Bond || MinRon (Nu'est)

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Aron y Minhyun caminaban tomados de las manos. Los nervios que habían estado atacando a Aron, ahora también se encontraban rondando por la cabeza del menor, y gracias a esto, no se habían soltado desde el momento en la clase de música. Estar el uno con el otro, de alguna manera, calmaba el interior de ambos. Se aparecieron frente a la profesora Hyerin, quien parecía casi tan estresada como ellos.

—Muévanse, abrimos en 5— Fue lo único que salió de sus labios antes de que los empujara tras bambalinas. No quería que nadie los viera, eran la sorpresa del evento para muchos.

Ambos chicos corrieron dentro, y se encontraron con casi todos los demás participantes. Visualizaron al equipo de baile, liderado por Soonyoung, Minhyuk y Siah de segundo año. Se veían increíblemente seguros, todo lo contrario, a ellos y a otro dueto que se encontraba a su lado. Dos estudiantes de intercambio australianos, quienes batallaban con el micrófono que llevaban en sus pantalones. Al verlos, Aron pudo relajarse un poco más, quizás los nervios sí eran normales en esas situaciones después de todo. Además, ellos no tenían algo que él sí. Solo él podía darse el lujo de presumir que Minhyun no iba a soltar su mano en ningún momento, ni antes, ni durante, ni después de su presentación, y estaba orgulloso de eso.

—Ya casi es hora— Escuchó esa voz que le brindaba tanta calma— Todo saldrá bien

—Lo sé

—"Estudiantes y visitantes del internado New East, es momento de dar inicio a la actividad más esperada de todo el año, que permite explotar la creatividad y el talento de cada uno de ustedes, el Show de Talentos 2020"— Hablaba la directora Jinah, quien miraba a todos lados con emoción, la profesora Raina estaba a su lado, con una sonrisa en su boca— "Me complace presentarles a Kwak Aron y Hwang Minhyun, estudiantes de cuarto año, quienes se encargaran de la apertura del evento, con un hermoso dueto que han estado preparando. Una canción escrita por Kang Dongho y el mismo Minhyun, titulada One Two Three".

Ambas mujeres bajaron del escenario y se colocaron una a cada lado de este. Justo en ese momento, el telón se abrió, dejando pasar a los dos chicos anteriormente mencionados. Ambos vestidos con pantalones negros, decorados con brillos a los lados, llevaban una camisa blanca y un saco casual de un tono borgoña, el de Aron era más largo y se encontraba cerrado, mientras del Minhyun era más corto, y lo había dejado abierto. Ambos combinaban a la perfección. Encajaban el uno con el otro. Caminaban con nervios notables. Seguían tomados de las manos, y gracias a eso, Aron aún no había vomitado. Si no hubiera tenido al menor a su lado, seguro ya hubiera caído desmayado. Llegaron al centro del escenario y se miraron por última vez antes de iniciar. La canción comenzó y sus voces instantáneamente comenzaron con su magia. Ambos cantaban con muchísima pasión, y el público los miraba emocionados.

—"I'd like to say that you're my destiny right now"— Esa parte de la letra nunca había sonado tan importante o especial para Aron, no hasta ese momento. Específicamente en el momento en el que pudo sentir una pantalla bajar detrás de ellos. Minhyun se giró con sorpresa, y él hizo lo mismo. Ninguno detuvo su presentación, pero no pudieron esconder el asombro en sus rostros, al ver lo que se proyectaba en esa misteriosa pantalla blanca. Fotos, muchísimas fotos que Aron ni siquiera recordaba. Todos esos momentos que en algún punto de su vida había atesorado ¿Por qué de la nada había dejado de pensar en ellos? Parecía como si se hubiesen esfumado de su memoria. Cada uno de esos cumpleaños que habían pasado juntos, las vísperas de navidad, año nuevo, días de San Valentín y demás fechas importantes, o solo días cotidianos. Aron se sentía nostálgico, pero al mismo tiempo se había enojado, y no sabía por qué o con quien exactamente. Sostenía su micrófono con fuerza, tanta que pensaba que podía salirse de su mano apretada en cualquier momento. Cuando las imágenes se reemplazaron por videos, fue cuando por fin volteó a mirar a su compañero. Minhyun cantaba la feliz canción con una expresión que no calzaba para nada. Estaba llorando, y apenas parecía poder mantenerse en pie. La canción iba casi por la mitad, Aron ardía en ira, y mientras avanzaba la canción, se daba cuenta hacia quien iba dirigida. Minhyun se encontraba con sus ojos llorosos en frente de toda la población del internado. Al ver el rostro de su amigo, el extranjero sintió como si le arrancaran el corazón. Le dolía tanto ver a Minhyun así. Él había causado eso, nadie más que él, y no sabía por qué lo había hecho siquiera. Estaba enojado con él mismo. Se quería castigar, pero ahora lo único en lo que podía pensar, era en esos ojitos brillantes que tenía a su lado. Se acercó al más alto y tomó su mano, generando un confort en él mismo, y sin saberlo, en el coreano. Ambos calmaron sus emociones, y siguieron la canción de la manera más animada posible. Los videos, en vez de entristecerlos o generar enojo en ellos, los hicieron sonreír. Aquellos años habían sido los mejores de su vida, sin dudarlo. Corrían y saltaban juntos, y no había día que no huyeran de casa de Minhyun hacia la casa del árbol abandonada que se encontraba a unas cuadras. Baekho grababa todas las experiencias, Mingi era cargado por Jonghyun, y las manos de Aron y Minhyun se encontraban entrelazadas tal y como lo estaban en ese momento. Aron volvió a la realidad, tenía a Minhyun a su lado, y esta vez no iba a dejarlo ir. El más bajo atrajo el cuerpo de Minhyun al suyo, y lo envolvió en un cálido abrazo. Uno que ambos necesitaban justo en ese instante. Sus respiraciones se agitaron, y sus corazones latían desmesuradamente, pero sus voces seguían sonando tan dulces juntas, que nadie pareció notarlo. Terminaron la canción abrazados, y el público parecía amarlo. Woozi y Baekho subieron al escenario y dejaron reventar los cañones de confeti que antes habían llevado hacia el auditorio, sobre las cabezas de ambos chicos.

—Te ves bien lleno de confeti, Minnie— Bromeó el mayor

—Tú igual, Aronnie— Guiñó un ojo—Pero, creo que deberíamos bajar ahora.

Aron y Minhyun se separaron, así dando la cara a aquella multitud que los miraba expectantes. Hicieron una reverencia, y bajaron de donde estaban, de nuevo con sus manos juntas. Fue un momento dulce. Un momento en el que un lazo que ya se creía roto, se había vuelto a formar, y esta vez, parecía ser completamente indestructible.