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Una semana pasa demasiado rápido.

Seonghwa se levanta esa mañana con cierto aire pesimista, despeinado y algo resentido con la vida.

Mira la foto que pegó con cinta adhesiva junto al catre de su cama, en ella aparece Hongjoong sonriendo a la cámara (sonrojado), mientras Seonghwa le besa la mejilla, abrazándolo intensamente.

Ama demasiado a Hongjoong , su pequeño Hongie, y por eso le duele tanto que nada más queden dos días para que se marche de aquí.

Por dios, que malditamente injusto suena.

Desde lo del festival y los fuegos artificiales, las cosas no han sido tan dulces y relajadas entre ellos.

Las charlas sobre lo que va a pasar han sido... Diablos, tampoco le gusta ver a Hongjoong llorar.

Resopla cansado al levantarse, porque cada día cuenta y hoy va a ir a buscar a Hongjoong de sorpresa para salir.

También hay algo importante que quiere decirle, tiene que disculparse por la discusión que tuvieron...

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La fiesta de despedida de Hongjoong había acabado y los chicos se habían marchado, exceptuando al propio Hongjoong y a Seonghwa.

—Podrías no irte— murmuró Seonghwa en voz baja, con la vista en el suelo y el corazón oprimido.

Hongjoong se volteó hacia él, confundido.

—Pero ya es tarde, mamá va a...

—No me refería a ahora, te estoy pidiendo que te quedes aquí en Suwon ,conmigo— aclaro el mayor, alzando la vista para mirarlo a los ojos.

Hongjoong respiro profundo y apretó los labios un instante, antes de que de ellos comenzaran a brotar palabras.

—Siempre supimos que ésto iba a pasar, hyung...

—¿Es que ni siquiera quieres intentarlo?

—¡¿Qué es lo que podríamos hacer?!—Hongjoong se cubrió la cara con las manos y volvió a respirar profundo.

—Quédate conmigo, en mi casa, o suplicale a tu mamá que no te vayas, dile lo que sea...— la voz de Seonghwa suena desesperada, y es que lo está.

—Sabes que no puedo...

Seonghwa no está molesto con Hongjoong, sino con la situación, pero en ese momento estalla y, aunque no hubiera querido gritarle, lo hace.

—¡¿Es que acaso no te importa lo que tenemos?! ¡¿No significo más que un estúpido amor de verano para tí?!— bocazas tenía que ser, porque las palabras que dice hacen salir de los ojos de Hongjoong las primeras lágrimas.

Seonghwa, arrepentido de hacerlo llorar y frustrado, trata de acercarse a él.

—Joong...

—¡No!— Hongjoong lo mira, en sus ojos hay dolor—. No puedo... No sé porque estás diciéndome esto, ¿crees que no me duele irme? ¿que no me quedaría si pudiera?

— Hongie lo siento, no debí...

Hongjoong se limpia las lágrimas con el dorso de la mano y desvía la mirada.

—Tengo que irme— dice, y antes de permitir que Seonghwa vuelva hablar, agrega:—Nos vemos mañana... Supongo.

Echa a correr lejos de allí. —¡Hongjoong!— Seonghwa lo llama, pero no se anima a seguirlo al final.

Áɴɢᴇʟ-  𝒔𝒆𝒐𝒏𝒈𝒋𝒐𝒐𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora