CHERYL POV
Nos quedamos abrazadas, besándonos dulcemente por no sé cuántas horas, si, horas. Ninguna de las dos tenía intención de cortar el beso o siquiera separar nuestro abrazo. Lo único que nos hizo volver fue el frio y la hora, mañana teníamos clases, bueno ella tenía clases por la mañana en cambio yo las tenía por la tarde.
Una vez dentro del auto ninguna de las dos podía dejar de sonreír, fuimos todo el camino tomadas de la mano, una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo cada vez que Toni acariciaba mi mano con el pulgar, en ese preciso momento podía llegar a decir y confirmar que me sentía feliz, realmente feliz, como hace mucho no me sentía. Mucho más cuando recordaba sus palabras, su nerviosismo, sus mirada llena de ilusión cuando me preguntó si quería ser su novia, Dios si, era su novia, eso que teníamos ahora tiene un nombre, un título, era algo que me daba la libertad de poder tomarla de la mano, de poder abrazarla, de poder darle los besos que yo quiera, de poder decirle a Peaches "Toni y yo, somos novias" bueno, eso último no era algo necesario, solo espero poder hacerlo algún día.
Una vez en la habitación mire nuestras camas y un escalofrío me recorrió la espina dorsal, era la primera vez que íbamos a dormir juntas como novias, a partir de esta noche comenzaban todas las cosas que íbamos a hacer por primera vez con ese título. Fue en ese momento donde caí, después de ver las camas, después de recordar que ella quería que durmiéramos juntas todas las noches a partir de hoy.
¿Y si ella quiere...? Dios mío, ¿Si ella quiere ... que nosotras... ella...yo. No estoy lista para eso, todavía no, la última vez que lo intentamos no fue muy diferente a la primera, aunque en esta Toni ya sabía todo. Es que cuando la tengo cerca me es inevitable no querer más de ella, sentir cada parte de su piel bajo mis dedos, besar toda tu anatomía, moría por sentir su cuerpo desnudo sobre el mío pero no podía, por más que lo intentase, por más que quisiera que los malos recuerdos no bombardearan mi mente en esos momentos me era imposible. Era completamente consciente de que era Toni la que estaba conmigo, que era ella la quería hacerme el amor pero todavía no me sentía lista, todavía sentía vergüenza de mí cuerpo, todavía tenía miedo, tenía miedo de no saber qué hacer, tenía miedo de no poder sentir, tenía miedo de no ser suficiente para ella. Sentí los brazos de Toni que me rodeaban la cintura y pude sentir su pecho apoyarse con suavidad en mi espalda.
T: ¿Qué pasa, Cheryl? – susurro en mi odio, cerré los ojos al sentir su respiración tan cerca de mi piel. - ¿Te estas arrepintiendo, verdad? - su voz tembló formulando la última pregunta, gire mi cuerpo para quedar frente a ella, sus ojos me miraban con una extraña expresión. Podía notar claras dudas e inseguridad.
C: No, TT. – acaricie su mejilla – ¿Por qué piensas eso?
T: No lo sé, solo que te quedaste tan... - sus ojos escrutaron mi rostro, su ceño se frunció ligeramente - ¿Asustada? ¿Tienes miedo de algo Cheryl?
C: Si, claro que tengo miedo. – le sonreí – es todo nuevo Toni, tengo el miedo normal que se tiene al comenzar una relación, acaso... ¿Tu no lo tienes?
T: Sí – admitió – tengo miedo de que te arrepientas de estar conmigo.
C: Hey, eso no va a pasar. Quiero estar contigo desde que te conocí – solté esa información mucho antes de que mi cerebro procesara lo que estaba por decir, mordí mi labio inferior cuando sentí mis mejillas comenzar a arder
T: Ese color en tus mejillas te sienta tan bien – se inclinó buscando mi boca quien le respondió al instante, adoraba besarla, adoraba sentir sus carnosos y suaves labios sobre los míos, cuando se separó de mi me sonrió de lado, adoraba esa sonrisa, Dios, me gustaba todo de ella - me he olvidado de darte lo que compre en la tienda- anunció, mientras iba por la bolsa de compras que había dejado sobre la mesa. Saco de ella una caja de color blanca con líneas rosas, las típicas cajas para los muffins – ten, es de chocolate.
