Combate

1.8K 205 27
                                    

Al entrar al edificio junto al equipo 2, Ojiro te tomó de la muñeca. En su otra mano llevaba una cuerda. Comenzaron a caminar, alejándose de Shoji y Sato.

—Ninguno de nosotros está entusiasmado por la idea de tenerte como rehén, Izaro-san...—Ojiro confesó. Entraron a una habitación aislada que solo tenía una silla dentro de sí.

—Yo tampoco estoy entusiasmada por ser la rehén, honestamente. —te encogiste de hombros. Ojiro señaló la silla, implicando que tomases asiento. Hiciste como pidió.

—Puedes leer mentes... ¿cierto?— preguntó. Tomó la cuerda que llevaba en mano y la amarró en una de tus muñecas. Asentiste.

—Así es. —Ojiro tomó tu brazo que ya estaba asegurado con la cuerda y lo jaló hacia atrás. Tu brazo quedó doblado detrás del respaldo de la silla. Era incómodo.

—Y puedes emmm... no sé cómo decirlo... em- ¿pasar?, bueno creo que me entenderás aún así. ¿Puedes "pasar" tus pensamientos a los demás?— balbuceó. Tomó tu brazo libre y lo colocó igual que el otro. Los amarró juntos.

—¿Transmitir pensamientos, dices?

—Sí, sí, eso.

—No. No lo he aprendido aún... ¿por qué?— cuestionaste. Ojiro hizo un nudo simple en la cuerda, asegurando tus muñecas juntas y evitando que pudieras escapar. Sacudió tus manos para ver que el lazo estuviese fijo. Apretó más el nudo.

—Podrías leer alguna de nuestras mentes y descubrir nuestro plan, además de poder avisar a tu equipo sobre él sin darnos cuenta. —explicó. Caminó frente a ti.

—Eso es cierto. Sería una buena jugada contra el súper oído de Shoji-kun. —estuviste de acuerdo. Ojiro asintió.

—Sí, pero sería trampa.

—No es trampa si nadie lo descubre. —bromeaste. Soltó una risa silenciosa.

—Tal vez tengas razón, pero aún así, será mejor que este combate sea limpio y merecedor. —sonrió enormemente. Extendió su mano para hacer un apretón de manos contigo. Lo miraste, burlona. —Ah, es cierto. No puedes. Lo siento... Ja, ja...— rió. Se rascó la nuca. —Bueno, me voy... no te vayas a ningún lado. —ordenó con amabilidad. Salió de la habitación en la que estaban, dejándote completamente sola.

Miraste a tu alrededor. No tenías nada para hacer. Además, estabas inhabilitada por estar unida a la silla. Tus pies no estaban atados, así que podrías intentar arrastrarte, pero eso haría ruido. Tener la silla pegada al trasero no te ayudaría con intentar escapar. Peor aún, estabas limitada. Solo podrías huir, o alejarte, quizás hasta proteger a tus compañeros. ¿Pero, pelear? Eso no. Era muy triste. Golpear alguna cara de vez en cuando libera estrés.

"Los dos minutos de preparación han terminado. Los 15 minutos de combate han iniciado. Den lo mejor de sí"

El intercomunicador sonó. ¿De verdad apenas iban los dos minutos iniciales? El tiempo avanza más lento que Midoriya y Uraraka comprendiendo su amor por el otro. Comenzaste a tararear por el aburrimiento. Nada específico salía de tu garganta, solo dejabas a tus cuerdas vocales sonar por sí solas. El ruido que hacías no era mucho, pero te distraía.

Espera... el ruido. El ruido era la clave en su pelea. Con Shoji utilizando su agudo sentido del oído para localizar a los contrincantes hace todo más difícil. Y mientras hace eso, también te presta atención a ti. Escucha lo que pasa en donde te encuentras para asegurar que sigas sola y atrapada. La habilidad de Shoji es increíble para este tipo de situaciones. Sin embargo... aunque no puedes usar tu poder para burlar su táctica, sí puedes utilizar algo que como humana tienes desde siempre: tus cuerdas vocales. Podrás usarlas para atontar lo que Shoji escucha. Quizás, podrías interferir y distraerlo. Así, podrías darle más libertad a tu equipo. ¡Bien! ¡Buena idea!

𝐄𝐥 𝐓𝐫í𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 || Shoto Todoroki & Katsuki BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora