26. La Redada: Primera parte

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King destrabó la puerta encarbonada del viejo motel sin aún abrirla, miró de soslayo a Boscha, quien asintió levantando el arma.

La puerta se abrió con un chirrido, el interior, oscuro. Vió como a su lado, Boscha prendía la llama de su encendedor.

—  Hum... ¿Don Adegast? .- llamó la pelirosa, las ganas de asesinarla de King aumentaron en un doscientos porciento —. ¿Le trajimos una... Uh... Entrega?

Una risa aguda sono frente a ellos, King alzó el cañón de su calibre apuntando a la silla, una cabeza asomaba de espaldas a ellos.

— ¿Me trajeron un regalo? .- en cuanto oyó la voz distorsionada, el estratega supo que no era Adegast.

Alzó la mano, logrando que la ojiazul detuviera su andar. King dió pasos silenciosos hasta estar frente al extraño, entonces volteó la silla, una chica divertido los miró.

— ¿Te gusta mi voz, estratega? Ed-B me prestó el micro. - rio ella. King parpadeó al reconocer a Lucia —. Yo soy tu padre... - habló poniendo su voz cerca del micro, esta salió distorsionada y mucho mas grave.

El mayor soltó la silla, bajando el arma y se tomó la cabeza sin saber si reir, llorar, gritar o morirse. Boscha se acercó a ellos con la misma expresión de anonacion.

— ¿Qué... Haces aquí? .- preguntó poniendo énfasis en el haces. Lucia sonrió.

— Vinimos a evitar que nos matenos entre todos.

— ¿Vinimos? .- llegó a preguntar King antes de que las luces se prendieran y Jerbo y Edric salieran de su escondite.

— ¡Sorpresa! .- exclamó Jerbo alzando los brazos.

— Esto tiene que ser una broma.- murmuró Boscha —. Una puta broma... ¡O una pesadilla! Si, me voy despertar y ni siquiera habré salido de...

— Boscha, cállate. - la silenció King —. Lucia y Jerbo, a la retaguardia, Edric cubre la cocina y tú...

— Si, si, iré al segundo piso.- interrumpió la magenta subiendo la escalera —.  Me cago en mi puta vida.

— Deja de quejarte, MClean viene hacia aquí con el único propósito de joderte, ¿sí? Así que tenemos que... - comenzó King mientras todos se dispersaban. Entonces la puerta volvió a abrirse de una patada, y como si fuera la parca, la Confirmación los miró a todos alzando sus dos berettas —. Ay, mierda. - susurró.

La chica parecia una maldita Diosa de la guerra, vestida de negro y con un barbujo colgando del cuello, su cabello suelto, dándole un aura de destrucción a su alrededor. Llevaba en una mano un arma y en la otra un cuchillo bastante intrincado, con el que King se planteó venía a degollarlos.

Los dos presentes fueron testigos del torbellino de emociones que surco el rostro de la chica. Rabia, sorpresa, confusión, y por último, habló.

— ¿Qué mierda...? .- vaciló mirándolos a ambos. Su vista cayó en King y entonces él estratega supo que debía correr por su vida —. Tú...

— ¡Woah, piensa rápido! .- exclamó Edric disparando a sus pies para distraerla —. ¡Tú corre, negro!

King no se hizo rogar, y desapareció por la sala de estar, Confirmación no tuvo tiempo de seguirle puesto que Edric se abalanzó sobre ella.

Nuevo Plan || TOH AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora