Thor sentía que la cabeza iba a explotarle; la resaca, los gritos y su tonta confesión eran una mezcla mortal. Estúpido, estúpido, estúpido se repetía a sí mismo en su mente una y otra vez mientras, sentado en su cama, derrotado, escuchaba a Loki vomitar en el baño de sus recámaras. Thor felizmente lo habría acompañado a vomitar también, con los nervios y el licor haciendo estragos en su estómago, pero su garganta parecía tapada por un terrible nudo que apenas le dejaba respirar. Con la boca seca, no sabía ni siquiera qué iba a decirle a Loki cuando éste saliera del baño y se encontraran cara a cara nuevamente; ¿qué podría decir? No sabía en qué condiciones saldría Loki, mucho menos si estaría dispuesto a escucharlo.
En el momento que Loki volvió del baño, sus ojos rojos al igual que toda su cara, Thor se levantó con una rapidez que lo mareó y le hizo sentir mil agujas clavarse en su cabeza. Mala idea, toda la noche anterior había sido una mala idea. Loki tenía la vista fija en el vacío, su ceño fruncido, pensando, pensando, pensando. Dos lágrimas gruesas bajaron por su pálido rostro y Thor no pudo contener el impulso de acercarse a él pero, en el momento en que estiró su mano, Loki se echó hacia atrás como si la sola idea de que Thor osara tocarlo le diera repulsión. Loki jamás había reaccionado así con él, ni siquiera cuando... no, una puñalada en el pecho habría dolido menos.
—Perdóname —susurró Thor, sintiendo su propia voz como una lija en su garganta seca—. Perdóname, Loki... —repitió, sintiendo lágrimas nuevas en sus ojos, manteniendo una tortuosa distancia; no sabía qué más decir.
Loki soltó una risa amarga, ahogada, mientras negaba una y otra vez con su cabeza.
—Ahora sí, ¿no? —dijo entonces, mirándolo a los ojos por primera vez desde que regresó del baño; una mezcla entre rabia, tristeza y cansancio en sus ojos verdes—. Ahora que yo... que estoy con alguien más, alguien que sí me quiso desde el principio; luego de que decidí seguir adelante, luego de que acepté que tú... —Loki cerró los ojos, sus lágrimas parecían inagotables; otra risa amarga—. Tú siempre tienes que tenerlo todo, ¿no?
—Loki...
—¡Cállate! —gritó entonces, tomándolo desprevenido, haciéndolo estremecer— No soportas que no todos estén rendidos a tus pies, ¿no? —inquirió en voz baja, acercándose a él lentamente, como un depredador a su presa—. Jamás... jamás pensé que realmente fueses tan cruel y egoísta, ¿jugar con algo así?
—No estoy jugando —dijo Thor firme, encontrando su voz de nuevo, sintiendo sus entrañas retorcerse al escuchar a Loki decir esas cosas; no podía culparlo, él mismo pensó que Loki estaba mintiendo cuando le dijo lo que sentía por él, pero eso no hacía que le quemara menos por dentro—. Loki, yo de verdad te...
—¡No lo digas! —exclamó entre dientes mientras lo empujaba con rabia, para luego golpearle una y otra vez el pecho con sus puños—. Tú no sabes lo que es eso.
Thor no había querido decir nada; en el fondo, sabía que Loki tenía todo el derecho a reaccionar así, y en su estado de embriaguez no quería responder con algo que sólo empeorara las cosas. Decirle lo que sentía había sido un accidente, las palabras habían salido de su boca sin siquiera pensar lo que estaba diciendo, y cuando se dio cuenta era ya demasiado tarde. Pero Loki... oh, Loki lo conocía bien, mejor que nadie, sabía qué decir, qué botones presionar para hacer a Thor explotar, para hacerlo reaccionar y seguirle la pelea. Thor jamás le habría confesado sus sentimientos, por lo menos no así, mucho menos mientras Loki aún estuviese con Fjolner. Su mente le decía que dejara a Loki desahogarse, que dijera todo lo que quería decir, pero eso no hacía que a su tonto corazón ebrio le doliera menos el que éste menospreciara su sentir.
Ahora más que nunca Thor sabía perfectamente lo que sentía.
—¿No sé lo que es eso? —murmuró Thor mientras lo tomaba firmemente de las muñecas, deteniendo así sus golpes— ¿No sé lo que es tenerte así de cerca y al mismo tiempo sentirte tan lejos? ¿Saber que la cagué, y que ahora estás con alguien más que tal vez sí te merece? —inquirió Thor entre dientes, mirándolo fijamente a los ojos; hablaba con rabia, pero hacia sí mismo, hacia todas las acciones que lo llevaron a esa realidad— ¿Crees que no me atormenta saber dentro de mí que él es un buen hombre, que te trata bien, y que no tenerte a mi lado es culpa mía? ¿Que mis ganas de reventarle el cráneo cada vez que te toma de la mano son completamente injustificadas? ¿Y que soy el único responsable de no poder dormir en las noches que él está de visita de sólo pensar en las maneras en que venera tu cuerpo? —Thor afincó aún más sus manos alrededor de las muñecas de Loki mientras éste lo miraba con la mandíbula apretada; si quisiera irse, si no quisiera escucharlo, ya se habría desvanecido.
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Siempre, siempre
FanfictionEsa mañana, cuando Loki despertó solo en su cama, sintió que una gran verdad finalmente le había sido revelada. Durante años, el menor de la casa de Odín, había creído tener la delantera ante quienes parecían competir con él por el amor y la atenció...