Hola, Christopher Bang, son las, 3:00am, estoy en mi habitación, vengo corriendo a escribir todo antes de que lo olvide o todo termine. No sé como empezar, pero creo que ya lo hice, ya que este es el final.
Espero que está pequeña historia te gustara, o te hiciera sentir por un momento en mis zapatos.
En realidad, puse a JeongIn... como un ángel, por que eso es lo que fué, alguien super importante en mi vida, o... lo que queda de ella.
Ahora con veinticinco años, no sé como seguir adelante, esta computadora espero que alguien la encuentre, Felix dijo que no debería ponerme triste, pero... seamos honestos ¿Quién no lo estaría? Perdí a todas las personas importantes en mi vida, dejé atrás lo que amo, a quien amo, amé y amaré.
Esto no es cualquier nota, es una carta de despedida, creo que ya sabes que sucederá. Escribo esto con lágrimas en mis ojos, con el alma partida, dejando salír todo lo que siento y sentí.
No sé como darte las gracias por llegar hasta aquí, de no abandonarme en el intentó, y... supongo que si alguien lee esto, entenderá la razón de mis actos, bueno, solamente mírame ahí, en el suelo, en un charco de sangre con mi garganta y muñecas abiertas.
Supongo que... no sabrás que es lo que siento, de todas formas vendrán por mi en unas horas, igual iba a morir, mi destino era un maldito hecho.
No creo que sepas que se siente, pero, supongo que te pusiste en nuestros lugares por unos minutos ¿No?
Já ¿Qué irónico? Lo ame hasta odiarlo, y lo odie hasta amarlo... Nunca me vi en una situación asi. ¿La vida nunca es como la planeamos no?
Tenía sueños, quería ser feliz junto a JeongIn, pero todo se desvanece a la hora de que esas balas atraviesan su cuerpo... su precioso e inocente cuerpo.
¿Sientes impotencia? Bienvenido a nuestro mundo, uno que en un momento fue.
Me siento inútil, siento que este mundo nunca será o es justo.
Perdóname mamá, por no poderte proteger de los monstruos.
Perdóname papá, por no ser el esposo que soñabas.
Perdóname, Lix, por no poder salvarte.
Perdóname ChangBin, por no ser tu ángel como lo prometí.
Por último... Perdóname JeongIn... por no darte el helado que te prometí.
Sin más que decir... hasta aquí todo.
Atte: Christopher Bang, un alma destrozada.
Fin de la obra
Ambos chicos con lágrimas en los ojos, se abrazaron, lloraron en aquella habitación oscura, decidieron dejar detenido el tiempo por unos minutos, haciendo que nada cambiara, no era técnicamente prohibido, así que ambos se quedaron ahí, recordando todo lo que el Christopher del pasado los hizo recordar.
Volviendo a vivir su niñez y juventud, aún eran jóvenes, y podían enmendar lo que no lograron en un pasado, uno muy oscuro e injusto.
— ¿Qué haremos ahora, amor?
— Volver al pasado y enmendar el futuro presente, Lix.
— ¿Qué haremos? —Preguntó el doctor detrás de la vitrina, cuestionando a ambos chicos que estaban atadosa aquellas sillas—. La droga está destrozando parte de sus cerebros, las alucinaciones son más fuertes que hace una hora. Si seguimos asi, morirán.
El contrario, gerente de aquel hospital psiquiátrico, lo miró con mucha pena, negando por lo bajo, sabían que era lo que sucedía.
— Debemos dejarlos ir, si seguimos asi, sus cerebros quedarán en estado vegetal, y si no, igualmente su cuerpo y mente se irán retrocediendo hasta llegar a un punto donde morirán, no podremos hacer nada —Soltó un gran suspiro, decepcionado, al ver a aquellos muchachos que tanto apreció, estaban al borde de la muerte—. Debemos dejarlos ir, es la única forma, sé que los aprecias, y que te ayudaron mucho a mantener a JeongIn y Christopher lejos, pero no hay nada que hacer por ellos.
Su compañero de trabajo tenía razón, la vez que JeongIn y Christopher se fueron con Felix y ChangBin hacia Seúl, los cuales fueron los mejores cinco meses de su vida, su hijo estaba a salvo junto a su mejor amigo y hermano de vida, JeongIn, hasta que Felix y ChangBin los llamaron, a su mujer y a él, diciendo que JeongIn quería ver a sus padres, ellos mismos fueron a tomar su primer vuelo hacia Seúl, pero, lo que no sabían, era que su hijo se encontraba en Busan con su pareja, Felix, cuales fueron intersectados por la policia fuera del aeropuerto, donde JeongIn fue seguidamente asesinado por las balas, horas después de que Christopher y
él salieran de ahí. Era doloroso recordarlo, que prefería no hacerlo a detalle, ambos cuerpos descansan juntos en el cementerio.Finalmente el doctor tocó el hombro del señor Bang, asintió, y vio como la máquina de aquel hospital, era apagaba, observando como Felix y su pareja, se iban apagando de manera lenta y sin prisa, no creían que sintieran dolor, ya que, desde hace ya un año que se encuentran en observación en aquella sala, nunca se soltaron de las manos, ambos se amaban de verdad, sus acciones lo demostraron, y todo lo que ellos vivieron en su mente, quedó ahí, solo en su mente, siendo consumida lentamente.
Donde quiera que estén, los cuatro, fueron las personas más valientes que conoció el señor Bang ya que hasta él salió perjudicado, su esposa y el fueron transferidos al sur del país, con el 'castigo' de cuidar de aquella pareja que se volvía loca, llamando a los muertos Bang y Yang, diciendo cosas incoherentes, fechas, viajes en el tiempo, felicidad, decían que estaban dementes, pero, no se les culpa, cualquiera desearía salir de ese infierno que era aquella nación.
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ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴄʜᴀɴɪɴ༣᮫ࣤᤳᚒ
Romance❝Las normas han cambiado, apartir de hoy, solo un hijo por famlia exceptuando los que ya nacieron. Los niños con enfermedades mentales y biológicas deberan ser abortados, de lo contrario, los padres serán enviados a prisión y sus hijos serán ejecuta...