Capítulo 5

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Zayn no hablo en todo el camino a su casa y apenas detuve el auto frente a la misma, se arrojo fuera y corrio directo a su habitación. Pasé el resto del día en la cocina junto a algunos de los empleados que trabajaban allí. Nani, la cocinera, una señora mayor de brillantes ojos azules, se convirtio rápidamente en mi amiga. La mujer parecia pensar que estaba demasiado delgado porque en las pocas horas que estuve en su cocina me dio tanto de comer que me sentí reventar.

-Zayn no es tan malo, ¿sabes? –comentó mientras me servia una rebanada de pastel de chocolate-. Ha sufrido demasiado en su vida, por eso se comporta tan evasivo.

La miré con curiosidad-. ¿Que fue lo que le sucedio?

Nani me miró con una sonrisa suave en el rostro antes de negar con la cabeza y asegurar que no le tocaba a ella contarme eso. Según ella, el día que Zayn me tuviera la suficiente confianza me contaria todo. No contaba con ello pero tampoco podía insistir.

Ese día el señor Adam me dijo que podía irme temprano ya que al parecer Zayn se habia atrincherado en su habitación y no tenía ninguna intención de salir. Despidiendome con la promesa de tener mi móvil encendido me fui a casa. Cuando llegué a la misma, le marque a mi madre para decirle sobre mi nuevo trabajo y pedirle un consejo sobre Zayn.

-¿Estas seguro de lo que viste en él? -pregunto con tono dulce luego de que le hubiera resumido la situación, poniendo enfasis en la mirada que Zayn me dirigio en la carretera-. No me gustaría que te equivocaras y salieras herido, Li.

-Estoy seguro, mamá –suspiré-. Ese chico esta sufriendo por algo, no es el monstruo que todos creen.

La línea se quedo en silencio por unos segundos antes de que mamá suspirara-. Entonces apoyalo, Liam. Hazle ver que estas de su lado.

-Creo que eso no funcionará con él –susurré mientras me quitaba mis zapatos para subir a la cama-. El chico parece creer que soy algún tipo de carcelero con bonito traje.

-Demuestrale lo contrario -podía escuchar la sonrisa en su voz-. Siempre has sido un niño sociable y simpatico, no dejes que su actitud te afecte. Muestrale cariño hasta que él te devuelva lo mismo o te mande a freir esparragos.

Reí entre dientes al darme cuenta de que mamá tenía la misma idea que yo. Solo debia ser amable con el chico hasta que dejara de ser un amargado total y comenzara a comportarse como un adolescente de dieciocho años normal. Despidiendome de mamá, corté la llamada y me arroje sobre mi cama.

Mis pensamientos giraban en torno a la adicción de Zayn, su actitud fría y la falta de sociabilidad del chico en la universidad. No sabia nada de su vida que digamos, solo lo más básico que el señor Adam decidió contarme. No tenia idea de donde estaban sus padres o si tenia más familia ademas de su tío. Era frustrante la poca información ya que no podía sacar conclusiones tan rápido y con tan poco.

No sé en que momento me dormí pero me desperto el sonido de mi telefono sonando sobre la mesa de luz. Estirando el brazo, lo tome y lleve a mi oreja mientras buscaba el interruptor de la lampara.

-¿Hola?

-Liam, lamento molestarte a esta hora –la voz del señor Adam traspaso la línea. Parpadeando rapidamente por culpa de la intensidad del la luz, observe el pequeño reloj digital sobre mi mesa de luz. 4:30 am. -Pero no tengo idea de a quien más llamar.

-¿Qué sucedio?

-Tuve una pelea con Zayn y él salió de la casa furioso –suspiró-. Hace dos horas que estoy buscandolo pero no tengo idea de donde pudo haberse metido.

-Mierda –musite recordando la escena en la universidad.

Saltando fuera de la cama comencé a vestirme mientras escuchaba al señor Adam señalarme los lugares en los que ya habia revisado. En menos de diez minutos estaba vestido y corriendo escaleras abajo hacia el estacionamiento.

Brave |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora