📜 ━━━━𝔰𝔱𝔯𝔞𝔱𝔢𝔤𝔶

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VI

» 𝔴𝔦𝔫𝔤𝔰 𝔴𝔬𝔲𝔩𝔡𝔫'𝔱 𝔥𝔢𝔩𝔭 𝔶𝔬𝔲«


𝔎ribirsk - ℜavka 𝔒riental

   —𝔅ueno... salió bien— oí a Jesper decir, en el momento en que llegaba de haberme bañado.

Nos encontrábamos ya del otro lado, en una cantina de espectáculo.

—Agradece a los Sanktos, mi piedad Fahey— dije tironeando su oreja.

—Lo siento... Auch...

La Fiesta del Invierno del Pequeño Palacio... No hay forma de que encuentre la manera de entrar por la Invocadora del Sol, sin Nina.

—Lo hará...no sabes con quién tratas... ¿Tienes alguna foto de ella?

—¿Porqué tendría una foto...?— Levanté mis cejas en señal de obviedad.

—Por favor, eres hombre...

—Eso no significa qué... No tengo ninguna foto de ella. El punto es que no lo logrará, en especial durante la fiesta, estará llena de guardias del Segundo Ejército.

—¿Y si nosotros lo fuéramos?¿Si fuéramos "parte del Segundo Ejército"?

—Tienen registros... con suerte, sólo tú podrías entrar...

—Pues estamos de suerte... Hay posibilidades de que continuemos. Ahora que estamos a tres días de la capital, lo siguiente es encontrar la forma de entrar al Pequeño Palacio, resulta que los archivos de Kribirsk, alojan los planos del Pequeño Palacio. Pero los tienen bajo llave, lejos de las miradas indiscretas de las masas—

—¡Sí!

—¿Qué significa eso?

—Es hora de un asalto.

—¿Qué propones, entonces?

. . .

—Te dejo una bala para que me recuerdes, promete que no nos vamos a olvidar el uno al otro, Milo. Pero tengo que irme, te dejo al cuidado de esta encantadora cantinera... Que necesita tu apoyo aquí— Jesper le hablaba al pequeño animal, mientras la mujer lo cargaba.

—Entonces, ¿Milo?— Jesper asintió. —Un gusto conocerte, pequeño, nos salvaste la vida... literalmente— le hice un saludo a la cabra con la pezuña y acaricié su cabeza, entonces el pequeño balido. Jesper sonrió. —No te pongas sentimental, Fahey...— Palmeé su hombro, me coloqué el arco y até mi cabello húmedo en un moño desordenado. —Vámonos, Jes.

. . .

Correcto, asalto a los registros reales, este es el plan. Los vigilantes están de guardia día y noche. Queremos entrar y salir lo más silenciosamente posible. Osea que las pistolas y las flechas se quedan guardadas, ¿Entendieron? 

Bajamos del carruaje que contratamos, para llegar desapercibidamente a la ciudad. Esta vez mis facciones eran más ravkanas, al igual que las de Kas, el cual llevaba una graciosa boina. Jugaríamos papeles de extranjeros.

—Aghh está bien...

Inej, la cúpula del techo está justo arriba donde guardan los planos del Pequeño Palacio.

OWNLESS〰kaz brekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora