ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴄʜᴀɴɪɴ༣᮫ࣤᤳᚒ

꒷˘꒦ 𝐒𝐄𝐈𝐒꒷˘꒦

Ya eran las 4:00pm y christopher se encontraba en casa de Felix, sin saber la razón el cuál su este le pidió que llegará a su casa. Felix estaba en su habitación, su madre y su padre salieron, Christopher estaba sentado en el borde de la cama de Felix, sin saber que le pasaría. ¿Lo regañarían? No, es ridiculo, no había hecho nada malo.

En ese momento llega ChangBin y cierra la puerta, saluda a sus mayores, ¿Pero a Felix lo saluda de beso en los labios? iQué? ¿De qué se perdió?

— ¿De qué me perdí? —El pelinegro se levanta anonadado encarando a los otros chicos, perdido en lo que pasaba

— Bin y yo estamos saliendo, Chris —Comenta el menor, resfregando su mejilla contra el pecho de su novio.

— ¿Dudo que te moleste verdad, Chris? — Comenta el ChangBin abrazando al pelinegro por su cintura gracias a su considerable altura se pensaba que era mayor, más su voz y mirada penetrante.

— Para nada... solamente es... distinto para mi ver esto, ya que en teoría, todos deben ser heterosexuales, pero me alegro por ustedes —Mueve su cabeza volviendo a la realidad, logrando que un mechón de su cabello cayera en su frente, carraspeo y se sentó en la silla del escritorio—. ¿Qué necesitan hablar conmigo?

Christopher se levantó después de un rato viendo como ambos lo ignoran por completo, camina por la habitación de Felix restándole importancia, tocando con curiosidad y desinterés a la vez, los lapiceros bien ordenados del escritorio del castaño.

— JeongIn —Comentó ChangBin

— Y su relación, y con tu famlia —Dice Felix para que Christopher lo vuelva a ver

— ¿Por qué les importa tanto? —Rueda sus ojos para sentarse agotado en la silla antes mencionada cruzandose de brazos.

— ¿Te has preguntado que es sentirte inútil, Chris? Qué todo lo que haces depende de lo que quieran hacer los demás, lo que es no poder tomar tus propias decisiones, qué cada maldito día de tú vida, se burlen de ti, y tú simplemente no sepas que es lo que sucede, que solo te importen tu círculo de amistades y familia muy cercanos, que se burlen de ti, de no estar conciente de lo que haces, que te mediquen todos los días para que no logres dañar a los demás. ¿Sabes lo que es vivir en tu propio mundo sin saber que hay una realidad de la cual tienes que ocultarte?

Christopher nunca había visto a ChangBin tan enfadado, mirando lo de frente, con una mirada que lo penetraba de pies a cabeza, parecía que podía ver sus peores secretos.

— Chris, JeongIn esta en peligro, cada vez que sale, siempre que te viene a ver. Y no solo JeongIn, tu familia lo esta, nosotros lo estamos, todos, de ser deportados —Felix abraza a ChangBin desde la espalda dejando un beso en su hombro derecho, recargando su mentón en el hombro antes besado.

Christopher permaneció en silencio, no sabía que sucedía, JeongIn era raro, sus padres igual, ahora sus mejores amigos. Christopher iba a averiguar que era lo que sucedía.

— ¿Pueden explicarme que sucede? —Pregunta nervioso Christopher, sentía que su corazón se le saldría por la boca al saber que todos corren un gran peligro.

— Lee lo que esta en el monitor, Chris —Dijo ChangBin mientras se recuesta en la cama de su novio.

Después de unos veinte minutos, Christopher terminó de leer varios artículos sobre el autismo. Ahora todo lo que hacía JeongIn tenía sentido, sus acciones, sus actitudes, todo de él tenía mucho sentido ahora mismno.

— ¿Ahora comprendes la razón del por qué JeongIn es así? ¿El por qué estamos en peligro todos? —Comenta el ChangBin abrazado del menor en la cama dándose mimos en su cabello como un pequeño gatito, escondiendose en el cuello del chico con piel canela.

— No tenía idea —Christopher comprendió por fin lo que quizo decir lo que el dia anterior le confesó JeongIn, estaba atónito.

Permaneció en silencio, viendo a ningún punto en específico, ChangBin lo notó, un poco después de consentir a su chico de cabellos castaños, se levantó de la cama con una expresión de preocupación, se acercó a la silla donde Christopher se encontraba en estado de shock, al fin lo había comprendido.

— ¡Hyung! —Gritó el menor tomando a Christopher por los hombros—. ¡¿Estás bien?! Responde, maldición! —Lo movió con brusquedad tratando de que reaccione, logrando que él parpadee bruscamente.

— ¿Chris? ¿Sucedió algo con JeongIn ayer? —Pregunta Felix tratando de mantener calma

— Chris, no me asustes por favor —Comenta ChangBin con muchísima angustia, nunca habían visto a Christopher tan perdido en sí.

Chris permaneció en silencio, JeongIn desde que pasó lo del balón de básquet no le cruzaba palabra, pero si a sus padres.

— J-JeongIn me pidió ayuda.