TONI POV
Entrar en la habitación y ver a Cheryl en ese estado me hizo doler el pecho, esos días después de que ella saliera con sus amigos volví a retroceder lo poco que había avanzado. Ese sentimiento tan inexplicable que me agarro cuando me dijo que dentro del mini grupo que salía iba a estar ese tal Reggie, era un idiota, no entiendo como Cheryl quisiera salir con él, bueno, supongo que las cosas van en gustos.
Pero verla así, tan destrozada me hizo tirar todos los muros que había autoconstruido, quería hacer lo que fuese porque sus lágrimas dejaran de caer, tenía ganas de abrazarla y decirle que todo iba a estar bien pero no me anime, lo único que pude hacer fue acariciarle el pelo y tratar de que me hablara de lo que le estaba pasando, cuando al fin pudo hablar y me dijo que su madre había sufrido un infarto y que necesitaba llegar donde ella estaba no lo dude ni por un segundo y me ofrecí a llevarla, ni siquiera sabía hasta donde había que ir y si me llegaba a decir que había que ir hasta china no me iba a importar, con tal de saber que llevándola hasta ese destino ella iba a estar mejor o por lo menos iba a poder ver a su madre.
Pude notar temor en su mirada cuando se dio cuenta de que íbamos a ir en mi moto, lo único que podía hacer para tranquilizarla fue decirle que se agarrara de mi con fuerza y eso fue lo que hizo, se pegó a mi espalda cuando aumente la velocidad, cuando sentí el calor de su cuerpo pegado al mío una corriente eléctrica viajo por todo mi cuerpo, nunca había sentido algo así. Nunca había llevado a alguien en mi moto, más que a Sweet Pea en alguna ocasión pero si los viajes se iban a sentir así de perfectos, no dudaría en viajar con esta pequeña pelirroja a cualquier lado.
Habíamos hecho casi la mitad del camino y tuvimos que parar para cargar gasolina, hacia tanto frio que prácticamente tenía las piernas entumecidas, eso es lo malo de las motos y el invierno, una combinación demasiado fea, más si tienes que hacer viajes de casi 5 horas.
Toni: ¿Cómo estás? - le pregunté acercándome a ella, tratando de no invadir su espacio personal
Cheryl: Con frío - respondió temblando, se había quitado el caso y tenía todo el pelo revuelto
Toni: ¿Tienes mucho frío? - ella asintió - ¿Quieres un café antes de seguir?
Cheryl: No, prefiero llegar cuanto antes, pero si tú lo necesitas no hay problema.
Toni: No, está bien peque...- carraspee - Cheryl.
Cheryl: Gracias, por todo.
Toni: No hay de que - me acerque y le acomode el cuello de la chaqueta, me saque la bufanda y se la puse alrededor del cuello
Cheryl: No, ¿Y tú?
Toni: El cuello de mi chaqueta es más alto - le sonreí - ponte el casco y vamos.
Volvimos a la carretera, realmente necesitaba ese café pero algo dentro de mí necesitaba volver a sentir ese contacto con Cheryl, no entiendo que le pasa a mi organismo pero cada vez que la siento cerca quiero que así se quede para siempre, abrazada a mí, dejando que yo cuide de ella.
Llegamos alrededor de las 7 de la mañana a Riverdale, Cheryl me fue guiando hasta el hospital, yo no conocía nada esa zona.
Cuando llegamos al hospital, Cheryl me espero impaciente a que estacionara la moto y guardara uno de los cascos, estaba tan cansada que mis piernas no me daban para seguirla tan rápido pero hice mi mayor esfuerzo para quedarme cerca de ella, pregunto en la recepción por su madre, le indico que estaba en UCO (Unidad Coronaria) que se situaba en el 3er piso del enorme hospital. Tomamos el ascensor y al llegar nos encontramos con un doctor el cual abrazo a Cheryl, un hombre moreno, alto se llamaba Fred St. Clair, según lo poco que Cheryl me conto fue el medico que la llamo esa noche para avisarle lo de Penelope.
