Akira era un chico de cabellos negros, puntas blancas, su ojo derecho es violeta y el izquierdo gris. Estaba de brazos cruzados viendo a su amigo de la infancia, Osuya, el joven chico de cabellos castaños, piel morena y ojos azules – Osuya, tu piel se sigue cayendo
- Tranquilo, soy parte del universo – dijo sonriente – Akira, ¿vamos con el tío Satanás?
- El único que se divierte con Satanás eres tu
- Disculpa, soy heredero de ese reino – dijo burlón
- ¿vale la pena el infierno?
- Eres demasiado maldito Akira – se quejo Osuya.
- Chicos – escucharon la tercera y cuarta voz
Los siameses Tachihara habían llegado. Dos chicas de cabellos largos y cabellos rojos, a ambas les faltaba un ojo. – Chia, Chie ¿Qué hacen aquí?
- Pasamos tiempo con ustedes – respondieron alegres
- Insufrible – se quejo Akira.
Akira lo sabía, era el nuevo príncipe heredero y odiaba que su único día libre a sus aprendizajes de realeza, tuviera que pasar tiempo con los hijos de los amigos de sus padres. Esa tarde regreso al palacio, - príncipe Akira ¿Cómo estas hoy? – pregunto Mark sonriente
- Mark, estoy bien, ¿y mis padres?
- Cuidan de tus hermanos en la habitación
- Gracias Mark, ¿me acompañas?
- Si, vamos.
Akira fue por el palacio, vio a su abuelo Charles en la cocina – hola abuelo Char – saludo y vio a sus bisabuelos – abuelo Moon, abuelo Lucy, hola
- Pequeño Akira ¿te divertiste con tus amigos?
- Si, algo... quiero ir con papá
- Ve cariño y llévate unas galletas, están recién hechas y listas para comer
- ¿le pusiste ojo de rana?
- Claro roca infernal
Akira tomo las galletas y se marchó, Moon y Lucy suspiraron - ¿Qué ocurre suegros?
- Akira es totalmente de tela – menciono Moon – no puedo creer que se romperá el linaje con él
- Se que piensas que Akira es diferente, pero es tan hermoso como el señor Lucifer, lo saben
- Si, tienes razón.
Era cierto, Akira no tenia los ojos amarillos de su linaje y tampoco el cabello blanco, había roto aquello y sus bisabuelos, aunque lo aceptaron no estaban del todo fascinados, Akira lo sabía. Era el príncipe heredero sin herencia.
Llego a la habitación topándose con su abuelo Abadon, sus padres y hermanos - ¡AKI! – gritaron los niños mayores
- Akira – le sonrió Atsushi - ¿Qué tal tu día?
- ¡Akira! – le sonrió su tercer hermano
Los segundos en nacer fueron un par de cuates, Atsuke, el segundo heredero, y Ryunushi, el tercero, quien para Akira era un fastidio, no solo era idéntico a su padre, tenia todo lo que sus bisabuelos buscaban, el linaje real.
- Papi, ¿podemos hablar?
- Claro
Atsushi dejo los libros para los cuates, y fue con su hijo mayor, ya estaba de su mismo tamaño – papi, te encargo a mi marido y bebés
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Oficinista del infierno
Fanfiction¿Algún pedido en especial? ¿Deseas vengarte de los que te dañaron? Contrata a tu demonio, estos te servirán, y cuando tu venganza o pedido sea realizado, tu pago realizarás. Tu alma en pena de la compañía será. AU... No tengo idea de como especific...