Nuevo Plan || TOH Adaptación

15. Amor, odio y venganza. Esto empieza a parecer una telenovela

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— Ustedes dos, largo. - apuntó Lilith a Willow y Skara.

Skara tomó a Willow del hombro y la sacó en cuanto oyó la órden. Confirmación se recordó a sí misma que era la mejor asesina furtiva del mundo antes de encarar a la coronela.

— Yo sé que tú sabes quién es el traidor. - aseguró empujando a la chica y obligándola a sentarse en la silla.

— No lo sé.

— No te creo.

Carajo, por primera vez digo la verdad, y no me creen, me cago en la puta vieja.

— No miento.

— Así que todas son honestas aquí ¿EH? .- exclamó —. La desquiciada que no está loca, y la traidora que no miente.

— No lo sé ¿Si? No lo sé, no tengo ni puta idea, yo salí en cuanto comenzaron los disparos… Y-y… ¡Y Lucia no apareció! .- exclamó, y entonces recibió una cachetada —. ¡Mierda!

— ¡Dime la maldita verdad!

— ¡Te estoy diciendo la verdad! ¡Me cago en todo! ¡Créeme de una miserable vez, zorra! .- le gritó levantándose de la silla.

Lilith desbloqueó su celular y se lo lanzó. Ammy no tuvo otra opción que ver el contenido.

Levi Rogers estaba ahí. Estaba grabando el cuerpo inerte de su novia mientras que la sacudía y le hablaba a Lilith.

— Se le perdió la nutria, MClean.

Se le perdió... ¿La Nutria? ¡¿Se le perdió la Nutria?!

Las manos le temblaban. Su voz había desaparecido. Por su mente pasaban miles de cosas que era incapaz de describir porque no existían palabras, no existía dolor que pudiera ser semejante a lo que le sucedía.

— Ahí lo tienes. Yo no miento. - musitó y no volvió a abrir la boca, sin mostrar signo alguno de lo que tenía dentro.

Se levantó y salió sin ser detenida. Cerró la puerta detrás de ella y el mundo se le cayó encima.

Pero ella era así, e intentó no pensarlo, dió tres pasos, aspirando ese nuevo aire, y supo que no podría hacerlo. No podría ni siquiera llegar a su habitación.

Mierda, no, no podía ser cierto.

Dió cinco pasos más y se obligó a mirar hacia arriba para contener las lágrimas. Al mismo tiempo, su mente dejó de estar en blanco.

No, esto no es posible.

No se suponía que esto sucediera.

Dios, Lucia estaba muerta. Se cubrió la cara como si eso pudiera hacer algo. Dios, no. No podía, no quería vivir en ese mundo, en esa realidad sin ella.

Corrió hasta encerrarse en el primer cuarto que encontró.

¿En serio no la volveré a ver?