Capítulo 16. Sospechas

888 153 50
                                    

Dazai había llevado a Ryunosuke a su casa pacíficamente... Realmente lo ato con sus vendas y lo arrastro hasta su casa donde Chuuya le miro mal.

Akutagawa les miro molesto – podría haber ido con Atsushi

― No, no, hoy vino con su guardián – dijo Chuuya viendo a ambos chicos

― ¿Qué? ¿vino con Shibusawa?

― Si, ese. – miro a Dazai – a nuestro bebé no le agrado

― ¿vio a nuestro bebe?

― Si, quería mostrárselo a Atsushi, pero eso no es importante ahora. Atsushi está con ese hombre y dijo sobre tu almuerzo

― Si

― Aquí lo tengo – dijo Dazai con la bolsa.

Pusieron el almuerzo en la mesa – fipfip – llamo a sus fantasmas, estos hicieron un circulo pudieron sacar un hubo verde

― Veneno

― Shibusawa trata de envenenarte Akutagawa

― Sabía que tramaba algo ¿ahora qué?

― No puedes enfrentarlo, incluso si Chuuya estuviera en capacidades le costaría

― Exacto – dijo Chuuya – ese tipo es muy poderoso

― Claro, es un doce

― Entonces, ¿si es el príncipe? – confirmo Chuuya

Akutagawa miro a Dazai y esté sonrió – es que no le puedo tener secretos a mi amor

― Debería decirle a Abadon

― Podría ser lo mejor ¿pero cómo?

― No lo sé, no quiero que Atsushi se quede solo con Shibusawa

― Es quien lo ha cuidado toda su vida, dudo que se le separé fácil

― Odio esto – se quejó Akutagawa

― Sí Atsushi-kun quería ver al bebé ¿Por qué se fueron temprano?

― Shibusawa le dijo que tenía una revisión

― ¿revisión? Atsushi no ha dicho nada de eso – se quejó el azabache – ¿saben qué? Iré a mi casa, necesito verlo

― Vamos juntos

― No, Dazai-san, usted tiene un bebé en espera y no puedo exponerlo, iré a casa como si nada. Veré que hacen

― Llámanos cualquier cosa

― De acuerdo, gracias Chuuya-san

― Cuídate – pidió Chuuya

Akutagawa salió de la casa de sus amigos. Tardo un poco en llegar a su propio hogar, miro por la ventana viendo a Atsushi leer sobre la sala, entro sin problemas, Atsushi le miro y se sorprendió - ¿Ryu? – Pregunto y sonrió - ¡Ryu bienvenido! – dijo sonriente para levantarse, a medio camino antes de llegar al azabache Atsushi cayo de rodillas

― ¡Atsushi! ¿estás bien?

― Ah... Sí, es que hoy pase mucho tiempo en la calle – respondió sonriente – estoy algo débil... pero bien – le sonrió – conocí al bebé de Chuuya, es hermoso

― Me alegra escuchar eso – lo cargo y el albino le sonrió – te llevaré al mueble devuelta

― Sipis

Oficinista del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora