Capítulo 29

1.2K 131 103
                                    

Pasando mi mano a través de las sedosas hebras de cabello, observe con fascinación como los finos hilos oscuros se resbalaban de mis dedos como si se tratara del más suave de los materiales. Prolongando la caricia, seguí el camino de su cabello hasta encontrarme con cuello y subir nuevamente a su mandíbula. La sensación era espinosa bajo la yema de mis dedos gracias a la descuidada sombra de barba que comenzaba a crecer por sus mejillas.

Mi visión aun era vidriosa por culpa de las lagrimas contenidas pero sus rasgos finamente cincelados y sonrisa luminosa traspasó la tela borrosa frente a mis ojos. ¿Alguna vez tuviste la necesidad inexplicable de dar absolutamente todo por alguien? Esa sensación dolorosa en el pecho que te oprime y esa voz en tu cabeza que te grita que nunca serás suficiente, nunca serás lo que esa persona necesita y todo lo que quieres es entregar hasta la última de tus pertenencias con tal de verla sonreir.

No sabia que se podia querer tanto a alguien. Solía pasar horas pensando cuán absurdos eran esos versos sobre el amor eterno. No creía que podría experimentar alguna vez el sentimiento profundo donde una persona se convierte en tu universo y sientes que si no esta a tu lado te ahogas.

Los labios de Zayn descendieron sobre los míos, fue un toque ligero como una pluma y demasiado suave, separándose rápidamente. El moreno soltó una risita infantil cuando puse mala cara antes de fruncir mis labios hacia él, pidiendo otro beso. Esta vez sus labios permanecieron más tiempo en contacto, sus manos estaban abiertas sobre mi pecho sosteniendo su peso mientras saboreaba el tenue gusto de las naranjas, del zumo que habia bebido, en su boca.

Mis manos se deslizaron por sus costados hasta su cadera dandole un suave apretón antes de moverme más abajo lentamente, dandole la oportunidad al moreno de detenerme si quería, cosa que no hizo. Atrapando su pequeño culo entre mis dedos, apreté suavemente recibiendo un ahogado gemido que vibró sobre mis labios. Quebrando el beso, besé suavemente su mandíbula, succionando fuertemente la suave piel de su cuello cuando llegué allí. Jamás habia sido posesivo con ningun amante pero ahora más que nunca sentía la necesidad de marcar a Zayn de alguna manera, queria que todos supieran que habia sido mio, que siempre lo sería.

¿De donde rayos venia ese sentimiento? No tenia ni idea.

Tomando los bordes de su camiseta, le di un ligero tirón sintiendo el sonido de las costuras rompiendose. Zayn enredó sus dedos en mi cabello y tiró, logrando que dejara de torturar su cuello para mirarlo. Sus ojos estaban oscuros y vidriosos, inundados de lujuria pura.

-No rompas mi camiseta -rio quitando mis manos del material antes de arrancarlo sobre su cabeza-. Si quieres que me saque algo, dimelo.

-¿Qué dices de esos pantalones y la ropa interior? ¿Te los puedes quitar? -bromee.

Inclinandose más cerca, coloco su boca en mi oido-. ¿Quién dijo que llevo ropa interior?

Oh mierda.

Soltando un ligero sonido, intenté alcanzar los jeans de Zayn pero el moreno palmeo mis manos mirandome con una sonrisa traviesa-. Creo que estoy un poco en desventaja aquí. -bromeo-. ¿Qué tal si mejor lo emparejamos un poco?

Antes de que pudiera responder, tomó el frente de mi camiseta y jaló la tela, logrando que los botones estallaran y saltaran en diferentes direcciones.

-Hey -me quejé.

-Era fea de todos modos. -se excuso.

Atrapandolo de la cintura, rodeé sobre el sofá colocando mi cuerpo sobre el suyo. Siseé cuando sentí nuestros pechos tocandose, su piel era suave y calida sin rastro de imperfecciones. Besando los tatuajes esparcidos por su pecho y abdomen atrape uno de sus pezones en mi boca y tiré de él suavemente ganandome una maldición por parte del moreno. No sé por cuánto tiempo lo torturé con besos y mordidas pero para cuando me detuve sus pezones parecían dos duros brotes y Zayn jadeaba debajo de mi.

Brave |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora