ANTIDOTO🌈

DE COMPRAS

No llevo ni una semana aquí y ya me han invitado a una fiesta, mi madre se va a creer que nos hemos mudado a Estados Unidos a una de esas ciudades en la que los adolescentes solo se drogan y fuman. En vez de un pueblo perdido en medio de la nada.

Sinceramente la alegría me inundaba por dentro y era algo que no sabia como ocultar, cuando estaba feliz lo estaba en exceso. No se como son las fiestas aquí, pero siempre me encantaron pasar tiempo con gente de tu entorno poder conocerles mejor.. y que mejor que conocer a gente siendo nueva en algún sitio.

Era mi oportunidad, debía abrirme a todos para que me pudrieran conocer. A mi, a la verdadera Mia. Mi corazón latía fuerte mientras pensaba que podría echar raíces en aquel pueblo el cual había odiado desde el momento en el que supe que íbamos a mudarnos. Nunca había considerado la opción de poder empezar de cero, al principio siempre da miedo. Pero también habría que verlo de otro modo. Quizá es un privilegio. Poder empezar de cero con tus errores, y conocer a gente nueva.

La sonrisa de mi rostro empezaba a provocarme agujetas en los mofletes. Pero Las carcajadas empezaron a convertirse en llantos y gritos, ansiedad eso es lo que sentía ahora mismo. No tengo casi ropa, qué me pongo ? No puede ser soy tan Idiota que ni si quiera había pensado en eso. Sabia que todo no podía salir bien. Mierda.

Mamá!!!! Empecé a gritar desde mi habitación, seguíamos un poco picadas. Vivíamos así entre piqué y pique pero ella era una buena madre, además de las discusiones siempre había buenos momentos. Y ahora mismo necesitaba ayuda urgente. Mi madre subió a tropezones por las escaleras creyendo que me estaba dando un infarto o que me había pasado algo. Se quedó parada mirándome tirada en el suelo llorando.

- pero Mia que a pasado? Estas bien, creía que te había pasado algo? Que sucede? (Seguía alterada después de la carrera que se había dado desde la cocina escaleras arriba)

- Relájate mamá no sucede nada (le dice mientras más lágrimas salían de mis ojos cristalizados, ella seguía flipando no lograba comprender nada)

Mi madre levantó la vista pudiendo comprobar el desorden que había provocado , había sacado toda la ropa del armario y cada uno de los zapatos de la casa, daba igual si eran míos o de mi madre. Por dios asta me había probado algunos de Andy. Volvió a bajar la vista buscando respuestas

- mamá no tengo nada que ponerme (le dije, cogiendo con las manos dos tops que había tirados a mi alrededor. Las lágrimas seguían saliendo pero con ellas una tremenda carcajada. No entiendo muy bien porque me reía, la desesperación me superaba...)

Mi madre no sabía que responder ante aquella situación, así que explotó con una carcajada enorme. No tienes que ponerte? Pero mira todo lo que has sacado. Ni si quiera tú sabías que en esta casa había tanta ropa, afirmaba mi madre mientras seguía riéndose. Por lo menos se lo tomo con gracia.

- para que no tienes ropa exactamente? ( claro ya sabía que algo se me estaba pasando, se me había olvidado comentarle ese pequeño detalle)

- pues verás mamá es que con los nervios se me a pasado... me han invitado a una fiesta (temblorosa por el miedo a su rechazo baje la cabeza y mi tono de voz fue bajando en la entonación de la frase a medida que las palabras iban surgiendo)

- pero porque no me lo has dicho antes, quieres que vayamos de compras? A qué hora es esa fiesta nos da tiempo?! ( exclamó ilusionada mi madre, levante la cabeza, mi mirada de confusión lo podía decir todo) claro que te dejo ir, me encanta que puedas hacer nuevos amigos. Mia nos mudamos para poder ser felices, con mi nuevo trabajo estamos bien de dinero y lo que quería era que tú y Andy podías echar raíces aquí. (Aquello me lleno el alma por unos segundo me levante de inmediato y la abracé. Hay abrazos en los que las palabras sobran. Y este era uno de ellos)

- Bueno nos vamoss entonces !!! (Tenía demasiada ilusión por elegir algún vestido o algún conjunto súper bonito)

A pesar de que ir de compras no era una de mis grandes pasiones, siempre había preferido comprar por internet y que me llegara a casa, mucho más sencillo y así no debía sufrir mientras me probaba las prendas y veía mi cuerpo. Eso si era lo que más odiaba, el rechazo a mi propio cuerpo. Pero bueno empezar de nuevo no? Eso es lo que debo intentar, es una urgencia así que...