🌤 ━━━━━━━𝔳𝔬𝔩𝔠𝔯𝔞𝔰 & 𝔥𝔦𝔰 𝔦𝔫𝔪𝔬𝔯𝔱𝔞𝔩𝔦𝔱𝔶

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XIII

» 𝔱𝔥𝔢 𝔣𝔩𝔦𝔠𝔨𝔢𝔯 𝔟𝔲𝔯𝔫𝔦𝔫𝔤«


   ada vez la pelea se volvía más intensa.

—Ayúdenme a detenerlo— La tal Zoya nos habló desde lo alto del poste y comenzó a mover el barco.

—¡Zoya!— Darkling le gritó a la vendaval. —¡Zoya!— repitió. Y Jesper entró en mi campo de visión disparándole. Salté desde el barandal para posicionarme junto a mis compañeros. El golpe provocó que el dolor fuera mayor.

—¿Estás bien?

—Dentro de lo posible— hice a Kaz y Jesper a un lado, notando como el mortificador quería atacarlos, lancé llamaradas de fuego y un fuerte viento para avivar las llamas. 

Jesper disparó otra vez. Pero el Darkling volvió a hacer el corte en mi contra. Kaz me empujó a un costado, contra unas pesadas bolsas y barriles. Inej lanzó un cuchillo.

—Ahh— mi pantalón se había abierto revelando la mancha oscura que cada vez ocupaba más piel. Lancé tres flechas juntas para herir más profundamente a Kirigan, ahora que sabía que era eterno eso sólo haría tardar su sanación. Jesper estaba inconsciente en el suelo.

Se quitó el cuchillo con esfuerzo, pero no pareció afectarle, luego continuó con las flechas. Kaz aún me sostenía.

—Se necesitará más que esto— entonces movió sus brazos y la oscuridad, combinada con la luz de Alina consumió la parte del esquife donde estábamos. —Quédense en la oscuridad—

Miré a todos lados. Me paré intentando avanzar al balcón donde Inej estaba.

—¡Svane!

—¡Cuida de Jesper!

Subí con esfuerzo, apenas logrando mover mi pierna y llegué hasta las morenas.

Un nuevo Volcra se acercó, amagando a atacarnos. Finalmente uno golpeó a la Vendaval.

—¡Zoya!

—Sólo está inconsciente— desde mi posición giré mi cuerpo, disparando flechas, Inej me imitó lanzando sus cuchillos, y parecía funcionar porque se oían gruñidos como lamentos. Hasta que me quedé sin flechas e Inej sin cuchillos. Saqué las dagas más largas que ocupaban mi espalda y me levanté, dando vueltas, alrededor del cuerpo de Zoya.

Y un maldito Volcra fue directo a Inej, corté lo más rápido y preciso que pude, pero el monstruo no se rendía, y Kaz apareció por un costado, para golpearlo con su bastón, lancé una de las dagas a su ojo y Kaz enganchó la punta de la cabeza de Cuervo brillante en su cabeza, tironeando. La bestia nos rugió.

El brillo refulgente de Alina nos rodeó. Kirigan ya no la controlaba, lancé mi última daga al Volcra, que fue directo a su corazón, cayó a un costado, en un ruido seco contra la tierra.

Del otro lado, Mal y Kirigan peleaban.

—Tú nos traicionaste primero...

Y Alina dejó de brillar, el mortificador había despertado.

—¿Cómo te atreves?

"Las malditas keftas"

—Él te dio todo, recuerda tu lugar...

Bajé, ya sin armas y moví mis manos hacia el Grisha. Lancé una nueva llamarada y más aire.

—Tú haz fuego, yo el viento— dijo Zoya a mi lado.

—Juntas— a la vez que lo hacíamos un disparo nuevo se oyó. Jesper había sacado mi única pistola cargada de mi pantorrilla y había disparado.

Otro más y otro, mientras el mortificador estaba siendo doblegado por los tres. Jesper se acercó y el Grisha aprovechó para quitarle el aire. Hubo un momento de forcejeo en su propio cuerpo, el maldito golpeó el rostro de mi amigo, se tambaleó pero volvió a disparar.

—Aún me detienen las caras bonitas.

Abajo Mal y el Darkling aun se estaban moliendo a palos.

Fui por Alina que estaba en el suelo.

—Un esfuerzo más, por favor— levanté su cabeza, pero estaba inconsciente.

—¡Inej!

Otra Volcra se oyó.

Me incliné hasta el suelo, soltando a la Invocadora y me acerqué a la borda del esquife.

—No podrá matarlo, no si no sabe exactamente cómo...

—¿Cómo matas algo con siglos de vida?— preguntó Kaz

—La Sombra...— vacilé. —Quizá la Sombra sea la solución... Mi padre...

—Muchos de nuestros padres murieron por la Sombra, no creo que Kirigan sea uno más— dijo Zoya.

—No lo entiendes, mi padre era su hermano, un invocador de las Sombras, murió antes de que yo tuviera conciencia, a causa de la Sombra... Quizá, sólo quizá...— Y entonces pasó, Mal disparó varias veces al General.

Yo desde mi lugar intentaba hacerle algo mínimo de daño.

—He sobrevivido varios siglos, ¿De verdad creíste que podías matarme?

Mi pierna dolía más y más. Caí al suelo, Kaz llegó de inmediato.

—No tengo que matarte Oscuro, tu pasado lo hará por mí— Entonces se oyó otro gruñido y un Volcra se llevó a Kirigan, o eso creí, no lo supe bien entonces. 

El dolor aumentaba que ya no podía mantenerme en movimiento de la cadera para abajo. Mi frente sudaba y mis dientes castañeaban, me era difícil respirar. Y ví algo que me extrañó mucho, mientras Jesper intentaba cargarme y el esquife se movía. Kaz se inclinó a un lado mío, con dificultad, dejó el bastón a su lado y se quitó los guantes. En mi estado, algo así como febril, me llegó una estúpida idea y clavé la garra de metal que llevaba en el pulgar, en el medio de la mancha oscura y ya no ví nada.


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OWNLESS〰kaz brekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora