Capítulo 16

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No hay más

Después de haber visto aquellas alarmantes imágenes sobre la evolución de los zombies tal y como Tamara lo había mencionado, todos comenzaron con nuevas tareas.

Guardar los suministros en una sola carpa, obtener todas las armas y municiones posibles, mantener a los niños reunidos y asignarles un adulto supervisor, se ordenó usar la menos iluminación posible, las practicas con armas quedaron restringidas y pronto habría exámenes generales para cada uno de nosotros, dándonos una asignación, combatir o estar fuera de servicio.

Víctor ha estado ayudando a mi padre, mientras que Emma se ha mantenido liderando las armas, una tarea que le fue asignada por mi propio padre, mientras tanto, a mí se me asigno el laboratorio, pues debo seguir buscando la forma de que la cura sea efectiva.

Sin embargo. antes de eso, hay algo que debo hacer primero, ver a Frank, he estado muy ocupada y estresada con mis asuntos que olvido que el necesita de mí, ya que soy lo único que le queda después de haber perdido a su madre.

Entro a la carpa y me acerco a su camilla, esta dormido, su respiración es tranquila, el luce tranquilo, como si no estuviera rodeado por muerte y caos. Luce como si fuera un niño teniendo una vida normal, una vida que merece, sin embargo, no lo es, y ver todos esos cables y tubos alrededor de su cuerpo me lo confirman.

Me acerco sigilosamente y tomo su mano delicadamente, parece tan frágil, tan pequeña, aunque no quiera hacerlo, me es imposible no pensar en mi pequeño hermano, quien sigue ahí afuera, en algún lugar fuera de mi alcance, tan frío y sombrío, tan solo, tan aterrado, día y noche solo anhelo poder volver a verlo y hacerle saber que está a salvo, que no lo volveré a dejar solo, nunca más.

Beso suavemente el dorso de su mano, lo que hace que se despierte y comience a parpadear. Una vez que sus ojos están completamente abiertos, se iluminan de inmediato al verme parada a su lado, con una sonrisa en el rostro al ver lo normal que se veía ahí, solo durmiendo.

—Creí que te habías olvidado de mí — murmura con la voz ronca.

Niego de inmediato al escuchar sus palabras —Eso jamás pasará, es solo que, hay mucho que hacer.

Lentamente se acomoda en la camilla, quedando sentado en esta —Quiero ayudar.

Sonrío y acaricio su melena oscura —Lo sé y nos vendría bien tu ayuda, pero por ahora, me temo que eso no será posible, aún debes descansar.

—Pero ya estoy bien.

—Debes estar fuerte y preparado para el gran día, hasta entonces, debes descansar.

Se cruza de brazos y mantiene su mirada en mí —Bien — dice resignado.

—Encontré un libro por ahí. ¿Quieres ver de qué trata?

Sonríe y me hace un pequeño espacio a su lado; en la camilla, indicándome que me siente a su lado, así que lo hago.

Frank logro que las horas pasarán desapercibidas en un día que lo creía imposible, terminamos la historia corta y luego comenzamos a bromear y recordar viejos programas televisivos que solíamos ver, concordamos en algunos y en otros, no hubo más que inocentes burlas hacía el otro. Después de horas despierto y con recurrente actividad, el cansancio lo venció, por lo que no hubo más que hacer, que despedirme de él no sin antes dejar un beso en su frente.

Al momento de salir de la carpa, me encuentro con Víctor y Emma, que al verme, caminaron rápidamente hacia mí.

—¿Dónde has estado?, te hemos estado buscando — habla Emma.

Zona cero: Entre sombras©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora