Áɴɢᴇʟ- 𝒔𝒆𝒐𝒏𝒈𝒋𝒐𝒐𝒏𝒈

13

Seonghwa llega a la casa de Hongjoong rociado de (quizás) demasiado perfume, toca la puerta nada más una vez, porque Hongjoong le ha dicho que eso es suficiente para que él pueda escucharlo y su madre no.

En efecto, Hongjoong no tarda en salir.  El pequeño luce tan lindo como siempre. Lleva un hoodie negro, unos shorts azul marino oscuro, y como siempre su morral atada colgando desde en su hombro. (La foto del outfit esta al final del cap)

—Vaya Hongie...— levanta las cejas. 

—¿Qué? ¿Cuál es el chiste?— pregunta el pequeño en lo que cierra la puerta.

—No hay chistes, luces genial— la naturalidad con la que Seonghwa lo dice hace a Hongjoong mirarlo sorprendido y sonrojarse.  Kim desvía la mirada y camina adelantándose a Seonghwa.

—No digas...cosas así tan de repente.

—¿Debo avistarte antes de decirte lo guapo que estás?— ríe Seonghwa. 

— Seong!— pero Hongjoong está sonriendo.  Seonghwa desearía besarlo justo ahora, pero sabe que no puede hacerlo delante de todos. Desearía ser como los otros chicos, que han logrado llegar al punto en que no importa en absoluto lo que nadie piense, ni siquiera sus padres. Pero eso solo sería si tuvieran tiempo...Y no lo tienen. 

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—¿Qué película veremos?— pregunta Hongjoong, examinando con atención los pósters con las opciones y sus horarios, la última que vieron era la del hombre lobo, y era de terror. Recuerda como Hongjoong se abrazaba a él y esa sensación le gustó, por lo que tal vez debería elegir otra de terror. 

Pesadilla en la calle elm tiene horarios disponibles para dentro de media hora, la suerte le sonríe.

—¿Qué tal esa, Hongie?— la señala.

  —Deja de llamarme Hongie— Hongjoong examina el cartel que Seonghwa señala y se estremece ligeramente—.

— ¿De verdad quieres ver... esa?.

  —Claro, ¿por qué no? Si no te gusta, puedes elegir la siguiente— se encoge de hombros.

—¿La siguiente? No creo que tengas tanto dinero, no te dej...

—Nos colaremos, duh.— Sin darse cuenta realmente de lo que hace, toma la mano de Hongjoong y lo guía hasta la boletería con una sonrisa en el rostro. 

—Pero...

—A menos que tengas miedo, claro— agrega Seonghwa de forma burlona.  Hongjoong frunce el ceño y su cara se colorea.  —¡No...No tengo miedo!  El mas alto suelta una risita y asiente con la cabeza.

-Excelente entonces, Señorrrr.

Seonghwa compra los boletos para la película con una gran sonrisa en el rostro.

—Vamos por dulces, ¿quieres?— ofrece, cuando ya ha comprado las entradas. Hongjoong no responde nada, casi luce tenso:

—¿Hongie? 

—Tu mano... está sudando— hace una mueca.  Solo entonces Seonghwa da cuenta de que, en todo este tiempo, no ha soltado la mano de Hongjoong . Enrojece al instante y se separa del pequeño rápidamente, para limpiarse la mano en el pantalón. 

—Mierda— masculla—. Les dije a mis manos que era una ocasión especial, pero las malditas hacen lo que quieren. 

—Igual que tu boca, ¿no?— sonríe Hongjoong.

—Ya te mostraré yo lo que mi boca puede hacer cuando estemos dentro de esa sala de cine— Seonghwa le guiña un ojo. Hongjoong le da un golpe en el hombro.