⁰¹. ᵗʰⁱⁿᵍˢ ᵃʳᵉ ᵍᵒⁱⁿᵍ ᵍʳᵉᵃᵗ

4.9K 445 47
                                    






➥ 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝘃𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗯𝗶𝗲𝗻

➥ 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝘃𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗯𝗶𝗲𝗻

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











          POR ALGUNA RAZÓN, su corazón bombardeaba con más rapidez, tensó la mandíbula y sus manos apretaron con más fuerza la puerta poniendo sus nudillos blancos.

Keth la miró casi con cuidado para analizar su expresión. Por fuera se mantenía seria, controlada, casi desinteresada, pero por dentro estaba muy seguro de que estaba a punto de estallar una guerra.

Pero no podía actuar de forma impulsiva. No podía gritarlo ni pegarlo pues un gorila era su guardaespaldas y ella era más bajita que todos los presentes, mínimo por una cabeza ━━━━como era el caso del chico frente a ella━━━━. Por ello, tragó saliva. Se calmó regulando su respiración y cerrando con más fuerza su boca para no abrirla y soltar un comentario sarcástico o hiriente.

No tardó mucho en hacer todo lo contrario a lo que debía. Solo necesitó que el chico alzara la mirada y posase sus claros ojos azules sobre ella para que, sin pensar, ella rodase los ojos, soltase una queja de asco y cerrase la puerta frente a los criminales.

Podía permitirse ese lujo, conocía al líder desde antes de que lo fuese y tenía una cosa clara, no la podría hacer nada.

Keth abrió los ojos con sorpresa ante la acción mientras la castaña caminaba de nuevo por el vestíbulo, dispuesta a irse a su habitación y dormir una larga temporada, si eso era posible.

La puerta de cristal se abrió, el de guantes la abría.

━━━━Así no se trata al jefe de la zona ━━━━habló el ojiazul haciéndose paso por el vestíbulo. La castaña detuvo sus pasos y cogió aire para no saltar━━━━. Vengo en son de paz, para hablar.

━━━━ ¡Todas a vuestros cuartos!  ━━━━ordenó Maze cruzándose de brazos.

De entre los muebles y paredes salieron las catorce chicas y cada una acató la orden. Algunas no tuvieron que moverse mucho, pues sus habitaciones estaban en el piso de abajo. Otras pasaron la vergüenza de ser vistas en sus pijamas por el dueño del Quinto Puerto, quien tampoco ponía mucha atención en ninguna de ellas.

𝐋𝐈𝐋𝐈𝐓𝐇 「 𝙠𝙖𝙯 𝙗𝙧𝙚𝙠𝙠𝙚𝙧 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora