10. Abrazos

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POCHÉ:

La señora muy amablemente me dirigió hacia una puerta del fondo.

-Aqui está la señorita Daniela, entreguele esto, por favor- Me dijo dándome un café.

-Okey, Muchas gracias por ayudarme señora...- No sabía el nombre y ella soltó una pequeña carcajada

-Barbara- Me dijo sonriendo amablemente. Era una señora agradable, supongo que era la nana de Calle.

-Muchas gracias señora Bárbara- le dije con una sonrisa.

-Espere a que me vaya antes de abrir la puerta- Me dijo en un susurro gracioso- Ya sabes que cualquier cosa yo no te abrí, tu entraste sola - Me dijo mientras se alejaba

-Okey- dije riendo en un tono de voz bajo

Oh... Rayos, estoy aquí, esto está pasando. Estoy en la puerta de la habitación de Calle. -Respira profundo, Calle no muerde ¿o si?- Dije para mis adentros. Sonreí ante aquel pensamiento tan extraño.

Toqué la puerta 2 veces y se escuchó una voz.

-¿Quién?- Respondió Calle, se escuchaba solloza, como si estuviera llorando.

-Su princesa azúl trajo el café que pidió- Respondí con un tono grave tratando de que no reconociera mi voz.

-¿Princesa azúl? Nana tu no eres azúl- Reí dándome cuenta de que ella creía que yo era su Nana Bárbara

Abrí la puerta lentamente y me asomé, Calle estaba acostada en su cama mirando hacia el otro lado de la habitación.

-Yo no soy tu nana y si soy azúl- Respondí con una sonrisa cerrando la puerta detrás de mi.

Calle se volteó y cuando me vió abrió los ojos como platos, estaba congelada y sorprendida.

-Hola- le dije sonriendo y dejando el café en una pequeña mesa que estaba a un lado de la puerta.

-¡POCHÉ!- Gritó saltando de la cama y dándome un fuerte brazo, prácticamente se lanzó sobre mi y yo encantada le correspondí. Ella tenía un olor dulce era... Indescriptible, me encantaba su olor natural.

-Te extrañé- Me dijo mientras se separaba de mi. Tenía sus ojos rojitos, se notaba que estaba llorando antes de que llegara.

-Yo también, por eso estoy aquí- Le dije con una sonrisa

-¿Cómo supiste dónde vivo?- Me dijo entre risas

-Ya te dije que soy buena adivinando- Le dije alzando mis cejas

-En serio, dime cómo supiste- Me dijo con un puchero

-Bueno... en gran parte gracias a Pau y tu amiga Kim, me ayudó bastante-

-¿Kim?- Dijo sorprendida

-Si, sé que suena loco pero hoy ha Sido un día muy raro-

-¿Por qué?- Dijo con una sonrisa

-¿En serio Calle? ¿Latte? Palabra de seguridad?- Le dije entre carcajadas

-¿Cómo supiste la palabra de seguridad? Se supone que era difícil- Me dijo como una niña pequeña

-Ay Calle, ya te dije que soy adivina. De mí no te salvas- Le dije moviendo mis cejas

-Si, si ya lo sé- Me dijo haciendo una mueca mientras se sentaba en su cama.

-Bueno, ya. En realidad vine para acompañarte un rato, supe lo que pasó y me preocupé mucho por como te fuiste ayer del café- Le dije sentándome a su lado.

-Si... Ayer fa..falleció mi abuelo, y pasé una noche terrible, no pude pegar un ojo- Me dijo triste, noté que sus ojos estaban aguantando algunas lágrimas

-Oye hermosa, tranquila. Todo va a estar bien, lo prometo- Le respondí tocando su hombro para que se tranquilizara

-Poché, lo extraño mucho- Dijo con una voz entrecortada mientras algunas lágrimas salían de sus ojos.

Le abracé... Sentía que era la única forma de que se tranquilizara, no quería verla llorar, pero era necesario para que ella sacara todo lo que llevaba dentro.

-Eres hermosa hasta cuando lloras Daniela...- Le dije mirándola fijamente a los ojos mientras nos separabamos del lindo abrazo.

Este capítulo está dedicado a: marta4rose ¡Gracias por apoyar tanto a la historia en insta! 💛
Maratón 1/?

Niña Bonita (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora