Ella y él

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Maratón 1/2

Mmmmh... el nombre de Shinso me suena. —Uraraka deliberó mientras se tocaba la barbilla con los dedos. Tsuyu asintió.

—Es el que peleó contra Midoriya-kun en el festival de deportes, ribbit. —ayudó la chica. Los ojos de Uraraka brillaron. El foco finalmente se le prendió.

—¡Es cier-

—Izaro, ¿quieres soba?

—No, gracias, Todoroki.

La pelicafé ignoró ser interrumpida por sus amigos. —¡Sí, ya lo recordé!

—El joven Shinso tiene un quirk poderoso. Es una desgracia que no pudo entrar con nosotros. —Iida analizó. Metió un trozo de carne a su boca al terminar de hablar.

Tienesh rashón. —Midoriya habló con la boca llena de katsudon. Sacudió sus palillos arriba y abajo, estando de acuerdo. Uraraka sonrió.

—Quizás en un futuro logre estudiar con nosotros. Escuché que se ha esforzado mucho. —animó felizmente.

—Izaro, ¿segura que no quieres soba?

—Estoy segura, Todoroki. Gracias.

—En realidad, Ochaco-chan y yo lo oímos por parte de alguien del 1B, ribbit. Puede que pronto haga algún tipo de admisión o examen para estar con nosotros. —Tsuyu informó. La chica rana tomó su agua y comenzó a beber de ella. Iida agregó:

—¡Sin duda él será un buen rival!

¡Shí!— Midoriya seguía disfrutando mucho de su katsudon.

—Izaro, ¿quieres lo restante de mi soba?

—Un no, es un no, Todoroki.

—Pero está muy rico.

—Entonces cómetelo tú.

—Umh- Izaro-chan, —Uraraka llamó tu atención. Se veía preocupada. —creo que deberías aceptar al menos un bocado del soba de Todoroki-kun. Está muy determinado en que lo comas.

Observaste a Todoroki. El chico veía su comida con lástima, y tristeza.

¿Cómo es que puede ver algo sin vida con tanto sentimiento, cuando hace lo contrario con los vivos?

Suspiraste. —Está bien, Todoroki. Dame de- ¡aumph!— el de cabello bicolor metió una ración de su desayuno a tu boca sin previo aviso. Todoroki te veía con felicidad mientras masticabas su tan amado soba. Tú lo mirabas con los ojos bien abiertos, hundida en sorpresa por su repentina acción.

El chico sostenía sus utensilios afuera de tu boca, esperando a que tragaras, para poder darte más.

Pasaste la comida por tu garganta. —Está rico pero- ¡no!- ¡ya te dije- ¡dije que no!- ¡no!- ¡para!— La mano de Todoroki danzaba al intentar meterte la comida a la boca. Tú lo esquivabas frenéticamente mientras apretabas la boca con firmeza.

Parecían un padre y su pequeña hija. Él, intentando alimentarla de algún vegetal que no fuese del agrado de la niña.

O al menos eso fue lo que sus amigos en la mesa interpretaron.

Quizás se pregunten: ¿Cómo llegamos a esto?

Todo comenzó al término de tu diminuto enfrentamiento con el pelicafé del 1C. Cuando Shinso y tú se saludaron.

—¿Conoces a ese extra?— Bakugou cuestionó, juzgando con la mirada al de pelo morado.

Tú y Shoto quedaron frente al rubio. —Sí, desde el examen de admisión, más o menos. —contestaste. Bakugou alzó su puño. Creíste que lo hacía para asustar a tu recién descubierto amigo, pero no. Bakugou extendió su mano hacia ti; te pedía un choque de puños en silencio. Sonreíste levemente. Imitaste su acción. Tus nudillos y los de él se encontraron. Ambos murmuraron un "boom" cuando sus manos se separaron.

𝐄𝐥 𝐓𝐫í𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 || Shoto Todoroki & Katsuki BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora