꒷˘꒦ 𝐎𝐂𝐇𝐎꒷˘꒦

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Llegaron después de cuatro horas de vuelo a Seúl (son las cinco de la mañana) Christopher no dejó de llorar, al menos en silencio para no despertar al chico que estaba recostado a su pecho

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Llegaron después de cuatro horas de vuelo a Seúl (son las cinco de la mañana) Christopher no dejó de llorar, al menos en silencio para no despertar al chico que estaba recostado a su pecho.

|Segundos antes|

— ¿Está bien hyung? —Pregunta el azabache con un gorro café por el frío y un suéter de lana suave color crema acurrucado en el asiento—. ¿Le tiene miedo a los aviones? —Menciona con emoción mirando por la ventana sonriendo en espera de una respuesta del mayor.

Christopher simplemente lo observó con su tapabocas negro y audífonos puestos, no querida arruinar la ilusión del pequeño. Sus amigos iban en los asientos de al lado, dormidos los dos, Felix acurrucado en el regazo de ChangBin.

— Estoy triste JeongIn —Murmura evitando contacto visual debido a sus lágrimas silenciosas.

— No esté triste hyung, yo a usted lo amo mucho —El pequeño a su lado hizo un puchero al sentir que no era de mucha ayuda en animar al mayor—. Venga, lo abrazo para que no tenga miedo ni frío, tranquilo, nuestras madres están bien en casa —El chico azabache besó su mejilla y luego se acurrucó a su lado, su respiración tranquila logró ablandar el corazón de Christopher, este simplemente lo abrazó por la cintura, sonriendo con calidez.

Christopher puso música clásica, la que normalmente le ponen a JeongIn para conciliar el sueño, le compartió uno de sus audífonos, y terminaron dormidos, bueno, JeongIn, a Christopher le costaba conciliar al menos unos segundos de sueño, de tan sólo pensar que no vería más a su madre, le partía el alma.

Christopher puso música clásica, la que normalmente le ponen a JeongIn para conciliar el sueño, le compartió uno de sus audífonos, y terminaron dormidos, bueno, JeongIn, a Christopher le costaba conciliar al menos unos segundos de sueño, de tan só...

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|Presente|

Llegaron a las cinco de la mañana al aeropuerto de Seúl. Christopher escuchó la alarma por los audífonos y JeongIn igualmente, simplemente se desaparesieron y tomaron sus maletas a como podían. Felix y ChangBin iban de primeros, lograron ver su auto parqueado en el estacionamiento del aeropuerto.

Al bajar, JeongIn tomó la mano de Christopher para guiarse, seguía adormilado y caminaba algo torpe, fueron junto a los otros los chicos a recoger el montón de maletas en el famoso carrito de equipaje, JeongIn nunca se había subido a un avión, y Christopher tampoco, era su primera vez viajando juntos; Recuerda cuando a el cumpleaños número diecisiete de JeongIn, el pidió el deseo de viajar junto a su mejor amigo. Al final de todo, siempre se cumplió su sueño.

Cuando las maletas estaban amarradas al carrito del equipaje, JeongIn se sentó encima de este, con sus piernas cruzadas, y sonriendo a todo aquel que pasará, jugando una carrera junto a ChangBin y Felix, el de pecas iba sentado en el otro carrito, el cual llevaba ChangBin. Corrieron hasta llegar al auto entre risas y choques ligueros con los
carros.

Al bajar, todos ayudaron para acomodar todo dentro del auto. El viaje se llenó de risas y juegos del "veo veo" entre JeongIn y ChangBin.

Al llegar a la casa después de dos horas de viaje (7:00am) JeongIn bajó emocionado del auto

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Al llegar a la casa después de dos horas de viaje (7:00am) JeongIn bajó emocionado del auto. Entró a su habitación quitándose torpemente los zapatos y dejándolos en la entrada, sus piés estaban cubiertos por sus medias y gracias a eso, se resbalaba divertido.

Eran las diez de la mañana, todo en orden, todos trabajaron duro, pero valió la pena.

Felix y ChangBin le preguntaron a Christopher que si irían el día siguiente a la peluquería como indicó su padre. Christopher tenía que hablar una última vez con ellos.

Este tomó el teléfono público (para que nadie rastreara de donde llamaba) y marco el número de su madre.

|Primer timbre |

|Segundo timbre l

|Tercer timbre l

Nada.

|Cuarto timbre l

— Casa de los Bang —Habló la mujer.

— Mamá...

— ¡Ay! M-Mi niño —Su voz se escucha quebrada y con dificultad de salir —. ¿Llegaron bien? ¿Cómo estás? ¿Comiste? ¿JeongIn? ¿Cómo está él? —No tomaba pausas, quería saber todo con rapidez.

— Si mamá descuida, estamos muy bien, me alegra que ustedes también –Hizo una pausa larga, apagando su sonrisa, aferrando su mano al teléfono.

— ¿Qué sucede cielo? —Pregunta su madre.

— Te amo —No lo pudo contener, sus lágrimas comenzaron a desbordarse nuevamente—. Te amo mucho, mamá, pe-perdoname por todo mamá, te voy a extrañar mucho, a ti y a papá.

— Cariño, no llores, por favor —Murmura la madre, tratando de consolar aquella angustia en su hijo desde el otro lado de la bocina—. Yo también te amo, mi hombrecito —Ese apodo, ese maldito apodo, le llamó igual que como lo llamaba de pequeño—. No te disculpes por nada, sé fuerte, no permitas que nada le pase a JeongIn, ni a los muchachos, eres el hombrecito que protege a todos ¿No? —Rió con desgano—. Tu padre quiere hablar contigo Chris.

— Mamá... no me digas esas cosas que me pongo peor, aún recuerdo cuando fuimos por dulces en Halloween, fingiste tener miedo para que te protegiera —Rió con desánimo mirando al suelo—. Dios, mamá... te hecho de menos —Murmura dejando que sus lágrimas empapen su ropa, mejillas y cuello. Era un desastre.

Su madre se despide de él y le entrega el teléfono a su padre luego de unos segundos, Christopher se dedicó a respirar profundo, tragando el condenado nudo que tenía entre la tráquea y su uvula.

— Hola, campeón —Mencionó el hombre canudo desde la línea de Seúl—. Te amo hijo, de verdad, eres lo mejor que me pasó, estoy orgulloso de ti.

— Papá ... t-te amo ... gracias por ser mi ejemplo, te extraño muchísimo... Desearía poder haber hecho algo más.

El pelinegro no pudo más, se hecho a llorar recostado al teléfono, con sólo escuchar a sus padres lo hacía sentir seguro.

Pero esa seguridad se acabó, se escucharon ventanas rompiéndose, los señores Yang gritando, su madre pidiendo ayuda, disparos, y su padre susurrando un último "Te amamos Chris" y finalmente, se corto la línea.

Christopher destrozado, en medio de Seúl, a cargo de JeongIn... lo haría ... por su familia fallecida.

 por su familia fallecida

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ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ᴄʜᴀɴɪɴ༣᮫ࣤᤳᚒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora