Capítulo 01

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Dimensiones

No se cuanto tiempo llevamos en el aire, solo se que han sido horas, horas eternas de sufrimiento y masoquismo. No puedo evitar pensar en todo lo que ahora dejamos atrás, no puedo seguir tratando asimilar que mi madre ya no está aquí, que esa fue nuestra despedida.

Broke está herida, después de haberle enseñado a Emma lo necesario para mantener el avión en el aire, se recostó en uno de los asientos para descansar mientras Víctor hizo lo que pudo con su herida, tomando lo que había en el botiquín.

Me gustaría hablar con Broke, preguntarle por todo eso que no me dijo, todo eso que incluso Eva sabe. No he podido sacar eso de mi cabeza, ¿Qué es todo lo que aún no me ha dicho?

Por más que quiera saberlo, no puedo preguntarle ahora, esta herida y cansada, no puedo ser tan cruel como para obligarla a que hable en estas condiciones, estoy segura de que me lo dirá todo cuando se lo pregunte, cuando al fin aterricemos.

Un fuerte ruido proveniente de la cabina me sobresalta, por lo que me dirijo hacia allá.

—¿Qué ocurre? — pregunto a Emma.

Me mira preocupada —Se nos acabó el combustible, hay que prepararnos para un aterrizaje forzado — habla rápido —. Ve por Broke, no podré hacer esto sola.

Asiento y vuelvo con los demás. Víctor me mira con el ceño fruncido, esperando que le de una respuesta. Lo miro y me pongo en cuclillas al lado de Broke para despertarla.

—Broke— susurro y la muevo levemente de un lado a otro.

Se queja y abre los ojos lentamente —¿Qué pasa? — pregunta soñolienta.

—Se acabó el combustible.

Abre los ojos sorprendida y se pone de pie inmediatamente; yo junto con ella.

—¡Porque no lo dijiste antes! ¡Toma un asiento y abróchate el cinturón! — ordena antes de dirigirse a la cabina.

Me siento junto a Víctor —Estaremos bien — murmuro.

Me toma de la mano y cierra los ojos mientras intenta mantener la calma, mientras yo solo pienso una vez más en todo lo que paso hace unas cuantas horas.

Las turbulencias comienzan sacudiendo nuestros cuerpos de un lado a otro. Las mascaras de oxígeno caen rápidamente frente a nosotros. Tanto Víctor como yo, nos colocamos las mascaras en segundos y nos sujetamos fuertemente de los descansabrazos.

Después de unos minutos, mis ojos comienzan a sentirse pesados y mi respiración agitada se vuelve incontrolable, a punto de comenzar a hiperventilar. Mi agarre parece cada vez más débil y todo a mi alrededor comienza a girar cada vez más rápido.

—¿Alex? — me llama Víctor con preocupación, pero, aunque esta a mi lado, su voz parece alejarse cada vez más —. Alex, quédate conmigo... Alex.

Intento asentir, mover mis labios y formar una palabra, pero no puedo, ya no puedo mantenerme despierta.

Abro los ojos poco a poco mientras se acostumbran a la luz. En solo segundos siento una fuerte presión en la cintura, por lo que llevo mi vista a esta. El cinturón está ahí, sosteniéndome para no caer al suelo que parece estar a unos quince metros, aunque agradezco tener el cinturón para no caer, se que también esta presionando una herida que no sé cuándo apareció.

Busco con la mirada a mis amigos, pero no hay rastros de ellos, estoy sola en un pedazo de lo que antes era un avión, solo espero que todos estén bien, completamente fuera de peligro.

Tomó una bocanada de aire y cierro los ojos unos segundos tratando de mantener la calma. Vuelvo a abrir los ojos y reviso el panorama, logrando ver una enorme rama a un costado de mí. Me inclino levemente a este, pero el avión rechina con fuerza y se mueve un par de centímetros hacia abajo.

Zona cero: Entre sombras©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora