Always | Catradora |

C a p i t u l o || 2 ||

Y ahí estábamos, sentados en la sala de nuestro departamento. Mirando hacia el piso, pensando en que hacer. Lo que paso con el Padre Adora era lo que me esperaba.

"No aceptare esa relación, si quieren casarse lo tendrán que hacer por su cuenta" La verdad me esperaba esa respuesta, pero... "Desde ahora olvidare que tengo una hija" No me esperaba eso.

Adora se hizo la fuerte en ese momento "Si esa es tu decisión la aceptare, pero no dejare a la persona que amo" ella sujeto mi mano con fuerza para salir del departamento. Melog al vernos decidió adelantarse para esperarnos en el auto. Adora permaneció parada en pasillo, el silencio inundo el lugar. Ella no estaba bien. Me acerqué a ella lentamente, hice lo mejor que se me ocurrió en ese momento. La abrace. Rodee con mis brazos en su cintura, quería que ella sintiera que no estaba sola, que me tenía a mí y que no dejaría que nada malo le pasara.

Me hubiera gustado nacer en una familia de dinero para poder darle todo lo que se merecía, pero no era el caso.

"Todo está bien amor... si quieres llorar puedes hacerlo, no tienes que fingir ser fuerte conmigo Adora" le susurre, no esperaba una respuesta, pero como siempre...Me terminas sorprendiendo.

Ella se separó de mi abrazo y levanto su cabeza lentamente para mirarme con una sonrisa mientras algunas lágrimas salían de sus hermosos ojos azules.

"Lo se... mientras estemos juntas todo estará bien" decía mientras se limpiaba las lágrimas "Dime... ¿Quieres que sonría así?" Esta muy sorprendida, pero no esperaba menos de mi prometida. Me acerque a ella para darle un beso en la frente "Te amo, siempre estaré aquí para ti" Ella me abrazo, su cuerpo me brindaba un calor reconfortante, me brindaba paz...

Me separo lentamente de ella para cargarla de forma nupcial.

"¿Qué haces?" me pregunta mientras la miro con una sonrisa "Estoy practicando para la noche de bodas" ella se sonrojada ante mi comentario, en ese momento aproveché para darle un beso en la mejilla y comenzar a bajar las escaleras.

Cuando llegamos al departamento ella se encontraba dormida. Con ayuda de mi hermano la recosté en la habitación. Ahora nos encontramos hablando sobre lo que haríamos.

—¿Por qué no salen a pasear? Mientras que yo busco un trabajo mejor, para ayudarlas con los gastos del departamento—

—No tengo nada de dinero por ahora, las chicas me pagaran en unos días más—

Él se levantó del sofá, para buscar algo en su mochila. Lo mire confundida hasta que saco su billetera para darme algo de dinero.

—Anda, llévala a comer a un restaurante elegante, yo me quedare aquí esperándolas—

Recibo el dinero, para guardarlo en mi billetera.

—Gracias, siempre estas ayudándome y yo hasta ahora no he podido recompensártelo—

Con una sonrisa puso su mano en mi hombro.

—Ya me disté suficiente Catra, me disté un hogar, una familia y unos amigos maravillosos, a pesar de no tener la misma sangre, tú siempre serás mi pequeña hermana—

Me acerco a él para darle un abrazo.

—Gracias...tengo mucha suerte de tenerte como mi hermano—

En eso, logramos escuchar el sonido del teléfono, nos miramos confundidos. Raras veces recibíamos llamadas por teléfono, la mayoría de veces nos llamaban al celular. Melog fue a contestar el teléfono mientras que yo me dirigía a la habitación.

Ella seguía dormida, me acerque lentamente para darle un beso en la cabeza. Mientras tomaba su mano. Poco a poco empezó a despertarse.

—Hey Adora—

Ella me mostro una sonrisa.

—¿Qué pasa? —

—Nada malo, solo que me gustaría salir contigo esta noche—

—¿Así y donde piensas llevarme? —

—Podríamos ir a tu restaurante favorito, esta noche quiero engreír a mi futura esposa—

Adora mostró un ligero sonrojo que me hizo sonreír mientras sujetaba su mano con delicadeza. Al llegar al restaurante, noto unas miradas de desaprobación por parte de unas personas al ver como agarraba la mano de Adora, como si fuera algo extraño.

No le tome tanta importancia, el mesero nos llevó a una mesa que se encontraba en la terraza del lugar que mostraba una vista increíble.

—¿Qué les gustaría pedir? — Pregunto el mesero con amabilidad

—Me gustaría ordenar unos Espagueti con albóndigas y salsa de tomate — El mesero anoto el pedido y se retiró para llevarle la orden al chef

El pedido no tardo en venir, Adora miraba el plato como una niña pequeña y yo solo reía al mirarla, mientras cenamos conversábamos sobre lo que haríamos en un futuro, Adora me decía que probablemente cumpliría mi meta de convertirme en una cantante famosa. Era algo que deseaba, pero para mí lo único importante ahora era cumplir el sueño de Adora, se lo prometí desde muy antes de estar juntas y lo cumpliré cueste lo que cueste.

Al terminar de comer, Adora se fue al servicio por unos minutos para arreglar su maquillaje. Aproveche para pagar la cuenta, espere tranquilamente en nuestra mesa, pero en eso, miro como unos hombres altos se acercaban a nuestra mesa con una mirada intimidante.

—¿Pasa algo? — Pregunto, mientras tomaba un sorbo de agua

—La presencia de ustedes incomoda a los demás— Decía el hombre que al parecer era el líder de ese pequeño grupo

—Creo que solo les incomoda a ustedes, pero tranquilos ya nos íbamos— Me levantó de la mesa para ir a buscar a Adora cuando...

—Personas como ustedes no deberían existir, porque no son...normales —

Todos tienen un límite y en este caso el mío se había acabado, miro al hombre para mostrarle una sonrisa desafiante y darle un fuerte golpe en el rostro que hizo que terminara en el suelo.

—No buscaba peleas, vine a pasar un buen rato, pero ustedes lo arruinaron, agradece que no te masacro, porque no me gustaría que ella lo viera— Acomodó mi ropa para ver como Adora salía del servicio y quedarse sorprendida con la escena

—¿Pero qué paso? — Pregunto

—Nada importante, vamos se nos hace tarde— Agarro la mano de Adora para salir del restaurante

Ella intuía lo que había pasado, siempre había personas que les parecía extraño ver a parejas del mismo sexo, en la actualidad eso ya no era raro, pero al parecer algunas personas seguían viviendo en la edad de piedra. Al llegar al departamento, Adora revisaba mi mano mientras Melog me regañaba por dejarme llevar por mis emociones. Nos cambiamos de ropa y cada uno se retiro a dormir.