°°° ━━━━𝔠𝔬𝔫𝔣𝔢𝔰𝔰𝔦𝔬𝔫𝔰

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XII

» 𝔴𝔥𝔢𝔫 𝔥𝔞𝔳𝔢 𝔦 𝔣𝔞𝔩𝔩𝔢𝔫?«


   —𝔑unca creí que dirías algo así de nosotros...

—Pues lo hice, no te emociones mucho— reí.—Yo siempre creí que conocías tu valor... siempre has sido tan... tú.

—¿Qué quieres decir?

—Eres la clase de persona que creí que no llegaría a conocer, eres leal y valiente y eres capaz de... sacrificarte como nadie...

—Las cosas que hice... siempre fueron por pura idiotez.

—Oh, claro que lo fueron, yo no dije inteligentes...

—Oye.

—Pero fueron sacrificios al fin y al cabo... 

Un silencio cortado sólo por el crepitar del fuego nos llenó.

—Lamento lo del Club, yo... en serio estoy en deuda contigo, no sé cómo agradecerte, el que me sacaras de allí... es todo.

—Me contentaré con que sigas a mi lado... Cuando pasó lo de Jordie... yo sólo tenía catorce años, una peste había azotado Ketterdam, y Pekka Rollins nos había estafado y dejado en la calle, nos tomaron por muertos y nos tiraron al mar de Ravka, cuando desperté, sólo encontré el cuerpo de Jordie y... tuve que regresar sobre él a la costa... Entonces no creí que podía lograr lo que tenía hasta ahora y ganar ese dinero, sacarte a ti de la Casa de los Placeres y verle la cara de idiota a Pekka era lo único que quería...

Suspiré ante lo que Kaz acababa de explicarme.

—Mi madre... jamás fue del todo buena como debía, ella... había intentado matarme muchas veces, incluso de grande... Siempre lo atribuí a que era por su agonía, algo andaba mal en su cabeza, me culpaba de la muerte de mi padre... a mí no me capturaron para la Casa de los Placeres, mi madre me vendió... a la semana me enteré que... se había suicidado, no supe cómo, ni siquiera sé donde está enterrada y jamás pude volver a la casa en la que vivíamos, luego ese lugar... los hombres y las otras muchachas agraciadas de estar en un lugar como ese, no lo comprendía, me sentí... sucia...

—Todos tenemos diferentes razones para seguir adelante y ser como somos—

—Sí, eso supongo... No podemos hacer esto solos, no sobreviviríamos sin el otro, sin embargo no tenemos dueño Kaz, somos aves libres, atrapadas en la aristocracia de este maldito lugar— le dí una pequeña sonrisa, sentía una presión menos después de todo, y creía que él también.

. . .

No había pasado ni un día, que ya nos estábamos moviendo otra vez. En esos momentos nos encontrábamos tirados en el suelo, ocultos detrás de una carreta abandonada.

—¿Cuántos hay?

—Dos, pronto uno irá a decirle a un superior lo que encontraron, esa será la señal.

—Entonces volveremos por donde vinimos.

—No quiero ser la persona que se preocupa pero... ¿Seguro que puedes conducir eso?

—Sí, mientras tu abrazabas la carnada en el curso a Kribirsk...

—Milo, su nombre es Milo— interrumpió Jesper. Recordé a la bonita cabra que nos había "salvado" prácticamente.

—Yo memorizaba los tiempos del Conductor.

—No es por conspirar contra ti pero... Jes tiene un punto, el sistema de Arken era complicado y el viaje fue caótico, nadie te culparía por olvidar algo importante— miré con gracia la cara de incredulidad de Kaz.

—¿Jes?— Evité reír a carcajada limpia.

—Es amistad en suli.

—No es cierto— dijo Inej empujando a Jesper a un lado mío.

—Créanme...

—Chicos— advertí.

—Arken y yo razonamos ig...— Y detonó. Los malditos hicieron explotar el tren.

—Es muy pronto para que aprecie la ironía ¿No es así?— palmeé el hombro de Jesper en un gesto comprensivo. —Sí, lo es...

—Bueno... deberemos de buscar otra solución— me paré y comencé a alejarme colina abajo.

. . .

—Hay un esquife... sigue aquí— dije entrando a la habitación en la que nos estábamos quedando. —Los pasajeros de abajo se estaban quejando, debían cruzar esta mañana—

—Órdenes del General, planea cruzarla mañana.

—¿El General? Es el mismo General que trató de, ah sí, de asesinarnos ¿Ese?— ironizó Jesper.

—Tiene a la Invocadora del Sol.

—¿Qué?

—¿Éste era tu plan desde el inicio? Cómo dijo Svane ¿que el general la regrese para que la captures?

—El plan es que crucemos la Sombra, no podríamos con otra pelea

—¿Y no intentarás de nuevo con Alina? ¿Y estas dispuesto a dejar ir 1 millón de kruge?— pregunto la morena.

—Jesper y yo no podemos sin ustedes dos.

—Lo he dicho desde el principio.

—Y dejaste muy en claro tu postura, Inej.

—Entonces ¿Sólo quieres cruzar la Sombra? Es un muy mal plan— sentencié.

—Al llegar a Novokribirsk ustedes decidirán qué harán...

—De acuerdo— dijo Inej.

. . .

Tanto Inej como yo lanzamos las flechas con calmantes a dos hombres, seguidos de sus guardias. Jesper y Kaz se encargaron de los últimos.

—¿Vas a ayudar?— me lancé desde el balcón, cayendo en limpio al suelo, Inej tuvo más cuidado. Kaz le hizo una seña que no entendí. —Ah, claro que conveniente para tí— Comenzamos a desvestir a los cuatro hombres para adueñarnos de sus ropas.

. . .

—Te ves bien.

—Me veo más que bien

—Les hice unos arreglos a los documentos, con esto podremos subir al esquife— Kaz nos entregó diferentes papeles.

—Obviamente nadie va a creer que soy tan viejo— dijo Jes indignado, colocándose el sombrero.

—En tus sueños— se burló Kaz. Jesper me miró, aún más indignado.

. . .

—Considérese afortunado— dijo el guardia a la pareja anterior a nosotros. —Viajarán con el General y la Invocadora del Sol, lo que significa que estará por presenciar la destrucción de la Sombra— se adelantaron y Jesper entregó sus papeles.

—Lo sé, me veo sorprendente para mí edad— dijo con una voz más gruesa de lo usual.

—Creí que era mayor— Jesper rió para disimular. Yo entregué mis "documentos".

—Todo es posible con una Sastre conocida— insinué al guardia, el cuál me sonrió cómo entendiendo que no le mentía.

A lo lejos notamos que el Darkling y Alina salían de su carpa y se dirigían al Esquife.

Kaz nos miró espectante.

—Lo sé... no hasta Novokribirsk— Apuramos el paso y subimos a nuestro transporte.


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OWNLESS〰kaz brekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora