ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴄʜᴀɴɪɴ༣᮫ࣤᤳᚒ

꒷˘꒦ 𝐓𝐑𝐄𝐒 ꒷˘꒦

Todos los días JeongIn iba a casa de Chris para sus terapias diarias. JeongIn acaba de cumplir los dos años de edad, era un niño muy lindo y con una cara de ángel, ojos oscuros heredados de su padre y el cabello azabache de su madre. Era un niño muy extraño desde la perspectiva de Chris.

Le quitaba la mayor parte del tiempo que él compartía con su madre, su madre siempre jugaba con JeongIn, le preparaba de comer especialmente a él, le daba de comer, cuando Chris a la edad de JeongIn ya hacía todas esas cosas de forma independiente, a Chris no le gustaba nada, ya que cada vez que se acercaba a decirle a JeongIn que jugarán juntos, JeongIn lo golpeaba, o mordía todo lo que christopher le prestaba.

A Chris se le hacía difícil entender la razón del cual su madre le prestaba más atención a JeongIn, por eso le preguntaba siempre, lo cuál ella solamente contestaba "JeongIn es especial, cariño, tenemos que tenerle paciencia y amarlo mucho". Christopher quería mucho a JeongIn, pero cada vez que gritaba o se comportaba como un bebé lo enojaba mucho, al punto de hacer que gritara de cólera, tenían que darle de comer, destruía los adornos de su mamá, le molestaba y pensaba que era mejor no tener un amigo como JeongIn.

¿Por qué tenía que llegar y robarle a su mami? ¿Por qué su papi dejaba de jugar con él y le prestaba la atención a JeongIn? ¿A caso JeongIn no tenía a sus padres?

Christopher se preguntaba la razón de todo esto, ¿Acaso JeongIn no lo quería y por eso hacía lo que hacía? No sabía nada de esto. Pero siempre que volvía del kinder, veía a su madre bailar con JeongIn en el estudio, el pequeño niño azabache seguía torpemente los pasos de su madre. A Chris no le gustaba bailar, prefería cantar canciones con su padre, claro, cuando tenía tiempo, ya que JeongIn se a vuelto el centro de atención en esa casa, desde las nueve de la mañana, hasta las cinco de la tarde que venía su tía Wheein o su tío, pero se quedaban a comer o platicaban de lo único que importaba en esa casa; JeongIn.

Cuando JeongIn se iba de la casa, se limitaba a despedirse de Chris con un "A-Adiós Hyung" moviendo su manita y con una sonrisa para subirse al auto con su típico chupete.

Chris veía raro a JeongIn, era un niño de dos años y usaba chupete, era muy raro. También se preguntaba la razón del porqué JeongIn no iba al jardín de niños y pasaba tanto tiempo con su mamá, ¿A caso JeongIn estaba enfermo?

Pero llegó un día donde Christopher no pudo soportarlo más y fue a encarar a JeongIn por romper su balón de basketball. Era su deporte favorito y su única pelota. Eso a Christopher lo hizo molestar mucho.

- ¡JeongIn! -Gritó el pelinegro al ver su balón completamente en trozos y al pequeño azabache con unas tijeras para niños, junto a trozos de la pelota, o lo que quedaba de ella-. ¡¿Por qué haces eso, JeongIn?! -Grita eufórico asustando al menor-. ¡Eso no sé hace! -Por impulso, empuja a JeongIn logrando que este tire sus pequeñas tijeras y él caiga de espaldas, logrando que seguidamente comience a llorar.

- Hyung -Sollozaba entre tartamudeos-. Q-Que... quería. -Hablaba tartamudeando el pequeño con un llanto saliendo de sus ojitos ocuros logrando hincharlos y achinarlos más.

- ¡¿Tú qué?! No hay excusa JeongIn -Le grita mirándolo desde arriba, al niño que ahora se encontraba en el suelo con lágrimas en sus ojos y un puchero saliendo de su labio inferior el cual temblaba ante el miedo.

En ese momento, la madre de Chris que se encontraba en el piso de abajo, corrió escaleras arriba para toparse con la escena.

- ¡Chris! -Exclama la mujer asustada al ver la escena de su hijo con el pequeño-. ¡¿Qué haces lastimando a JeongIn?! ¡Es un niño de dos años, Chris! -Se acerca y ayuda al niño a levantarle del suelo, que de manera inmediata se acerca y acurrucar entre temblores en el cuello de la madre de Chris.

- Pe-pero, mami! Mi...

- ¡Sin "peros", Christopher! -Lo interrumpe con firme voz autoritaria-. Es un bebé, sabes que él es distinto a ti o a mi y lo tratas mal.

- Ma-Mami, y-yo -Sus pequeños ojitos grises comenzaron a acuarse ante la impotencia, entre temblores de sus puños cerrados.

- No me gustaría hacer esto, pero ve a tu habitación, Chris, para que aprendas a tratar bien a JeongIn -La mujer baja las escaleras con JeongIn en brazos, JeongIn se limitó a ver a Christopher observándolo con preocupación, Chris solamente apretó más sus puñítos con lágrimas de impotencia al ver a JeongIn ir se con su mamá. Sintió que le había quitado todo, su juego y único entretenimiento mientras le prestaban atención a él y a su único consuelo, se lo había arrebatado cruelmente, a su madre.