Forever

☾ 5 ☽

La tarde ya era consumida por la noche, cuando ChanYeol llegó a casa. Su cabaña en el bosque era el hogar perfecto para él, no podía esperar para llevar a BaekHyun ahí. Desde que lo conoció, comenzó a soñar con su vida juntos. Cuando sus cachorros llegaran, construiría nuevas habitaciones. El terreno era grande, así que había mucho espacio para tener una vida feliz.

Sin embargo, en ese momento no podía pensar en esas pequeñas fantasías, que siempre lo hacían sonreír. No, ahora sólo sentía frustración e ira. Quería golpear todas las paredes, derribar árboles y patear grandes rocas. Su conexión con BaekHyun, era más profunda cada vez, podía sentir en carne propia todo lo que su omega sentía. Sabía que el dolor seguía ahí, la necesidad, su celo era inminente. Más de una vez estuvo a punto de subir a su camioneta y regresar por él. Pero, se repetía a sí mismo que no era lo que su omega quería en realidad. Era la biología perturbando su razón, no podía dejar que los controlara a ambos.

Después de un rato de dar vueltas por la cabaña, comenzó a calmarse. Su malestar se transformó en desconcierto, porque dejó de sentir a su omega tan intensamente. Era como si su vínculo se hubiera dormido dentro de él. Entendió que BaekHyun había tomado supresores, sabía que su padre los tenía listos por si acaso.

La lluvia comenzó a caer, era algo hermoso de escuchar en el bosque. ChanYeol se sentó en el gran sillón de la sala, frente al ventanal, mientras se imaginaba que su omega estaba acurrucado junto a él, disfrutando de la calidez de la chimenea. Poco a poco, su corazón atribulado comenzó a encontrar la paz.

***

JungSoo siempre estuvo preparado para este momento. Desde que el doctor de la familia le anunció que su hijo era un omega, se mantuvo atento a todas las señales de un posible celo. Había supresores nuevos en el gabinete del baño, lo mantuvo alejado de los alfas tanto como fuera posible. Incluso lo inscribió en escuelas exclusivas para betas y omegas. Lo protegió de todo aquello que pudiera acelerar su primer celo. Había funcionado, por lo menos hasta ese momento. Pero, era inevitable, sabía que llegaría tarde o temprano. Por eso, cuando el nuevo amigo de su hijo le anunció que se marcharía porque BaekHyun se sentía mal, supo que debía actuar con rapidez.

El beta corrió hacia la habitación de BaekHyun, lo encontró sentado sobre la cama, con una mueca de dolor, mientras tocaba su espalda baja. Tomó su temperatura, sólo para verificar sus sospechas. Estaba ardiendo. Salió corriendo para traer los supresores del baño y lo hizo tomar la dosis que el doctor recomendó. Pasaron un par de horas, antes de que hicieran efecto, la medicina moderna era lenta frente a los seres evolucionados. El dolor comenzó a pasar y el omega se quedó dormido.

Era como un falso momento de paz, porque JungSoo sabía que no duraría para siempre. Su precioso hijo era un omega, no podía cambiar eso con nada. Sin importar cuántos supresores tomara, tarde o temprano necesitaría de un alfa. Muchas veces pensó en buscar una mujer alfa para su hijo, eso llevaría una especie de equilibrio entre lo que Dios manda y lo que la naturaleza reclama. Pero, tampoco lo convencía esa idea. Su aversión por los alfas era general. Aunque las mujeres alfa se vieran como mujeres dulces por fuera; por dentro seguían siendo un animal furioso e incontrolable. Simplemente, no podía imaginar a su pequeño a merced de un ser atroz como ese.

La realidad de los omegas era triste, si se veía desde cierta perspectiva. Muchos entraban en su primer celo a temprana edad, por eso estaban tan protegidos por la ley. Era obligatorio que tomaran supresores en esas circunstancias, si eran menores de edad. Muchos incidentes desagradables ocurrieron a causa de eso, abusos, secuestros, muertes, etcétera. A pesar de que los omegas eran más fuertes que cualquier beta, también eran más vulnerables. Sus hormonas jugaban en su contra, atrayendo a los alfas indeseados. Por esa razón, el celo era algo que se vivía en completa discreción. Era mejor no salir de casa cuando esa temporada llegaba.