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Era un día frío y Minhyun ya estaba subido en el auto de su padre con su amado robot de juguete. Ese juguete que lo acompañaba a todos lados desde que cumplió su primer año de edad. Hoy era su primer día en el kínder del internado y estaba muy emocionado. Sus padres le habían prometido que haría muchos amigos y amigas nuevas. Por fin podría enseñarle a alguien su robot, alguien que no fuera su primo Mingi. Su primo tenía la misma edad que él, y por supuesto, iría con él al internado. Cuando por fin llegaron, Minhyun y Mingi observaron una gran puerta de metal, se veía hermosa. Tenía pintado un gran árbol lleno de aves de muchos colores, algo que asombraba a ambos niños. Estaban emocionados por entrar por esa colorida puerta. El padre de Minhyun miraba a su hijo sonriente, al fin su hijo iba al lugar por el que tanto había trabajado.

—Minhyun, Mingi, es hora de entrar. Vendré por ustedes a las 3:00 en punto— Dijo el señor Hwang mientras ayudaba a su hijo y a su sobrino a bajar de su viejo automóvil— Espero que me cuenten qué tal es todo, en la tarde— Su hijo asintió e ingresó corriendo a la institución. Por su lado, Mingi se quedó abrazado a su tío por unos minutos más, antes de seguirle los pasos a su primo.

Cuando ambos ya estaban dentro, una maestra los llevó hacia lo que sería su salón. Había dentro ya otros cinco niños y una niña. Al parecer solo ellos estarían en esa clase. Antes de iniciar, la maestra los hizo presentarse uno a uno.

—Nayoung— Habló bastante segura la única niña en toda la clase.

—Yu... Sang

—Do Yoon

—Seungcheol— Era un niño bastante amigable, miraba a todos con ojos repletos de ilusión.

—Yo... Jonghyun— Dijo un niño sonriente, que se levantó para saludarlos a todos.

—Dongho...— Esta vez, el que se levantó aparentaba ser un niño rudo ¿Era uno de esos de los que su mamá le había advertido? ¿De los que podían quitarte tus juguetes favoritos y lanzarlos al piso?— Dongho miró a su alrededor con lo que parecía una mirada aterrorizada ¿Por qué nadie le sonreía como a los demás niños?— Me gustan los tigres blancos— Añadió sacando una sonrisa nerviosa. Y en ese momento, todos dejaron de temerle. Tal vez porque su gesto apenado había sido lo más tierno que cualquiera de los pequeños hubiera visto antes.

—Choi Mingi— Su primo había dicho pegando brincos sin parar de sonreír ni un segundo. Ya le tocaba a Minhyun, estaba un poco nervioso, pero aun así motivado. Todos se veían muy agradables.

—Y... yo soy Minhyun— Cuando lo dijo se sintió aliviado y orgulloso de él mismo. Ya solo faltaba uno de los pequeños nuevos estudiantes. Un niñito que se veía diferente a los demás. Llevaba puesta una gorra roja que no combinaba para nada con el uniforme del internado. Sonreía mucho, pero se veía más nervioso que ninguno.

—My... name is... Aron...— Ninguno de los demás niños en la habitación entendió nada de lo que el pequeño había dicho ¿Qué eran esas palabras extrañas que habían salido de su boca? Nadie lo sabía, pero a Minhyun nunca se le olvidaría el nombre de "Aron", a pesar de no haber tenido idea de lo que había dicho antes de eso.

(...)

Minhyun pasaba una tarde aburrida en la zona de juegos del internado, Mingi se había ido con su nuevo amigo Jonghyun a jugar a las escondidas. Ahora él estaba solo, claro que siempre tenía a su amado robot y si era así, no le importaba no tener compañía. Su primer día no había sido tan divertido como pensaba, todos ya habían hecho amigos, sobre todo Nayoung quien jugaba divertida con las niñas de las otras clases. Seungcheol también había hecho amigos fuera de la clase y los demás jugaban a atrapar la pelota entre sí. Minhyun no quería sentirse aburrido, por lo que se acercó al enorme tobogán amarillo y sin pensarlo, se subió para luego lanzarse. Nunca antes se había deslizado por un tobogán, su asombro fue tanto, que, al caer, soltó a su amado robot, el cual cayó rompiéndose completamente. Minhyun lloró todo el resto de la tarde. Había perdido a su único amigo.

Bond || MinRon (Nu'est)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora