CAPÍTULO 16

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La vida de Loki había cambiado bastante esos dos últimos meses antes de regresar a Asgard. En general, los nueve meses que había pasado viajando por todos los reinos estuvieron llenos de aventuras, aprendizajes y todo tipo de travesuras divertidas, sin embargo, fueron esos dos meses al final los que le dieron un vuelco a su vida personal.

Fue durante su estadía en Vanaheim que Loki decidió abrirle su corazón a Fjolner.

*

A la mañana siguiente del festín en Muspelheim, luego de que Sigyn lo tomara por sorpresa en más de un sentido, Loki no sabía realmente qué hacer. Sigyn había tomado demasiado, no estaba seguro de que recordara lo que había pasado, y de ser así tampoco sabía si sería buena idea recordárselo. Había una conversación seria pendiente ahí, Loki estaba consciente de eso, pero no dejaba de ser incómoda y tal vez dolorosa.

Sigyn lo había besado, Sigyn sabía lo que había pasado entre él y Thor.

A pesar de que primero lo invadió un pánico asfixiante, entre el repentino beso y la inesperada confesión, mientras más lo pensaba, más aliviado se sentía de que alguien más lo supiera. Como si un gran peso cayera de sus hombros, de repente Loki tenía la necesidad de hablar de ello, y se cuestionaba por qué no lo había hecho antes; Sigyn era su amiga, era de confiar, todo ese tiempo pudo vivir sin tener que tragarse sus penas en silencio, pudo, quizás, haber tenido el consejo y consuelo de una amiga.

Desde que todo empezó Thor y él trataron la situación con secretismo; después de todo se suponía que pasaría una sola vez, su primera vez, y nunca más. Loki sabía que Thor no hablaba de sus propias intimidades con nadie, mucho menos las que compartían ellos dos, ya que Thor estaba consciente de que Loki estaba en contra de divulgar su vida personal. Con el tiempo, y a medida que las cosas se iban desarrollando, Loki prefería que nadie supiera nada; no podía soportar la idea de que los demás lo vieran como uno más en la cama de Thor, sería humillante para él que lo compararan con todas esas. Además, la sola idea de que el chisme llegara a oídos de sus padres...

No, habría sido demasiado vergonzoso.

Loki sabía que si él y Thor hubiesen tenido algo serio no habría sido necesario ocultarlo; sus padres no se habrían opuesto, Asgard no tenía muchos prejuicios. Pero ellos nunca habían sido nada serio, y Loki consideraba que hacer pública una relación como la que él y Thor tenían, los príncipes del reino más importante y próspero, sólo traería a colación chismes y todo tipo de comentarios desagradables. Loki pasaba de eso; entre menos supieran de ti, mejor.

El día siguiente del festín Sigyn no salió de sus recámaras ni un solo momento. Durante ese viaje ella y Balder se habían unido bastante, éste la veía como una hermana menor, con un gran instinto por cuidarla, aunque Sigyn podía muy bien cuidarse sola. Él se encargó de llevarle comida en dos ocasiones, pero se la dejaba frente a la puerta, ya que ella se negaba a abrir y ver a alguien. Estaba avergonzada, lo que significaba que sí recordaba todo.

Cando Loki finalmente pudo tenerla en frente al día siguiente, ya que tenían que seguir su viaje a otro destino, más que vergüenza, le sorprendió ver miedo en sus ojos.

—Sigyn...

—Lo siento tanto —dijo ella, interrumpiéndolo, mirándolo angustiada—. Hice y dije que cosas que no debía y que me avergüenzan profundamente, espero puedas perdonarme.

—No hay nada que perdonar —susurró Loki, abrazándola fuertemente—. No tienes de qué preocuparte.

Contra sus voluntades, ambos soltaron un par de lágrimas.

*

No pudieron hablar bien hasta un par de días después; los días de viaje podían ser agotadores, y al llegar la noche lo único que querían hacer era dormir. Pero finalmente, en un nuevo reino, en las cómodas recámaras del palacio que los había recibido como huéspedes, Loki y Sigyn pudieron hablar largo y tendido, entre risas y un par de lágrimas, sincerándose sobre todas las cosas que jamás se habían dicho.

Siempre, siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora