Nagisa recibio una llamada a su celular que habia dejado cerca de la orilla, salio de la piscina a toda velocidad.
-hola?...- vimos como hacia distintas caras, algunas tristes, otras con una gran sonrisa y otras de miedo mientras hablaba por celular.
-que paso Nagisa?.-le pregunte.
-son mis padres, me han regañado un poco, dijeron que volviera inmediatamente a casa y que hablariamos haya, ups... han de estar furiosos.
-lo siento Nagisa, hice que tus papás se enojaran contigo por estar fuera tan tarde.
-no te preocupes Mako chan.-dijo sonriente. -me tengo que ir Rin chan, Haru chan.
-Nagisa, espera, te acompaño, ya es tarde y también tengo que volver, aparte esta un poco oscuro para que te vayas solo. -le dijo Rei mientras salia de la piscina y se ponía sus lentes.
-Haru! Sal, nos tenemos que ir. - pero ni una respuesta. No se movió para nada del agua.
-Makoto senpai creo que no lo escucho.
-Haru! .- otra vez no obtuve respuesta.
-Haru chan! Ya nos vamos!
-mmm... creo que no sera fácil sacarlo ahora. -me quede pensando.-ya se!... Haru!! Hay caballa en casa! Vamos a cenar! .- y si, por fin se movió, abrió los ojos, y se sumergió bajo el agua, despues de unos segundos salio del agua con algunos pétalos de sakura en su pecho.
-woow, realmente le gusta la caballa a Haruka senpai.
-jaja... que buen engaño Mako chan.- y de repente Haru me observo con una mirada seria, como si dijera: donde no haya caballa en casa, olvidate que te haré caso Makoto.
-engaño? Como crees... ja...ja... - dije mientras pensaba si había quedado alguna lata en casa, si no tendría que salir a buscar caballa para que Haru no se enojar conmigo. -bueno, vamos.
-Hasta mañana, Mako chan, espero volver a vernos Haru chan, me divertido mucho hoy.
-Gracias Makoto senpai. Un gusto conocerte Haruka senpai, y gracias por los consejos en mi nado.
-Hasta mañana chicos.
-Adios.
Llegamos a casa y lo primero que Haru hizo fui ir directamente a la cocina mientras jalaba de mi mano, era obvió lo que quería, era lo que le había prometido. Mire por todos lados hasta que encontré una lata de caballa, era un alivio ya que Haru me miraba fijamente al ver que no sacaba ninguna, con sus orejas atentas a cada sonido que hacían las cosas.
Termino de comer y se fue a su cuarto, le seguí y vi como se acostaba sin cambiarse de ropa en su cama.
-Haru, no, levantate, tienes que bañarte, haz estado todo el día en la piscina y debes tomar un baño.
-No. -se enrollo en una sabana.
-Haru, levantate.
-no quiero Makoto.
-no es si quieres, dije levantate. -le mire con cara enojada, era una de las pocas veces que no hacia caso actualmente. El me dedico una mirada de mala gana.
-no...-volvió a repetir y cerro los ojos.
-ok..- camine hacia su cama, y lo tome de los brazos y piernas, lo cargue, mientras saliamos de su cuarto, y él me empezaba a rasguñar los brazos. -Haru! Basta!
-grr... bajame, Makoto.
-no, quitate la ropa y metete a la bañera.-nunca me había metido con Haru al baño, cerre la puerta para impedir que saliera, mientras abría la llave del agua, para poner la bañera. -mira Haru, es un pequeño delfín que te compre, es para que te haga compañía mientras tomas tu baño. Se le quedo mirando.