Dulce Amargo

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NOTA: lamento mucho la demora, pero no me habia metido al whattpad en varios dias. La escuela me consumio :(

Gracias por los que siguen y leen el fic, se que se los digo mucho, pero me alegra que les guste :D

Subire otro fic en algunas semanas, aun no estoy muy segura en cuantas, pero tambien me alegraria que lo leyeran :3 sera MakoHaru ;)

Gracias por esperar la actualizacion >.< lamento la espera y disculpen las faltas de ortografía... les dejo para que lo lean e.e

Cada delgada extremidad de Haru se tambaleaba de un lado a otro, sosteniéndose de los frios pasamanos del hospital. Apenas podía permanecer de pie, arrastrándolos sin ninguna fuerza alguna para poderlos subir y bajar al dar pequeños paso. Lo había sostenido con mis manos en su cintura para mantenerlo en equilibrio. Los ojos de las enfermeras y doctores se clavaban en nosotros. Tal vez se habían estado preguntando, que hacíamos otra vez allí.

La voz gruesa del especialista nos había puesto nerviosos, preguntando cosas intimas sobre Haru y yo. Al final nos dio otra caja de pastillas, tuve que ir a buscarlas mientras Haru se quedaba sentado en una silla del hospital y yo corría con la receta medica en  mano lo mas rápido posible para volver con él. Cuando regrese vi tres enfermeras al rededor de la silla en la cual Haru debía estar, otra venia del pasillo con una botella de agua y una pastilla. Al acercarme note como las mejillas de las jóvenes y sencillas enfermeras se ruborizaban. -esta bien, solo dele esta pastilla... Lo siento, pero nos ha contado- dijo una de ellas. Lo ultimo lo pronuncio de una forma mas discreta, bajando la cabeza para mirar al suelo.

Todos esos cinco días se me habían hecho eternamente lentos, debía cuidar a Haru, ir a la escuela y de nuevo pedir permisos para él. ¿por que? Por que no había hecho caso a lo que el medico me había dicho. Y ¿por que mas? Por que no supe controlarme ante tal seducción. Me regañaba a mi mismo desde esa ocasión.

Había pasado ya un mes y Haru aveces seguís llamando mi atención. Se acostaba en mi regazo cada vez que me sentaba en el sofá y empezaba  acariciar mi mano con su suave cola, acercándose a mis labios. Otras veces despertaba semi desnudo a mitad de la noche con Haru arriba mio, ¿como no podía darme cuenta? ¿acaso tengo tan pesado el sueño? Todas las veces que Haru despertaba en mi cama, entraba al baño a mitad de la ducha, se acercaba de una forma sensual en la cama, me abrazaba y empezaba a juguetear con mi cuerpo, lo paraba. Debía permanecer fuerte ante aquellas circunstancias para no volver hacer a Haru sentir mal.

"nekos" teclee, haciendo que distintos links de paginas se vieran en el monitor. "Neko: llevan el nombre la especie de humanos nacidos con orejas y cola de gatos." "especies que llevan mas cromosomas de los debidos" "hijo de dos nekos o la  cruza de un humano y un neko". La pagina tenia imágenes de distintos nekos, y debajo de ellas títulos "¿son mascotas?", "cuidados", "enfermedades", y una que mas me llamo la atención "celo".

-los nekos al igual que los gatos frotan su cara contra las personas, no están regalando amor, están impregnando con feromonas esos lugares para marcar su territorio.-

Tambien habia leido en una pagina que cuando los nekos son mas insistentes a ser acariciados, frotando su cara y acercando su cuerpo a su amo puede ser señal de la fase llamada "celo". Tal vez es lo que ha Haru le esta ocurriendo, tantos acercamientos repentinos y extraños, sean causa de esto.

-los nekos deben cruzarse entre si. Al aparearse con humanos presentan sintomas de fiebre y debilidad ya que su cuerpo no esta echo para cruzarse con otra especie que no sea la misma. -

Habia demasiada informacion, y solo anote lo mas importante, fueron como dos hojas de lado y lado que rellene de pura tinta azul con un titulo en grande -Haru-

Un buen gato (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora