Forever

☾ 12 ☽

MiSuk dejó de tomar su supresores. BaekHyun lo sabía, porque ahora podía percibir su aroma a violetas. Su alfa también olía a algo floral, mezclado con algún mineral. Era una mujer imponente, por decir lo menos. Él viajaba en el asiento de atrás, se cambió de lugar cuando la mujer alfa subió al auto.

La omega pensó que sería buena idea pasar por BaekHyun a su casa para su cita falsa, así podría saludar a JungSoo y darle más realismo al asunto. Después, pasarían por su hermosa alfa y, finalmente, llevarían al omega a la cabaña de ChanYeol, en medio del bosque.

—Tu alfa vive realmente como un lobo, ¿ah? —MiSuk era la única que habló en todo el trayecto. Lanzaba un comentario de vez en cuando, mientras su alfa asentía o negaba con la cabeza, emitiendo algún sonido para acompañar su expresión.

BaekHyun se preguntó si aquella mujer rubia había perdido el habla por alguna razón, o si sólo era algo misteriosa.

—Le gusta la paz del bosque... A mí también.

—No podía ser de otra forma —MiSuk le sonrió por el espejo retrovisor.

El auto gris avanzaba por el camino de tierra lentamente. BaekHyun ya podía sentir a su alfa, así que su corazón reaccionó. MiSuk volvió a sonreír, seguramente lo notó.

—Pasaré por ti a las nueve en punto. No queremos que tu padre se enoje o sospeche. Diviértete.

La voz de la omega sonó traviesa, mientras BaekHyun bajaba del auto. Despidió a la pareja con la mano, cuando se alejaban por el mismo camino por el que llegaron. Estaba a punto de dar media vuelta, para dirigirse a la entrada de la cabaña, cuando sintió los fuertes brazos de su alfa envolviendo su cuerpo. Sonrió.

—Hola... —susurró ChanYeol, muy cerca de su oído. Un escalofrío recorrió su espalda.

—Hola —respondió nervioso.

—Así que esa es MiSuk

—Sí. Estaba con su alfa. ¿No te parece bonita?

—Es muy bonita... Pero, no se puede comparar contigo en nada.

ChanYeol enterró la nariz en la suave piel del cuello de su omega. Su aroma natural estaba más despierto, después de unos días con la nueva dosis de supresores. Era encantador.

—Sólo lo dices porque me amas —el omega se sonrojó, mientras sonreía.

—Te amo mucho... Vamos adentro. Hay que aprovechar el tiempo, además hace frío.

***

Nunca habían llegado tan lejos. Aunque sabían que la naturaleza controlaría sus cuerpos tarde o temprano, siempre recurrieron a la razón. BaekHyun aún quería esperar, hasta tener la bendición de su padre.

Sin embargo, sus deseos animales eran más fuertes. Desde que conoció a ChanYeol, su mente estaba constantemente nublada de deseo. Y lo mismo ocurría con el alfa. Era como si ambos intentaran contener una explosión inminente. No pararía, hasta que consumaran su unión, hasta que su vínculo se estableciera firmemente, a través de la cópula.

Esa tarde, intentaron ver una película, frente a la calidez de la chimenea. ChanYeol preparó la sala con mantas y bocadillos. Eligió una película de acción, para evitar ser tentados por el romance. Fue inútil, porque BaekHyun estaba muy pegado a él, porque sus manos no estuvieron quietas, porque sus labios necesitaban muchos besos.

Ni siquiera llegaron a la mitad de la película. Sus cuerpos rodaron entre las matas, enredados entre sí. El recuerdo de las fotos que ChanYeol le envió, se coló en los pensamientos del omega. La polla de su alfa era majestuosa, aunque no tenía mucho con qué compararla. Ya la había tocado antes, por encima de la ropa y por debajo también. Pero, nunca la había visto, nunca la había probado o sentido dentro.