Nuevo Plan || TOH Adaptación

29. Emboscada improvisada

〄✯〄

— ¿Todos listos? .- preguntó King una vez hubiera colocado las cargas.

Edric a su lado jugaba con una lata atada a un hilo. Esperó la respuesta de su novio a través del comunicador.

— Afirmativo.

— Ya están. - informó el hacker. Amity se puso detrás de un contenedor.

— Tres... Dos... Uno. - soltó, sin poder evitar una sonrisa al imaginarse cómo hubieran disfrutado Willow o Boscha de la majestuosa explosión que sucedió a continuación.

Millones de trozos de chapa, madera y demás salieron despedidos en todas direcciones, generando una lluvia asesina que por poco los deja fuera del juego. Una nube de polvo del tamaño de un centro comercial quedó junto con el eco de la explosión.

Edric, que fue el único lo suficientemente inexperto para no cubrirse los oídos, quedó atontado con el colosal estruendo de la explosión. Se levantó del suelo sintiéndose más que mareado y con un pitido en en los oídos.

— ¡¿Qué?! .- gritó al ver como el estratega le hablaba. Sus labios se movían pero no le entendía un carajo —. ¡No te oigo!

Confirmación se acercó hasta él, gritándole a la cara, el negó gritándole que no le entendía, entonces ella le tomó la cara entre las manos y le dió el golpe de su vida en el costado derecho del cráneo.

En el momento que cayó al suelo, la burbuja en la que sentía estar explotó, dejándole un horrible dolor en los oídos.

— ¡Mierda!

— ¿Ya me oyes? .- preguntó ella mirándolo. Edric asintió tomándose la cabeza mientras que se levantaba.

— Edric, idiota, te tenías que cubrir los oídos. - lo regañó King.

— ¡¿Y cómo iba yo a saber?! .- chilló tomando su metralleta del suelo.

— Sentido común, imbécil. - comentó Amity cargándose al hombro su arma semiautomática —. Andando, hay que hacer un par de agujeros en esa mujer.

Los tres caminaron hacia la nube de polvo que se disolvía lentamente en la noche, esquivando los escombros y atentos a cualquier ruido que pudieran captar.

— ¿Deberíamos avisar que ya explotamos la entrada? .- preguntó Edric.

— ¿Tú crees que no se dieron cuenta? .- se quejó Amity. Edric sintió como si su hermana acabara de darle un sermón.

— Yo sólo decía...

— ¡Shh! .- les calló King, alzando un dedo. Los dos se quedaron estáticos intentando percibir lo que sea que el estratega había oído —. ¿Oyen algo?

— No... - susurró el peliverde, confundido.

— Exacto. Cierren el maldito pico.- zanjó. Edric soltó un sonido de queja mientras que la pelimenta rodaba los ojos.

— Muy chistoso, King. ¿Qué, Skara te contagió su sentido del humor? .- dijo Amity con lengua de víbora —. Tenemos que llamar la atención de la coronela cerebrito, no pasar desapercibidos...