Sorpresas 2

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Mi madre estaba muy emocionada con la noticia de la boda y mi padre también.

— Bueno ¿y cual era la sorpresa que nos tenían?— mi madre miro a mi padre y este sonrió.

— Para mostrárselas necesitamos llevarlos a un lugar— dijo mi papá, asentí, mis padres se levantaron y salieron de la casa, nosotros los seguimos, caminamos un rato hasta detenernos frente a una casa.

— Esta casa no estaba antes— dijo confundido mi mate.

— No estaba por que que la mandamos construir para ustedes hace un año justo después de que se aceptaran— Gustavo y yo miramos sorprendidos la casa.

— Aquí podrán vivir a partir de ahora, ya están lo suficientemente grandes para tener su propio espacio—

— Yo planeaba llevarla a vivir a mi casa— mi madre lo miro con cierta molestia.

— No iba a permitir que metieras a mi hija donde metiste a tantas zorras— gruño mi madre y yo mire a Gustavo.

— Si bueno creo que no había pensado esa parte—

— Bueno aquí están las llaves, ya está amueblada y eso, los dejaremos solos para que exploren la casa pero no exploren demasiado su cama por favor— Gustavo tomo las llaves, sentí la sangre subir a mis mejillas.

— ¡Papá!— Gustavo me miraba divertido y mis padres con ternura, después se fueron, entramos a la casa, todo era muy hermoso.

— ¿Cuando quieres empezar con la mudanza mi amor?— me abrazo por la espalda y yo me pegue a su pecho.

— Por mi lo haría ya mismo, ¿tu que dices?—

— Iré a mi casa a empezar con la mudanza— salimos de la casa, él tomo el camino a su casa y yo fui a la mía.

Al llegar vi a mi tío Edwin con mi tía Luna, mis padres estaban cargando a Azriel, pero había otro niño, supuse que era mi primo, el hermano menor de Teresa.

— ¡Mileny!— extrañamente corrió a abrazarme, lo recibí sorprendida, Azriel no era de abrazarme ni de alegrarse de verme.

— A hola— nos separamos y él estaba sonriendo — Muy bien ¿quien eres y dime que has hecho con mi hermano pequeño?—

— Tranquila Mileny, sigue siendo él solo que ha cambiado un poco, en el lugar en el que vivimos conoció una niña que le enseñó lo que es ser un niño de su edad—

— ¿Es su mate?— mi tío negó.

— La pequeña tenía por mate a un Delta de esa manada pero como casi nadie jugaba con ella logró convencer a Azriel de ser su amigo— asentí ante la explicación de mi tía.

— Te extrañe mucho pequeño sabio— le sonreí y él me sonrió de vuelta — Bueno vengo a empacar mis cosas— mis padres asintieron.

— ¿Te mudas?— asentí.

— Mis padres creen que es hora de que tenga mi propio hogar con Gustavo—

— ¡Si, mi habitación va a ser mas grande! ¿Necesitas ayuda hermana?— rodé los ojos con una sonrisa.

— Toda la que puedas brindarme Az— sonrió y juntos corrimos a mi habitación, yo empece por guardar mi ropa en maletas, mientras que Azriel guardaba mis libros en cajas que le dió papá.

— ¿Y la universidad?— suspire.

— Papá sinceramente no podía pensar en la universidad con todo eso de ser Alfa y la guerra—

— Entiendo, entonces hasta que termines la universidad vas a ascender al puesto de Alfa ¿que vas a estudiar a fin de cuentas?—

— Esta bien, emm voy a estudiar derecho como el abuelo Luis, además administración de empresas como el abuelo Amon, voy a estudiar ambas carreras solo que una la voy a hacer en línea y otra presencial— mi padre me miro asombrado.

— ¿Ya lo sabe Gustavo?— asentí.

— Él dice que jamás acabó la carrera de medicina así que va a estudiar también y va a hacer una doble carrera en nutrición igual en línea—

— Me alegra que vuelva a estudiar— al final del día terminamos de llevar mis cosas, Gustavo también termino de llevar las suyas hablamos un rato con mis padres y después nos fuimos a dormir.

En la mañana mi despertador sonó, Gustavo gruño molesto y se puso la almohada pegada a la cabeza.

— Apaga ese infernal aparato—

— Debemos levantarnos para ir a inscribirnos a la universidad— dije mientras lo apagaba, iba a levantarme pero sus brazos me atraparon, me gire para mirarlo.

— ¿No podemos hacerlo el año que viene?— puso cara de cachorro.

— No— sonreí al verlo hacer un puchero — Anda berrinchudo levántate— me zafe de su agarre y me levante para ir a bañarme.

Se que estudiar dos carreras prácticamente me va a dejar sin vida y sin ganas de nada pero no puedo ni quiero estudiar primero una y luego otra, además son solo 4 años de ambas carreras, el tiempo se irá súper rápido.

4 años y medio después...

Mi alarma sonó y quise lanzarla por la ventana, pero solo la apague para después volver a acurrucarme en los fornidos brazos de mi mate.

— Hoy es nuestra graduación— me recordó medio dormido.

— ¿Debemos asistir?— estudiar dos carreras fue el reto más extremo que he hecho en mi corta vida, noches sin dormir, exámenes que presentar, vida social nula, zorras que espantar por montones y mi vida amorosa con Gustavo varias veces estuvo al filo de terminar.

Pero por suerte nos arreglábamos al instante, siempre peleábamos por cosas pequeñas, era obvio que ambos íbamos a enfrentar retos diferentes y que eso iba a ocasionar peleas.

Por ejemplo Gustavo muchas veces por su servicio social en los hospitales no llegaba a dormir por que tenía que hacer guardias y yo lo acusaba de irse a beber con sus amigos o en nutrición tenía que atender a chicas hermosas que le coqueteaban descaradamente.

Yo en mi servicio social estuve mucho tiempo en tribunales y en la empresa de mi abuelo Amon pues pedí hacer mi pasantía ahí y Gustavo me acusaba de coquetear con cuánto hombre se me cruzaba.

Pero por suerte hoy ya es nuestra graduación fueron 4 años y medio por el servicio social, definitivamente lo hubiera pensado mejor antes de meterme en esto pero ambos superamos esto.

— A ver hijos de la chingada ahora si se van a levantar, pequeña zorra arriba tenemos que arreglarte, gran hijo de puta tienes que irte a arreglar ese nido que tienes por cabello— no se en que momento entro mi tía Aura.

— Tía por favor déjanos en paz— mi tía se había mudado aquí por que decía que Teresa la exasperaba y la sacaba de quicio por que siempre era muy correcta.

— Ni madres muevan esos culos flácidos— a no eso si no con mi culo no se va a meter, me levanto.

— Más flácido esta el tuyo por que dices que te da hueva hacer ejercicio—

— Pero para eso existen las operaciones y mi culo es naturalmente hermoso, ahora báñate que tu aspecto me recuerda a las vagabundas de la cuidad de New York— rodé los ojos y me fui al baño.

Pero me quede a ver que le hacía a mi mate, Gustavo la ignoraba fingiendo estar dormido, mi tía Aura salió de la habitación pero sabía que seguía en la casa, al poco rato regreso, tenía una cubeta en las manos, quería ver que iba a hacer con ella.

— Este es un llamado para el imbecil de Gustavo ahora te levantas o te tiro la cubeta de hielo en la cabeza— Gustavo gruño y mi tía le tiro los hielos en la cabeza logrando que Gustavo se despertara — Así me gusta ahora metete a bañar con la zorra menor y no quiero que hagan sus cochinadas— nos advirtió saliendo de mi habitación.

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