Niña Bonita (TERMINADA)

Un plan perfecto.

Calle;

Antes de salir de mi habitación, le escribí a Mario un mensaje.

Mensaje para: Marioluchis
-MARIO MARIO MARIO
√√

-CALLE

-Necesito tu ayuda! Te veo en la recepción del hotel en 5 minutos.
-√√

-Okey, ya voy para allá

Le dije a Pau que me acompañara, y con un poco de confusión aceptó. Debía decirles rápido, ya que en algunos minutos, saldría el bus para ir al bosque que nos indicó la profesora.

Llegué a la recepción junto a Pau y ya Mario se encontraba allí.

-¿Qué sucede? Interrumpí mi sesión de secado de cabello para venir aquí- dijo Pau de una manera bastante graciosa

-Si, yo debía tomarme unas fotos y no me dió tiempo- la apoyó Mario

-Bueno chicos, los cité aquí porque necesito de su ayuda. No sé si lo saben, pero... Poché y yo

-Tienen algo- dijeron los dos al mismo tiempo

-Esperen, ¿Cómo saben eso?- quedé helada

-soy tu mejor amiga, me doy cuenta de cómo se miran- Pau respondió como si eso fuese obvio

-Si, y el día en el que rechazaste mi propuesta y la perseguiste, supe que algo estaba pasando. Además, hace algunos días me lo aceptó en la fogata- Mario alzó sus hombros

-Bueno...- me quedé pensando y analizando algunos segundos lo que me acababan de decir -Entonces, si ya lo saben, no les tengo que explicar nada. Lo que necesito es que, me ayuden a armar un plan para pedirle hoy al atardecer que sea mi novia- sonreí

-Omg- Paula tapó su boca

-Cla...claro, Calle, cuentas con nosotros- dijeron y me abrazaron

Nos quedamos hablando sobre todo lo que haríamos, y decidimos que Mario sería el encargado de distraer a Poché durante el mediodía, mientras que Paula organizaría el lugar en el que le haría la propuesta.

Yo me encargaría de distraer a la profesora, para que no notara que ellos no estaban presentes en la excursión.

Y con una cara de felicidad en el rostro, me dirigí al bus.

Allí estaba mi peliazul, en uno de los asientos, mirando hacia la ventana.
Se veía hermosa.

El asiento a un lado de ella estaba libre, así que procedí a sentarme a su lado.

Antes de que se diera cuenta de que estaba allí, tapé sus ojos.

-¿Quién soy?- fingí una voz de señor muy graciosa

-¡Oh Carlos, mi amor! Eres tú?- respondió

Quedé shockeada.

¿Quién era Carlos y por qué le decía "mi amor"?

-¿Cómo que Carlos?- destapé sus ojos y fruncí mi ceño.

-Tonta, me la debías- soltó una carcajada que se escuchaba a kilómetros.

Aún no entendía nada.

-¿Que te debía?- dije confundida

-recuerdas la vez que fui a tu casa, a pasar un día de piscina (alberca) y tapé tus ojos, pero me respondiste con un "Eres tú, mi amor, Ronald"- con una mueca trató de imitar mi voz

-Ouh! Ya lo recuerdo- solté una carcajada -pero déjame decirte que esa no es mi voz Poché -me defendí

Durante todo el recorrido en bus, la pasamos charlando sobre el día en el que nos conocimos, y lo increíble que fue todo

-Es como si siempre estuvimos destinadas a estar juntas- sonreí

-Si, es muy loco. Todo este tiempo siempre me pregunté por qué nunca me había enamorado de nadie, y resulta que debía conocer el amor contigo, Calle

-¿Nunca te habías enamorado de nadie?- abrí mis ojos y fue inevitable sonreír ante eso

-No, las personas que pasaron por mi vida, solo eran como un relleno. Pero nunca fueron lo realmente importantes para mí, como lo eres tú

-Te amo- susurré

-Yo más, Callecita- miró hacia nuestro alrededor para asegurar de que nadie estuviese viendo, y me robó un beso.

-¿Cómo te fue ayer cuando llegaste a la habitación?- pregunté bastante intrigada

-Matu no estaba, así que puedes estar tranquila. Creo que se tuvo que devolver a Bogotá, por lo que escuché en los pasillos.

Asentí y me quedé un poco más tranquila.

Cuando llegamos a nuestro destino, la profesora nos dijo que debíamos conectar con nuestro ser interior

Y sentir la energía de cada uno de nuestros compañeros.

Así que nos sentamos en forma circular, y tomamos las manos de los compañeros que tuviéramos a cada lado.

Poché estaba a mi derecha.

Y a mi izquierda estaba...

Ni siquiera recuerdo quién estaba, lo único que me importaba era que la mano de Poché era tan suavecita como un algodón de azúcar.

Luego de un rato de bailes improvisados, y dinámicas por parte de nuestra profesora, ya casi era de mediodía y recibí un mensaje.

Pau:
-Ya estoy empezando a arreglar todo, me avisas cuando llegues.

Y casi de inmediato, recibí otro mensaje.

Marioluchis:
-Estoy en la entrada del hotel, apenas lleguen, me llevo a Poché de compras. Solo avisa cuando vengan en camino.

El plan, ya estaba en marcha. Y hoy sería un día maravilloso.

<3 pronto habrá maratón.