Capítulo XIII

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Fuli dejó que sus patas la llevaran por ella a la colina junto a la Llanura Coronada

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Fuli dejó que sus patas la llevaran por ella a la colina junto a la Llanura Coronada. Allí se habían coronado eternamente los reyes de SlowWings, y aquel día ella sería la coronada. Las preparaciones ya daban sus frutos y en unos minutos, o incluso de un momento a otro, ella se inclinaría en el elaborado altar para convertirse en la Reina. Todos estarían allí. Dani, Kion, Kiara, Tiifu, Zuri, su madre, Emily...

Emily. Su mente recordó el mal trago... Zero llevaba 20 horas fuera de la vista de Emily y ella ya se estaba comportando cómo una loca. Fuli no sabía qué tan enamorada podría haber estado ella, qué ya había hablado mal de todo SlowWings y revuelto la conciencia de su madre de arriba a abajo...

"— Deja que me vaya, deja que me vaya, que no aguanto verte delante de mi cara... — rimaba Emily mientras su familia la miraba pésimo.

— Hija, esto es lo mejor para ti. Sabíamos que ése lobo no iba a traer más que problemas...

— ¿Has acabado? ¡Me da iguaaaal! — peor que una borracha caminaba Emily, desatando dudas en Fuli — Se llama, o llamaba, Zero, y era un agente de intercambio de BloodTrake, los Lobos del Norte. Era mi mejor amigo desde niños y tú me lo has quitado.

— Era un lobo.

— Un lobo al que yo amaba. "

Fuli no había llegado a entender cómo Emily podía estar tan mal por Zero hasta que se dio cuenta de que así de injusto era el amor, y la vida en general: Emily, llena de rencores y carcomida por sus odios, había perdido al amor de su vida en lo que se intuía por parte de varios que sería un error de información.

Aunque, bien visto, toda la vida de Emily había sido destruida por errores de los demás. Había sido destrozada por un incendio natural, su huida de SlowWings, la muerte envenenada de su padre y el destierro accidental de Zero. Todo, incluso por mano de la propia vida, había contribuido a matar interiormente a su hermana menor, una hermana que en su día lució cómo una bella chita a la cuál sólo le importaba reír.

Se acercó una sombra pisando a la suya, lo que hizo que ella se girara y viera a un león que, en lo más fondo de su alma, le importaba tanto cómo Zero a Emily.

— Hola, Kion.

El león pelirrojo se acercó a ella y miró desde la colina el altar alzado, y sus decoraciones de flores lilas.

— Ya veo qué se esmeran en la celebración...

— Normalmente los habitantes de SlowWings sólo ven una o ninguna coronación en su vida. Nuestros reyes tienden a reinar mucho tiempo. Se esmeran en hacerlo inolvidable.

— Sé qué te es difícil de asimilar, pero yo estaré contigo... Me gustaría qué habláramos un poco sobre... esto. ¿Por qué no lo dijiste antes? Sí eras una princesa.

Kion X Fuli -- El Amor Nos Hace Mentirosos [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora