Capítulo 14. Regreso

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Atsushi tenía a Akutagawa bien abrazado, el mayor suspiro – Jinko, debo irme a trabajar

― No quiero – se quejo

― Ahora que Chuuya está esperando un bebé no puede pasar por el portal

― ¿Por qué?

― Por qué no, no sé puede, afecta eso ¿Qué no recuerdas como se te volteo el estómago?

― No quiero que vayas

― ¿Por qué estás tan acaramelado?

― E-Es que... Nunca había estado solo, siempre tenía a alguno de los doce conmigo y cuando empecé a trabajar pues estaba con gente, y luego en casa con mis padres...

― ¿Por qué no vas con los doce? ¿no debes aprender cosas?

― Se todo el protocolo – se quejó – aunque podría salir con Lucy

― ¿si?

― Si – le sonrió - ¿no te molestaría?

― No ¿Por qué?

― No pues, como se supone que debía elegir a uno de los doce...

― Oh, si, si. No, no me molesta.

Atsushi soltó al azabache - ¿puedes saludarme a Dazai-san y Chuuya-san?

― Claro, lo haré.

Akutagawa pudo liberarse del pequeño Atsushi, el albino lo vio partir de nuevo y esté solo se dejó caer en los muebles – quisiera... mejorar pronto, mi marido no se pone celoso por mí – se quejó - ¡ah! Seguro que la bruja Lucy sabe cómo hacer que me recuperé. ¡Así se pondrá celoso! Le diré "mira cariño, Lucy me arreglo con su amor" – se levantó lleno de energía, tomo su abrigo y salió en dirección desconocida, pues solo los doce y los reyes sabían llegar al palacio.

Al llegar al palacio, rápidamente algunos de los doce llegaron a él – Atsushi, cuanto tiempo

― ¿Qué tal va tu vida de casado?

― ¿Cómo te has sentido?

― ¿necesitas algo?

― ¿despensa?

― ¿amor?

― ¿Atención?

Atsushi sonrió y respiro, eso era lo que necesitaba.

Después de un rato de convivencia en grupo, Atsushi fue con John a regar el jardín. Vio como las uvas de la discordia crecían, el rubio tomo un ramo y le dio al príncipe – te vez distante, príncipe

― Pensaba en mi esposo

― ¿el nuevo príncipe Ryunosuke? No he tratado con el la verdad

― Lo sé, ¿deberíamos vivir aquí?

― Tú mismo dijiste que querías tu privacidad, a nosotros nos encantaría que vivieran aquí, pero ¿sabes? Te conozco muy bien, jugábamos juntos de pequeños, dime ¿Qué te ocurre príncipe?

Atsushi comió la uva, e hizo un gesto de dolor – están molestas

― Lo sé, es porque no te he visto príncipe

Atsushi sonrió – la verdad... mi esposo está preocupado, estar en el mundo humano...

― Claramente afecto en grande tu interior príncipe

― Exacto, ahora Ryu está... - suspiro – ni siquiera me ha tocado John... - se abrazó a sí mismo – extraño el sexo con mi esposo, es tan bueno

Oficinista del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora