Capítulo 12 pt 2.

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Te perdono

—¿Cómo estuvo la ducha? — pregunta Emma desde el umbral de la puerta.

Sonrío —Increíble.

Se acerca lentamente —¿Cómo esta Frank?

—Se pondrá bien, es un niño muy fuerte.

Asiente y se cruza de brazos —¿Y cómo está mi mejor amiga?

Lanzo al aire un pesado suspiro y bajo la mirada negando lentamente —No lo sé.

Siento sus pasos lentos y luego sus brazos rodeando mis brazos fríos, cubriéndolos poco a poco de su calor.

—Aun me tienes, aquí estoy — susurra.

—He estado teniendo sueños... pesadillas.

Me separa de su cuerpo y me mira sin lograr comprender del todo.

—Con Broke, Max y... con mi padre. Sueños con lo que ha pasado, son mi condena.

—¿A qué te refieres? No hay ninguna condena que tu debas pagar.

Asiento —La hay. Mis manos ya se mancharon de sangre ¿Cómo hago para qué la carga no se sienta tan pesada, tan oscura?

—Alex, los zombies son una amenaza para nosotros.

—No hablo de un zombie, hablo de Broke.

Me mira con sorpresa y un atisbo de miedo que intenta ocultar, pero solo lo hace más evidente.

—Ella me pidió que lo hiciera, una de esas cosas la contagio, es por eso que insistió tanto en ir conmigo en busca del auto, quería alejarse de ustedes, quería que la ayudará con lo que no podía hacer ella sola.

Vuelve a abrazarme, haciendo así que las lagrimas comiencen a brotar. Cierro los ojos y la veo ahí, parada bajo el umbral de la puerta, viéndome con una sonrisa en los labios, con esos ojos verdes tan profundos, me mira y poco a poco se desvanece en el aire, hasta que ya no está.

Abro los ojos, quien me acompaña solo es mi mejor amiga, como si solo hubiera sido un sueño, solo mi mente imaginando cosas, pero se sintió tan real, la sentí ahí, tratando de decirme algo, esa sonrisa, esa mirada me lo dijeron, me dijeron lo que necesitaba, tal vez lo que merezco, me dijeron que su perdón, me pertenece.

—¿No ha despertado aun? — pregunto agitada adentrándome a la habitación improvisada donde Frank se recupera.

Víctor me niega después de examinarme con la mirada —No.

—Menos mal — digo recuperando el aliento después de haber corrido de las duchas hasta aquí —. Habrá una cena grande, mi padre dará a conocer algunos datos relevantes sobre lo que pasará ahora que estamos aquí.

—¿Asistirás?

Niego —Luego hablaré con él, aun tenemos una platica pendiente, tú debes ir.

Se mantiene en silencio un par de segundos analizando su respuesta —Iré a ponerme al tanto, volveré cuanto me sea posible.

—Sabes que no tienes que hacerlo.

Asiente y me regala media sonrisa —Quiero hacerlo.

Sonrío y se aleja, dejando el lugar en silencio tras desaparecer en la oscuridad del exterior, todo es silencio hasta que escucho su voz, débil y ronca, llamando su nombre.

—Max.

Zona cero: Entre sombras©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora