𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐲 𝐋𝐚 𝐂𝐚𝐦𝐚𝐫𝐚 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐚

19. Juegos de niños

══════ • ❀ • ══════

"LA CAMARA SECRETA"

Al volver a Hogwarts después de las fiestas me encontré con la extraña situación de que Hermione tenía un serio problemilla peludo, muy contrario a lo que creí en un inicio no me reí cuando la vi, de echo me preocupé por su estado, tenía nervios y pregunté sobre su estado.

Rápidamente se corrieron rumores acerca de la razón tras su desaparición, teorías sobre que fue la nueva victima del heredero y tanta cosa más que me dio exactamente igual. No me importaba en absoluto lo que creyeran siempre y cuando no fastidiara a mi amiga, llegue a mi límite en el momento en que me di cuenta de que la gente se pasaba merodeando la enfermería, estirando el cuello para probar su suerte.

Eché a tantos como pude cada que tenía oportunidad. Con los chicos la visitábamos por las noches, para evitar las molestas miradas fisgonas. Entonces comenzaron las clases, todos los días le llevábamos la tarea y una porción de postre, lo último fue sugerencia mía.

—Si a mí me hubieran salido bigotes de gato, aprovecharía para descansar —no pude evitar las risas que me provocaron las palabras de Ron, justo cuando le entregábamos los libros con las indicaciones.

—No seas tonto, Ron, tengo que mantenerme al día —replicó Hermione seriamente, poco a poco empezaba a verse normal —. ¿Tienen alguna pista nueva? —añadió en un susurro, para que la señora Pomfrey no pudiera oírla.

—Nada —negó Harry con tristeza. Él había estado decepcionado de que Malfoy no sea el heredero.

—Estaba tan convencido de que era Malfoy... —dijo Ron por centésima vez, ya estaba cansándome que lo repitiera.

—Abúrrete, Ron —murmuré sin prestar atención a su respuesta, en mis manos tenía la nueva edición de la revista «Corazón de Bruja», unos días antes de las vacaciones Daphnne me hizo llegar la edición de esa semana y, por mucho que me costara admitirlo, me había gustado mucho.

—¿Qué es eso? —escuché la voz de Harry pero no quería apartar mi mirada de las bellas páginas de aquella revista, encontraba interesante la cantidad de chismes y consejos de belleza que podía encontrar, además una chica nunca evitar la moda.

—Nada, una tarjeta para desearme que me ponga bien —oí vagamente, tan concentrada en la entrevista hacía Miss London Witch, que no le preste atención realmente a la conversación, estaba encantada por completo.

Casi pude escuchar un murmullo que me fastidiaba la lectura, pero claramente pude escuchar la protesta que le siguió.

—¡RON! —hice una mueca y guardé mi edición semanal de mi nueva revista favorita, estoy animándome a suscribirme.

—¿Duermes con esto debajo de la almohada? —preguntó Ron tendiéndole una nota de color dorado que ella tomó de inmediato.

Pero Hermione no necesitó responder, porque la señora Pomfrey llegó con la medicina de la noche.