Alfa Beta Mates

Aullidos

Desperté a las orillas de un lago cristalino, todo estaba lleno de vida aquí sentí algo peludo a mi lado y pude ver a Rosy, ella estaba dormida, le acaricié el pelaje haciendo que se despertara.

— Déjame dormir Mileny estoy muy cansada—

— ¿Donde estamos?— una loba de pelaje blanco y ojos lilas apareció en el lago, camino hacia nosotras, Rosy se puso delante de mi querido protegerme.

— No temas Rosy, no quiero hacerles daño— la voz de esa loba me transmitía mucha paz, Rosy bajo la cabeza a modo de respeto ahora que ya estaba mas cerca pude ver que la loba era mucho mas grande que Rosy.

— Arrodíllate Mileny estas frente a la Diosa Luna— me gruño mi loba y de inmediato hice lo que dijo.

— No es necesario que hagan eso, Mileny, Rosy aun no es tiempo de que ustedes estén aquí, les devolveré la vida y solo volverán a este Lago cuando su verdadero momento llegue—

— Gracias mi Diosa— ella nos dió una sonrisa lobuna y después de que soltara un aullido hermoso sentí que me desvanecía.

Narra Gustavo:
Cuando Marta atravesó el corazón de Mileny con una espada sentí un horrible dolor atravesarme el pecho mi lobo aullaba de dolor y tristeza.

Cuando el dolor me dejo respirar un poco, me transformé en lobo y aullé comunicando la muerte de Mileny toda la manada y la manada de su prima se unió a mi aullido.

Marta sonreía feliz, yo le gruñí los cazadores estaban casi todos muertos, solo había dos brujos mas a parte de Marta, de nuestro lado había bajas pero no eran muchas.

nguemos a Mileny— los lobos se volvieron más feroces a la hora de volver a lanzarse sobre sus contrincantes yo iba a ir por Marta pero una loba negra y blanca que conocía muy bien, salto sobre mi para ir por Marta.

Amelia había despertado, si Mileny viviera estaría muy feliz, Axel se le une a su mate a la pelea con Marta y entre ambos pudieron acabar con ella.

— No dejen a ningún brujo o cazador vivo— ordena Axel, yo me moví de mi lugar para ir junto al cuerpo de Mileny.

Mi lobo y yo aun sufríamos al recordar sus últimas palabras nos hizo no querer a ninguna chica mas que ella, ¿por que la noche que se supone debía ser la mas feliz de nuestras vidas se convirtió en esto?

Recoste mi peludo cuerpo sobre el de Mileny para darle calor aun que sabía que estaba muerta y llore en silencio, nunca mas volvería a verla entrenar ni hacer sus graciosos gestos cuando algo no le gustaba.

Axel soltó el aullido de victoria pero al ver el cuerpo de Mileny dejo de aullar, revisé el campo de batalla no quedaba ni un solo cazador con vida y los cuerpos de los brujos estaban siendo incinerados.

Toda la manada y la manada de Teresa se reunió a nuestro al rededor, los vampiros no se acercaron pero los vi bajar la cabeza y guardar silencio.

Solté un aullido de tristeza, la manada se unió a mi aullido, sentí algo removerse debajo de mi pero pensé que eran alucinaciones mías.

— Gus amor me estas aplastando— me quite de encima de ella y la mire sorprendido de hecho creo que todos lo estábamos pero muchos pasaron la sorpresa y aullaron en agradecimiento a la Diosa Luna.

— Mi niña— Mileny se levanto para correr hacia sus padres y ellos la recibieron con un cálido abrazo.

— Vaya que gran susto nos metiste— comenta Yael, me acerque a ellos al igual que Yael con su mate.

— Prometo que no lo volveré a hacer, Cecilia muchas gracias por su ayuda no lo habríamos logrado— Cecilia es la mate de Yael.

— Fue un gusto pelear a su lado, son grandes guerreros—

— Le pueden agradecer a los reyes vampiro— ellos asintieron y se fueron, Mileny se giró hacia mi.

— Ven aquí mi amor— extendí los brazos, ella vino corriendo a abrazarme, todos nos miraban con ternura, la cargue para que pudiera poner mi rostro en su cuello e inhalar su dulce aroma.

— Te amo— sonreí, nada podría hacerme mas feliz, después de un rato la lleve a su casa, Axel y Amelia se quedaría a revisar lo de las bajas.

Fui a su cuarto y la acosté delicadamente en su cama, me acoste a su lado, el olor de su sangre me molestaba por que me recordaba cuando la vi morir.

— ¿Y si nos damos un baño?— ella se sonrojó nunca la he visto desnuda por que ella aun no se sentía preparada para dar ese paso tan grande.

— S...si— sonreí este tema siempre la pone nerviosa, aun que no se porque si ella es perfecta.

— Iré a preparar el baño— asintió y yo me levante para ir al baño.

Narra Mileny:
Me pone nerviosa que Gustavo me vea desnuda por que él aun que me enoje ha visto miles de cuerpos desnudos de muchas chicas y yo aun que sea su mate temo que no sea suficiente para él.

— Tienes que dejar esas inseguridades de lado, Gustavo puede haber visto a miles de chicas con cuerpos de plástico pero nosotras somos hermosas naturalmente y además eres su mate— mientras hablaba con Rosy sobre mis inseguridades me iba quitando la ropa para meterme a bañar.

— ¿Y si cuando llegue el momento de entregarme a él yo no lo complazco? ¿que pasaría si yo no lo excito?— mi bata de baño estaba sucia así que tome una toalla y la enrollé en mi cuerpo.

— No tienes por que tener miedo el lazo de mates es mas poderoso que cualquier cosa contigo él sentirá cosas que jamas ha sentido contigo será aun mas especial— Gustavo salió del baño y me vio.

— ¿Pasa algo?— me mordí el labio nerviosamente y negué — Bien, el baño ya está listo— asentí, me levante agarrando con fuerza la toalla.

Al entrar en el baño, vi que Gustavo empezó a quitarse la ropa y aun que la tentación de verlo era muy grande desvíe la mirada, escuche el sonido de su cinturón caer en el piso.

Me obligue a no mirar, sentí su mano en el hombro, aun que quería mirar mas abajo solo lo mire a los ojos y pude ver que a él le divertida que yo no quisiera mirar su cuerpo.

— Para bañarte necesitas quitarte la toalla, amor— me aleje un poco.

— Creo que lo he pensado mejor y si quieres primero báñate tu y...yo esperare a que salgas— iba a irme pero él sujeto la toalla — Ni se te ocurra Gus, hablo en serio— me atrajo a su cuerpo y sentí como me sonrojaba, tenía las manos en su fuerte pecho.

— No se si estas sonrojada por tu molestia o por que te pone nerviosa mi cuerpo desnudo— maldito egocéntrico.

— He visto mejores y obviamente estoy sonrojada por que te dije que hablaba en serio cuando dije que esperaría en mi habitación— sus ojos se obscurecieron.

— Dudo que alguna vez hayas visto a un hombre desnudó de pies a cabeza tal vez sin camisa pero... ninguno como yo, ¿ahora por que ya no te quieres bañar conmigo?— gruñí no quería contarle de mis inseguridades quedaría como estupida.