Extra 3. Enredos de hilos

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Vivía en una dictadura, su esposo Atsushi, como príncipe primero sentado en el trono tenia a su lado derecho a su hijo mayor de 54 años Akira, sus segundos hijos, Atsuke y Ryunushi de 13 años. – amor, no puedes pasar tanto tiempo molesto

- Pruébame – le reto

- Ahora si la metiste en grande Akutagawa – decía Dazai

- No me ayudas

- No lo intentaba, ¿recuerdas? Son el doce de Atsushi

- Si Akutagawa, solo tu aceptas la ayuda de un Aracne, esas son bien venenosas

Akutagawa suspiro, sus hijos estaban del lado de Atsushi, y ni hablar de sus suegros. Ryunosuke estaba su oficina con Chuuya – vamos amigo

- Todos están de su lado, ok, entiendo, hice mal pero solo porque necesitaba ayuda

- Es que pudiste llamar a algún doce – menciono susurrante

- Lo sé, no lo pensé. Atsushi no quiere ni voltear a verme

- llévalo de cita al zoológico, ama eso

- Ya lo intenté, llamo a Lucy para que lo ayudará a regresar

- Si que estas en problemas

- Si



Por otro lado, Atsushi estaba en el palacio, llevaba allí ya dos semanas, estaba en la cocina, había aprendido tantas cosas, así que tenia a sus tres hijos con él preparando una sopa de piel de bruja – papi, papi – le llamo Atsuke - ¿podemos ponerle fluidos de toro?

- Pero los fluidos de toro son fuertes – se quejo Ryunushi

- Tranquilos niños, podemos hacerlo por separado y quedará perfecto

- ¡si! – gritaron los dos.

Akira, miraba a su papi, lo conocía, les sonreía a sus pequeños hermanos, pero sabía que estaba triste. – papi

- ¿si Akira?

Akira beso a su papi en la mejilla, fue un beso largo, - ¡Ah! Nosotros también – gritaron sus hermanos menores empujándolos. Atsushi los miraba pelearse por el y aquello lo hizo sonreír de verdad, suspiro tranquilo y siguió cocinando, aunque claro, sus hijos lo agarraron a besos.

Ryunosuke llego al palacio en ese momento, no había ido a casa, no sin sus hijos y su esposo, pero bien, continuemos.

Ryunosuke fue informado de que su esposo estaba en la cocina con sus hijos, los niños andaban alrededor de Atsushi, Akira sobre él. Llevaba con él un enorme, pero en serio enorme ramo de flor de lycoris, - Atsushi – el albino volteo viéndolo.

Los niños se cruzaron de brazos – papa no – dijo Atsuke

- No puedes ver a papi – se quejo Ryunushi

- Tranquilos niños, vigilen la sopa – pidio Atsushi dejando a los niños detrás de él. Miro al mayor - ¿entonces?

- Te traje flores – menciono serio

- ¿y luego?

- Atsushi...

- Olias, no, apestabas a veneno de Aracne

- Solo me ayudo, había muchos niños, admito mi error, no llame a ninguno de los doce, no lo pensé solo pensé en hacer mi trabajo. Lo lamento Atsushi

- ¿y luego?

- ¿y luego?

- Si, trabajaron en equipo por que ambos niños los invocaron, ¿y luego? ¿por eso la invitaste a cenar?

- Pero yo

- ¿creíste que no me iba a enterar? Somos la familia real Ryunosuke

- Pero fue de agradecimiento.

- Ryunosuke

- Lo sé, hice mal, no meti mis acciones, ni siquiera me había dado cuenta – menciono

- Eso es lo que más me preocupa – suspiro afligido

- Atsushi, ya sé, ella tiene su numérico – menciono emocionado

- Los números son probabilidades, tu decides con quien estar

Los niños miraban a sus padres, Atsuke miro a Akira – papá la hizo grande ¿verdad?

- Si, papi está muy triste

- Nuestros mandamientos son maldecidos – decía Ryunushi – la infidelidad es una traición de confianza, y la confianza es lo que reina en el reino de los demonios

- Aun así, puedo sentir los hilos de papá queriendo arreglar su enredo – menciono Atsuke preocupado – papá de verdad no tenía mala intención

Akira recordó lo que su papi le dijo, trago saliva – bien niños, haremos el mal a nuestros padres

- Si

Atsushi y Ryunosuke seguían hablando fuera de la cocina, Ryunosuke no sabía como hacer entender a Atsushi, el menor solo estaba ofendido y herido – papi – le llamo Atsuke

- Ah, niños les pedí ver la sopa

- Es que papi – añadió Ryunushi

- Nosotros entendemos – dijo Akira

- ¿eh? ¿entender qué?

- El interior de papá – dijeron los tres

- ¿eh?

- Ah – reacciono Ryunosuke – los hilos...

- Los hilos de papá son un caos – dijo Ryunushi

- Está realmente arrepentido, podemos sentirlo – dijo Atsuke

- Papá no hizo nada bueno – mencionaba Akira – solamente fue agradecido, papá no ha pensado en lo frustrante que fue para ti papi enterarte de que tuvo una cena con una compañera

- Pero te aseguramos – añadió Atsuke

- Papa no hizo nada en contra de tu confianza – menciono Ryunushi

- Papa te ama papi – dijo Akira

Atsushi lo sabia muy bien, no había nadie que pudiera convencer a sus hijos de ponerse en contra de él. Sus hijos lo amaban por encima de su padre Ryunosuke, así que Atsushi se soltó a llorar. Ryunosuke lo abrazo, y los niños a ellos.


Abadon y Charles miraron desde un pilar – adoro los finales felices

- Por lo menos no lo hizo ir al purgatorio – menciono Charles - ¿recuerdas esa vez?

- No me lo recuerdes, dudaste de mi por 3 días y yo soy el heredero

- Pues da gracias que no le dije eso a mi hijo para mandar a tu querido yernito al purgatorio también

- Eres un amor querido


...

¡Gracias por leer!


Oficinista del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora