Loki se encontraba en la habitación de Thor. Hacía mucho tiempo desde la última vez que había estado ahí; mientras que en el pasado, antes del viaje de su hermano, Loki lo buscaba sin reparo casi todas las noches para estar a su lado, no había vuelto a hacerlo desde que Thor regresó y Loki decidió deshacerse de ese enamoramiento absurdo. Esa vez estaba ahí porque a Thor se le ocurrió la brillante idea de pasar el fin de semana con Loki, y el resto de sus amigos, en una excursión por las montañas en los límites de la civilización Asgardiana, todo para divertirse y cazar las bestias más grandes que encuentren. A Loki le gustaba cazar, no con el mismo entusiasmo que a su hermano y los tres guerreros, pero le parecía una actividad que requería bastante del intelecto, incluso más que la fuerza.
Estaban los dos sentados en el suelo mientras Thor terminaba de empacar una mochila ligera, ya que la subida por las montañas la harían a pie, y de regreso el botín sería pesado con toda la carne y pieles que seguramente traerían. Loki ya había empacado lo suyo, y en ese momento estaba trenzando el cabello de Thor para la excursión; para ser un guerrero tan feroz, era bastante delicado con su cabello, y siempre decía que sólo Loki podía trenzárselo. Loki no sabía si creer realmente que sólo él trenzaba el cabello de su hermano, pero no pudo evitar todos esos años atesorar esa idea como una verdad, y convertir el rito en algo íntimo; trenzar el cabello de Thor, y que éste trence el de Loki también.
—Listo —dijo Loki cuando terminó su tarea, dejando el cabello de su hermano bien recogido para evitar accidentes durante la caza.
—Yo también —dijo Thor, dándose vuelta en el piso hasta estar frente a Loki—. Ahora es tu turno, y luego nos vamos —mencionó entonces sonriendo, dándole a Loki un breve beso en los labios antes de instarlo a voltearse para que Thor pudiera trenzar su cabello.
Las manos de Thor podían ser brutales y despiadadas en combate, sensuales y curiosas en la cama, pero en esos instantes, cuando tomaba el cabello de Loki para trenzarlo, eran siempre precisas y delicadas. Loki podía dormirse, y lo había hecho antes, en medio de esa actividad. Thor solía quedarse muy silencioso, concentrado, y su respiración se relajaba, incitando a Loki a no romper la tranquilidad y limitarse a cerrar los ojos y disfrutar. Muchas veces Loki se relajó tanto que sin querer terminaba recostándose sobre el pecho de su hermano, interrumpiéndolo, posando su cabeza sobre uno de esos amplios hombros. Entonces Thor lo abrazaba por la cintura, dejaba besitos húmedos en su cuello, y todos sabían muy bien en qué acababa todo eso.
Pero no era momento para eso, Thor se veía bastante entusiasmado por salir, así que cuando todo estuvo completamente listo, tomaron sus equipajes ligeros y se encontraron en una de las salidas del palacio con el resto, preparados para su fin de semana de aventura.
*
Era ya de noche cuando decidieron entrar a una de las tabernas a media montaña, ubicada en los últimos metros de civilización antes de los gruesos bosques empinados, donde se encontraban los bilgesnipe que pretendían cazar. Descubrieron ya dentro que también alquilaban habitaciones, así que se relajaron y prefirieron, esa noche, tomar un poco y dormir cómodamente; sabían que al día siguiente les esperaba un día largo al continuar su excursión, cazar las bestias, y posiblemente dormir en el suelo bajo las estrellas.
Iban por la tercera ronda cuando Fandral le hizo señas a Thor para que mirara hacia la barra; había una mesera muy bonita que no lo dejaba de ver con ojos soñadores. Seguían en Asgard, por supuesto que todos sabían quiénes eran. Loki no dijo nada y tampoco intentó sabotearlo, como lo habría hecho en el pasado; simplemente se limitó a exclamar mentalmente "por supuesto", porque era obvio que Thor saltaría ante la primera mujer que se le insinuara, y Loki no podía esperar los días futuros cuando todo eso ya no le importara. Sin embargo, para su sorpresa, Thor se limitó a sonreírle a su amigo, alzando su bebida al aire en una especie de brindis, antes de tomar un sorbo y no hacer absolutamente nada ante la tan evidentemente interesada damisela.
ESTÁS LEYENDO
Siempre, siempre
FanfictionEsa mañana, cuando Loki despertó solo en su cama, sintió que una gran verdad finalmente le había sido revelada. Durante años, el menor de la casa de Odín, había creído tener la delantera ante quienes parecían competir con él por el amor y la atenció...