Mas que amigos | Larry Stylinson - Niam Hayne [M-PREG]

Capitulo XV - Momentos emocionantes

Harry ultimamente se sentía muy mal, en verdad mal. No sabía la razón, el por qué, pero tenía una idea pero era descartada por ser imposible. Lo único que sabía es que debía ir al Hospital urgentemente, no quería actuar tarde por algo que podría costarle la vida o algo parecido. 

-Lou, me siento mal...¿Me llevas al hospital? -Lo que últimamente hacia era vivir con un puchero en su cara, cosa que a su novio le preocupaba. 

-Claro, he notado que algo andaba mal...Voy a buscar mi abrigo y nos vamos, ¿Está bien? 

-Oki -Se puso un poco mas feliz de lo que estaba anteriormente. 

El ojiazul bajó las escaleras con su abrigo puesto y pasó su brazo por los hombros de su novio y lo dirigió hacia el jardín delantero de su casa y allí hacia el auto que su madre le presta para obviamente, transportarse, siempre cuando lleve su licencia, no esté alcoholizado y fundamentalmente, tenga cuidado. 

Metió al ruloso en el asiento de copiloto, cerró la puerta y se dirigió al lugar del volante donde giró la llave y el motor se accionó para que pueda emprender rumbo. 

El rizado veía como el auto avanzaba, veía las personas felices caminando por la calle, tomando café, haciendo compras, niños jugando, sonrió. Cuando se dió cuenta, ya estaban estacionados en el estacionamiento del Hospital. 

Ingresaron los dos juntos y esperaron en la sala principal del Hospital hasta recibir el llamado del doctor, lo cual pasó 10 minutos después de su llegada.

Ingresaron al consultorio y tomaron asiento, al igual que el doctor y empezó preguntandole lo básico, a lo que el rizado respondió: 

-Me mareo regularmente, a veces vomito y otras estoy a punto de hacerlo. En otras ocaciones la comida me da mucho asco y en otras combino chocolate y mayonesa, raro...lo se. 

El doctor se quedo mirandolo, se recostó en su silla con ruedas y empezó a balancearse mientras movia su lapicera con las dos manos, aún siguiendo consentrado en este particular caso según el doctor. 

-Recuestate en esa camilla. -Requirió el doctor, a lo que el rizado obedeció inmediatamente. 

Comenzó a revisarle la zona del vientre mientras lo tocaba en un lugar particular y fruncia el seño. 

-¿Ultimamente ha sentido dolores por aquí? -Tocó un poco mas abajo de su panza. 

-Si. 

-Esperenme aquí un segundo por favor. 

El doctor salió del consultorio y cuando ello paso, Louis se dirigió hacia el ojiverde y tomó su mano con fuerza, pero no tanta como para lastimarlo. 

-Todo estará bien, hazza. -Susurró. 

El rizado sonrió y el Doctor ingresó con una maquina la cual los dos novios conocian pero su nombre era totalmente desconocido. 

-Esta maquina nos mostrará que es lo que llevas ahí, dudo que sea lo que estoy pensando, pero mejor saber ahora. 

Vertió liquido azul y frío en la zona que tocó anteriormente y empezó a esparcirlo acompañado por un pequeño mango que escaneaba el interior de la zona en la pantalla del aparato.

-Como lo suponia, usted está esperando un bebé. -Suspiró y el rizado acompañado del novio abrieron exageradamente los ojos- Antes de que lo niegue o no crea, le explicaré. Rara vez, en un hombre, en la zona donde está el ano, hay un conducto que lo sigue hasta una pequeña bolsita arriba de todo organismo relacionado con el sistema reproductor. No, no es un útero, tiene un nombre indefinido al ser un organismo raro. Cuando un hombre que solo se han descubierto 3 casos mundialmente, toma contacto con un hombre que si posea útero, ya sea por compartir diferentes germenes, saliba, así como uno estornuda, unas pequeñas particulas ingresan a su organismo hasta que llega a esta pequeña bolsita y permite la fecundación por medio de relaciones sexuales. ¿Entendió?. -El Rizado aún con los ojos abiertos sintió que se le cristalizaban los ojos.