Su hermoso y sueve cuerpo debajo del mio, sintiendo su perfecto pecho empujando contra el mio con cada latido de su corazón, seguramente él sentia los mios también. Sus grandes manos pero no más que las mias se posicionaron en mi espalda sintiendo su suavidad, pasándolas por mi cuello, y sus piernas entrelazadas con las mías, como si no quisiera dejarme ir, atrapandome en sus garras. No puedo creer que tengo a Haru aquí, en mi habitación, expuesto a mi, con su delicado y perfecto cuerpo. Sus lindas orejas que no paraban de moverse lo hacían lucir extremadamente lindo.
-Makoto... Más... -oi el susurro en una de mis orejas que me hizo sentir escalofríos al oír tales palabras, me pedia mas y claramente se lo iba a dar.
-Haru... -me deslice hacia su cuello, lamiéndolo, rozandolo con mis labios, lamiendo aquella piel, y succionándola, dejando pequeñas marcas en él. Sentía la respiración de Haru mas acelerada, su cuerpo se estremecía con cada movimiento que le hacia. Baje un poco mas y llegue a sus lindos pezones rosas como el color de un sakura, delicados con un pétalo y pequeños como un caramelo que pronto tendrian un color rojo e hinchado como uno de esos dulces picosos que no solía comprar. Tome con una de mis manos su miembro y lo empecé a masturbar, haciendole sacar uno que otro leve gemido, eran tan lindos, el sonido de su voz era demasiado para mi. Sabía que estaba sintiendo placer, pues sus filosas uñas hacían de las suyas en mi espalda, arañandola. Empecé a bajar mas y mas hasta tener su miembro frente de mi, y empecé a lamerlo.
-no... Mako-to... Ah... -lo mire de reojo y vi como su cara tomaba un color rojizo, se veía tan inocente. -Ma-koto... ¿que...m... haces? -note como trataba de cerrar sus piernas, y las detuve.
-te haré sentir mejor Haru...
-ma..koto... Espera... Por favor... Por favor...
-¿que pasa Haru? -senti un revoloteo en mi estomago, no sabia si estaba haciendo algo que no le gustaba o lo estaba poniendo incomodo.
-yo... Bueno... -cerro los ojos y tomo aire. -am... Quiero... hacer sentir bien a Makoto. -mis ojos se abrieron como platos. Su mirada se volvió tan seria al decir eso aun que aun seguía sonrojado.
-em... ¿que?
-yo quiero hacer sentir bien a Makoto. - me tomo de los hombros y me hizo a un lado, me rumbo tan fácil ya que me había quedado estupefacto ante aquella sinceridad que estaba mostrandome. Se fue acercando mas y mas a mi, gateando por la cama, podía ver su cola moviéndose en el aire, y sus orejas paradas, definitivamente se veía como un felino preparándose para tomar a su presa, lista para atacar en cualquier momento, para hacerla suya. Llego a mi cara y me miro por unos instantes confundido por lo que debía hacer, después de unos segundos reacciono y empezó a besarme, su cabello me tapaba los ojos. Paso por un lado de donde estaba y pude apreciar su exquisito cuerpo desnudo, tan delgado, con una cintura como de una chica y esa seductora pose al gatear hacia... Mi miembro...
-¿q-que haces Haru? -giro la cara con inocencia.
-quiero intentarlo.
-no Har...-antes de terminar de negarme sentí algo húmedo en mi miembro, algo que se movía en el, sentía su lengua, bajando, lamiendo cada parte, haciendo que me excitara, note como mi miembro se iba levantando cada vez mas y mas, podía sentir mi miembro dentro de la boca de Haru. Empecé a sacar uno que otro gemido ¿como podía ser tan bueno en algo que apenas aprendió? Claro, yo tampoco era un experto, era mi primera vez haciendo esto. No aguante mas y tome la cadera de Haru y la jale hacia mi, Haru cayo a la cama, quedando de lado, sin soltar mi miembro que aun estaba excitado en la boca del seductor gato. Mire su miembro que estaba cerca, erecto, pidiendo atención y lo empecé a tocar, jugueteando con él.
-Haru... Levantate un poco. -tome su cadera y la levante, haciendo que sus piernas levantaran su cuerpo y posicionándose arriba y frente mio. Me dejo ver una perfecta vista de su cuerpo. -Haru, no te detengas y has sentir bien a tu amo. -Empezó a lamer de nuevo mi miembro metiendoselo todo a su boca, tomandolo con las manos como si fuese un helado. Empecé a meter dos de mis dedos y Haru se estremeció sin dejar de tocar y lamer mi pene erecto. Después de unos minutos empecé a sentir mi mano húmeda, era el presemen de Haru, definitivamente se estaba sintiendo muy bien. Saque mis dedos y moví a Haru a un lado de mi, tumbándolo de nuevo a la cama. Me posicione entre sus piernas, abriéndolas, haciendo que quedaran a lado de mi cadera, para poder apreciarlo. -Haru, ¿puedo entrar?- solo asintió con la cabeza.
Tome mi miembro y lo puse en su entrada, vi como cerraba sus ojos y tapaba su cara con las manos.-Haru... No tapes tu cara.-nego con la cabeza. -vamos, quiero ver tu lindo rostro. -fue quitando sus manos de su cara, dejándole ver su rostro sonrojado, y con unas pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos. -¿que pasa?. -le di un beso.
-yo... Tengo miedo Makoto. ¿dolera?
-no. No te haré daño Haru. Si te sientes incomodo solo empujame y me detendré.-le seque las lágrimas con mis manos.
-esta bien. -asintió y le di un pequeño beso en la frente. Tome sus manos y las puse detras de mi cuello, para que pudiese sostenerse. -Makoto, te quiero. -ahora era yo el que sentía las mejillas sonrojadas ante aquellas palabras que habían salido de sus labios.
-también te quiero Haru.
Tome mi miembro y fui metiéndolo poco a poco, podía sentir sus uñas enterrándose en mi espalda nuevamente, definitivamente me quedarían marcas.
-¿estas bien Haru?-tenia miedo de haberlo lastimado.
-si. -sus ojos estaban acuosos.
-Haru. -me incline hacia él y empecé a besarlo, un beso dulce que cada vez que nos separábamos un hilo unía nuestras bocas, que se perdía cada vez que juntábamos nuestras labios, nuestras lenguas, como si fuese un juego pero a la vez una pelea para saber quien tendría el dominio de aquel beso dulce.
Se siente tan bien al estar dentro de Haru, es tan apretado, tan excitante, oír sus gemidos me volverían loco. Definitivamente solo su cuerpo me hace sentir así, solo puedo reaccionar así con él. Tome su miembro y empecé a masturbalo, haciéndolo gemir más y mas, haciendolo sentir bien. Se notaba que ya no tenia miedo, su miembro palpitaba en mi mano, se siente tan duro. Nos habíamos perdido en esa habitación, períodos en la mirada del otro, en nuestros cuerpos, y en los sonidos que emanaban de estos y queban atrapados.-mmg... Makoto... Ah... -Haru se había venido, manchado su estomago y el mio. -lo siento.
-no, esta bien. -despues de unos minutos me vine dentro de él, sintiendo su entrada ahora pegajosa y húmeda. Fui sacando poco a poco mi miembro, su cara se veía mas calmada. Me acosté a un lado de él, mirándolo. El se voltio hacia mi, y se me quedo mirando por unos segundos, y se fue acercando, quedando a escasos centímetros de mi rostro, cerré mis ojos y sentí un sus labios posarse en los mios, presionando sobre ellos, para después separarse.
-gracias. -sonrio.
-te quiero Haru.- le devolvi la sonrisa. Dándole un beso.
Después de darnos una ducha, nos acostamos en la cama y nos quedamos dormidos, uno junto al otro como una verdadera pareja de esas en las que se ven en los mangas shojo. Un chico perfecto había llegado a mi hace unos meses y actualmente me hacia el chico mas feliz al tenerlo cerca de mi. Quiero apreciar cada momento con Haru, cada momento con mi buen gato.