Áɴɢᴇʟ- 𝒔𝒆𝒐𝒏𝒈𝒋𝒐𝒐𝒏𝒈

15

—¿Qué pasa? ¿Creyeron que no los atraparíamos, maricas?— se carcajea Kai, a solo un metro de ellos. Su pandilla de descerebrados sonríe con sorna detrás.

Si uno hace un análisis de lo que ocurre en ese momento exacto, la situación no favorece en nada a Hongjoong y Seonghwa: Kai está muy cerca, así que si salieran corriendo no lo lograrían, y no hay gente alrededor a ésta hora de la tarde, por lo que si les dan una paliza, nadie va a detenerlos. 

—Sabía que seguirías los pasos del ojos pequeños  y el cara de zorra piernas abiertas — le dice a Seonghwa— Pero ¿saben? Nosotros no permitiremos maricas en éste pueblo— saca del bolsillo del pantalón su navaja y juguetea peligrosamente con ella. 

—¿Por qué no te vas a la mierda, Jong?— le dice Seonghwa, en un arranque de valentía (o de charlatanería, porque por algo lo llaman Bocazas)—. Es más, ¿quién te nombró el jefe aquí? No creo que tú padre.

—No metas a mi padre, hijo de perra— Kai frunció el ceño, con ese brillo demencial tan suyo en los ojos. Se acercó a Seonghwa y lo agarró de la camiseta con tanta fuerza que lo levantó del suelo.

—¡Seonghwa!

Sehun aprovechó la instancia para agarrar a Hongjoong, cosa que no le fue difícil gracias a la diferencia de fuerzas que existía entre ellos.

—Déjame— forcejeó Hongjoong, pero era inútil. Sehun incluso rió al verlo intentar safarse.

Mientras tanto Kai le dió a Seonghwa un rodillazo en las costillas que dejó al pobre sin aire, y lo empujó, haciéndole caer sobre el pasto.

El mas alto, apretando los puños y encogiéndose en sí mismo  —¿No te creías tan valiente, bocasucia?— ríe Chen. 

—Y tú, niñito nuevo— Baekhyun obligó a Hongjoong a levantar la cabeza para mirarlo.

—Déjamelo— ordenó Kai—. Le daré una lección que lo hará irse corriendo de éste pueblo, si es que todavía puede caminar— y se rió como si hubiera dicho un chiste de lo más gracioso.

Hongjoong volteó hacia él justo para recibir un fuerte golpe en el rostro. Todo se nubló.

Cayó al suelo, respirando entrecortadamente, era la primera vez que le daban un golpe tan certero.

La sangre corría desde su nariz hasta estancarse en la comisura de sus labios finos.

—¡Déjenlo en paz!— gritó Seonghwa cuando recuperó la voz, y se levantó para lanzarse sobre Kai, pero ChanYeol  y Suho lo agarraron por los brazos, comenzando a golpearlo. 

Kai puso el pie sobre el pecho de Hongjoong cuando éste trató de levantarse. El pequeño tosió y trató de buscar alguna forma de poderse liberar de la fuerza que lo mantenía postrado en el suelo . 

—¡Déjalo!— gritó Seonghwa —. ¡Le puede dar un ataque de panico, idiota!— pero nadie le hizo caso, y lo botaron para atrás de un golpe en la nariz. 

Hongjoong jadeaba. Se preguntó si ese era el tipo de desesperación que las personas sentían antes de morir. Se preguntó si eso era lo que su padre había sentido al final.

Se preguntó si iba a morir.

Se ahogaba.

—Voy a romperte la cara, marica— la voz de Kai sonaba lejana. Levantó el puño para golpear a Hongjoong y éste solo atinó a cerrar los ojos.

—¡Hongie! 

Pero no hubo ningún golpe. 

Cuando Hongjoong abrió los ojos, vió que Han Se, sostenía el brazo de Kai que aún estaba con el puño en alto.  —¿Qué te pasa im...?— "...bécil".