Capitulo 4 | Angels

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—Estoy algo nerviosa.—Harley susurra mientras se miraba al espejo, estaba en su habitación. Al mismo tiempo, se maquillaba artísticamente, aprovecharía lo de unas horas más para poder presentarse de distinta manera. Al menos un maquillaje diverso en los ojos se vería bien en ella, suelta su cabello dejándolo caer sobre sus hombros y termina algunos toques en su rostro.

La puerta de la habitación se abre dejando ver a su tía Rachel totalmente ebria, muy apenas podía caminar y sostener aquella botella de licor.

—Harley, ve y tráeme algo de comer. Tengo como dos días sin comer nada.—Ríe para luego continuar bebiendo. La mira y se sorprende.—¿Y ese maquillaje? ¿Vas a alguna fiesta o algo parecido?

—Algo así, no es fiesta, en si es una entrevista.

—Oh, ¿Cosas de moda? ¿Pudiste conseguir algo para diseñar?—Harley piensa un poco, era una lástima que no se tratara de una entrevista sobre lo que en verdad le gustaba hacer, pero bueno, al menos esto sería por un tiempo y luego lo dejaría.—Vaya, no puedo creer que sean ya las siete de la noche. Harley en verdad tengo hambre, ve atraerme algo o prepárame algo. ¿Quieres?

—Claro, ya voy.—Se pone de pie y la ayuda a salir de la habitación. Juntas van hacia la cocina y la sienta en una de las sillas del pequeño comedor.

Busca por el área de los productos, no había en realidad nada para poder preparar. Puede ver que había una caja de cereal, no duda en tomarla y servirle en un plato. Camina hacia el refrigerador y saca la leche de ahí, la vierte sobre el cereal, toma una cuchara y le entrega el plato.

—Tenemos que ir al súper mercado a hacer las compras, faltan algunas cosas así que me propondré a ir, espero y lo disfrutes, y lamento que no sea una comida mejor...—No termina de decir eso cuando Rachel toma el plato de cereal y se lo lanza manchando a Harley automáticamente, provocándole unas cortadas y corriéndole todo el maquillaje que tanto se había esforzado a hacer.

—¡No quiero tus basuras!—Le grita.

Harley retrocede asustada y siente como sus lagrimas comienzan a caer, tenía una cortada en su muñeca, y vaya que le dolía demasiado. La mira incrédula, ya hace tiempo que había hecho eso, pero le había prometido que no lo haría jamás.

—Largo de mi casa en este mismo instante...

—¿Qué?—Harley aún seguía mirándola sin palabras

—Vete ya a donde vas a ir, ¡Solo desaparece!

Harley asiente y corre hacia la salida de aquella casa. Lloraba descontrolada, sentía como la lluvia caía sobre ella haciendo el pavimento un poco resbaladizo y bloqueándole la mirada con la niebla que siempre salía cuando llovía en el vecindario.

—¡Lilian!—Harley grita caminado a la casa de esta. Sentía como continuaba saliendo sangre de su muñeca. Llega a la puerta y toca con su otra mano.—¡Lilian abre la puerta por favor!

—¿Que ocurre?—Lilian le pregunta al abrirla. Puede ver claramente la herida.—Diablos Harley, ¿Qué te ha ocurrido?

—Mi tía está demente, no puedo estar con ella. Siempre tiene estos arrebatos conmigo, simplemente no se que hacer ya más.—Deja de llorar por un momento y sostiene su muñeca.—¿Tendrás alguna gaza o algo para ayudarme?

—Claro, solo pasa, iré por el botiquín.

Harley entra y corre hacia la cocina, donde es que se sienta y espera a Lilian. Ella llegó rápido y abrió el botiquín sin nada más que decir, toma la muñeca de Harley asiendo que se quejara un poco.

Metamorfosis | Joker & Harley. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora