Capitulo 17

498 43 5
                                    




CHERYL POV

Durante la mitad del viaje me enfoque en poner toda mi concentración en mi block de dibujo, no es que un auto en movimiento se puedan hacer grandes cosas pero en ese momento me pareció la mejor opción, no tenía ganas de hablar con Toni, no tenía ganas de terminar diciendo cosas de las cuales me termine arrepintiendo en unos días cuando el enfado que todavía sentía se me pase.

La otra mitad de camino me vi obligada a hablarle porque realmente no tenía idea de qué camino seguir, en un momento sentí como agarro mi mano entrelazando nuestros dedos, la mire por un segundo y tenía una sonrisa triste, algo que me hizo sentir un poco culpable por no haberla tratado muy bien ese día, así que deje nuestras manos unidas en lo que quedo de camino.

Aunque intentaba ir concentrada en la carretera la imagen de Peaches y Toni se me venía a la mente, la puntada que me dio en el centro del pecho al verlas así, la revivía cada vez que me acordaba, hacia mi mayor esfuerzo por creer todo lo que me había dicho pero me era imposible, era la excusa más barata que había escuchado en la vida, quizás sea porque sonó tan común "Yo no la bese" pero por Dios dejaste que te besara que es prácticamente lo mismo.

Mientras más pensaba más enojada me sentía y peor era cuando Toni intentaba hablarme o besarme o estar cerca de mí, nunca me había sentido tan fastidiosa en la vida, lo único que necesitaba era estar separada de ella por un tiempo, algunas horas al menos. Así que cuando llegamos a casa de mi madre y ella la invito a almorzar preferí responder por ella alegando que tenía que ir a la casa de Rosa, sabía que Toni iba a aceptar la invitación pero quería estar sola. Cuando se fue sin siquiera saludarme comprendí que era yo la que estaba actuando como una completa chiquilina pero no podía hacer nada contra mis sentimientos.

P: ¿Está todo bien, Cheryl?

C: Si, mamá. Voy a dejar el bolso arriba – dije subiendo las escaleras alejándome de ella y de sus infinidades de cuestiones, quiera o no es mi madre y me conoce mejor que nadie, basta solo con una mirada para saber que tengo, que me pasa y que siento

P: Siéntate que se enfría la comida – me sonrió – hice de mas, realmente pensé que Toni se iba a quedar.

C: Tenía que ver a Rosa.

P: Pero Rosa trabaja hasta las 6 de la tarde, podría haber ido después de comer ¿No crees?

C: No lo sé, mama. Por algo se habrá ido. – me encogí de hombros mientras revolvía la comida con el tenedor

P: ¿Segura que estas bien?

C: Si – suspire – estoy cansada con el viaje nada más.

P: Al final – dijo después de unos minutos de silencio – esta noche Fred puede venir, me dijo que iba a venir con Finn. Espero no te moleste. – de solo escuchar su nombre sentí como se me tensionaba la espalda –

C: Claro.

P: Nunca me contaste que había pasado con él.

C: Cosas sin importancia.

P: ¿Por qué nunca quisiste hablar de eso?

C: Finn es pasado mamá, no tengo ganas de hablar de eso. – ella asintió y yo me di cuenta que había sonado mucho más borde de lo que pretendía – lo siento. – tome su mano entre las mías – no fue mi intención hablarte así.

P: Esta bien, hija – acaricio mi mejilla – sé que estas cansada, cuando termines de comer te acuestas un rato.

C: De ninguna manera, tengo que ayudarte a limpiar y eso.

P: Para nada, ya limpie y por lo demás se encarga el cáterin esta tarde, así que yo también voy a aprovechar a descansar un poco.

C: Bueno – sonreí

The RoommatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora