Epilogo

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Nos metimos a bañar y mientras Gustavo tallaba mi cuerpo yo lo tallaba a él, esto me hace recordar cuando perdí mi virginidad con él.

— ¿Que piensas amor?—sonreí y lo miré con picardía.

— Pienso en como me vería arriba de ti— él sonrió y me tomo de los músculos para cargarme, su cuerpo despertó al igual que el mío el olor de nuestra excitación nos volvía locos, nos empezamos a besar desenfrenadamente.

Gemí en sus labios cuando sentí su gran miembro en mi entrada los golpes en la puerta con sacaron de nuestra nube.

— Hasta acá los huelo cabrones les dije que no hicieran marranadas, el agua caliente se acabo ahora solo se enjuagarán con agua fría— y en ese momento el agua empezó a salir fría.

Gustavo me bajo y a ambos se nos bajo la calentura, gruñí molesta, nos acabamos de bañar y nos envolvimos en toallas.

— Esta noche no te vas a escapar— me susurro al oído y después mordió el lóbulo de mi oreja, después hizo a un lado mi cabello para lamer su marca.

Me gire hacia el y yo también lamí mi marca en su clavícula, mi tía volví a tocar la puerta, ambos salimos, Harry se llevo a Gustavo a otra habitación.

— Siempre arruinas los buenos momentos gata— gruñí.

— No es mi culpa que sean un par de calenturientos ahora ve al armario y vístete pequeña zorra, vendré a maquillarte y peinarte— salió de mi habitación, entre al armario tal como me dijo.

Después de ponerme el vestido y los tacones, salí del armario, mi tía estaba en mi tocador traía todo para peinarme y maquillarme, también hoy después de la graduación sería mi nombramiento como Alfa

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Después de ponerme el vestido y los tacones, salí del armario, mi tía estaba en mi tocador traía todo para peinarme y maquillarme, también hoy después de la graduación sería mi nombramiento como Alfa.

Me maquillo y me peino mientras nos peleábamos pero nuestras peleas siempre son divertidas.

— Bueno al menos no pareces payasa, después de que estuviste moviendo y el peinado no quedo mal, ya no pareces una vagabunda y ahora eres una pequeña zorra muy sensual—

— Si, después de los tirones que me diste al cepillarme no quedo tan horrible y el maquillaje me agrada— Gustavo entro, su cabello que ya lo traía demasiado largo extrañaba du corte habitual, además su traje lo hacía ver mas sexy.

— Bueno tus padres los están esperando abajo— aviso mi tío Harry, asentí, Gustavo aun no quitaba su cara de asombro al verme, me acerque a él y le cerré la boca.

— Sería muy asqueroso que te entrara una mosca y después me beses— le di un casto beso y él por fin reaccionó — Te ves muy guapo—

— Y tu, no tengo palabras para describir lo hermosa que estas— sonreí.

Bajamos tomados de la mano, mis padres estaban en la sala platicando animadamente, Azriel traía un libro en las manos, ya no se encerraba tanto tiempo en la biblioteca y salía con sus amigos.

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