Madre soltera (Todoroki, Bakugo, Midoriya x tu)

Preocupación

Narración Omnisciente.

Tomaste una gran cantidad de aire y luego votándola dejando que tus pulmones intercambiaran el aire votando después el aire malo de adentro.

Debías mantenerte calmada, sería muy mal ejemplo si estuvieras nerviosa o estar triste, enojada, o incluso pelear contra los doctores para saber cómo estaba tu hijo, además que también se llevaron a la niña por si tuvo daños psicológicos.

Dijeron, que naturalmente una niña de su edad ver algo como esto en persona y cerca le generaría un trauma.

" Soy una pésima madre.."

Te decías comportándote de forma infantil subiendo tus piernas levándotelas al pecho mientras se apoyaban en la silla de espera cerca de la habitación donde estaban.

Sentías tu mente oscurecerse mediante cada mala palabra que te decías por no haber hecho nada. Pero, esos pensamientos se detuvieron al recordar al bicolor que fue quien reaccionó peor que tú.

Levantaste un poco tu cabeza girándola a un lado viste como este mismo hombre miraba cabizbajo sus manos temblando un poco todavía - Me debes odiar... — cerró sus puños con fuerza soltándolas después para relajar sus músculos en la fuerza que hizo, haciendo así esta acción repetidas veces.

Ciertamente, una madre real odiaría a esta persona quien le llegó hacer algo así a su hijo. Pero, este no era tu caso - Para nada — respondiste segura viendo cómo levantó su cabeza para mirarte haciendo que intercambiaran miradas.

Algo que no incomodaba para ambos, siendo extraño ya que no llevan tiempo de que se conocieran, pero sentían ya una confianza de como si se tratara de una amistad de con suerte 2 años o un poco menos.

Levantaste tu mano colocándola encima de tu ojo izquierdo - Cada momento de mi vida, me siento mal de mi misma. Soy un asco, la realidad es que no soy una madre ejemplar, solo hago lo que creo correcto... — reíste un poco con dolor retirando tu mano lentamente - Puede que incluso halla hecho todo este tiempo las cosas mal — bajando por completo la mano, te sentaste mejor para dejar tu espalda tocar la pared del hospital - Lo que trato de decir es que, no te odio, y no lo haré incluso si terminan dando una verdadera mala noticia. Se que puedo sonar una tonta, pero se que no lo hiciste con intención y como te vi reaccionar —.

Hace un rato, viste como alguien se disculpaba a llantos y gritos pidiendo que lo perdonara, esas no eran reacciones de alguien normal.

Dudosa por si debías tocarlo o no, lo hiciste de todos modos. Colocaste tu mano en el hombro de él - Sea lo que sea que hallas recordado de lo que sucedió en ese momento, esta bien. No te pediré que lo cuentes si no quieres, tampoco te obligaré o te pediré como recompensa, ni nada de eso — lograste ver como un momento sus ojos daban un pequeño brillo apagando.

Este colocó su mano sobre la tuya que estaba en su hombro - Si eres una buena madre. Nadie te enseña a ser uno, y que lo hagas de esa manera, has hecho que ellos estén orgullosos de ti incluso si no eres conocida o no tienes el mejor trabajo de todos — la idea era motivarlo para que no se sintiera mal, y lo que termino siendo una ayuda mutua.

Esto es algo gracioso si intentarán ver el lado positivo.

De la habitación cuál esperaban noticias salieron una mujer mayor aproximado 57 años y un chico algo menor que tú - Lamentamos la tardanza — dijo el menor sacándose la mascarilla que llevaba.